Tras ser retenida en contra de su voluntad por un príncipe psicópata, Ivy ha perdido el control de su vida, de su destino, de su mente e incluso de su propio cuerpo. Ahora, las opciones que le quedan son las siguientes; encontrar el cristal para así poder llevar a cabo el ritual, averiguar cómo debilitar al príncipe para matarlo o quitarse de en medio de forma permanente…
“Valiente” es la tercera y última parte de la trilogía, “Cazadora de hadas” y lo que empezó con una trama entretenida, adictiva y divertida, se ha acabado convirtiendo en una trama llena de giros que te dejarán con la boca abierta, llena de personajes que te robarán el corazón y llena de escenas que no podrás sacar de tu mente. Y vale, sí, si comparo estos libros con otros de la autora, a lo mejor no son los mejores, pero es que me da igual porque no os imagináis lo mucho que he disfrutado de esta trilogía, en especial, de esta última entrega, porque para mí, han sido unos libros que han ido de menos a más.
En la reseña del primer libro comenté que la relación entre Ivy y Ren no terminaba de convencerme… Apenas sentía química entre ellos y tenía la sensación todo el rato de que todo estaba metido con calzador. Ahora bien, retiro todo lo dicho porque… ¡OH DIOS MIO! ¡QUÉ ESCENAS! ¡QUÉ DIÁLOGOS! Desde luego que Jennifer L. Armentrout ha sabido superarse así misma y ha conseguido ofrecernos a los lectores una historia de amor de esas que te rompen por dentro, pero que al mismo tiempo, logran sanar todas tus heridas. En definitiva, no creo que olvide fácilmente a estos personajes.
Al que tampoco voy a olvidar nunca de los jamases es a Tink. Ya os he hablado anteriormente de este duende, pero es que de verdad, este personaje es toda una caja de sorpresas y lo quiero tanto, tanto, tanto que… ¡QUIERO ADOPTARLO! El vínculo tan especial que lo une a nuestros protagonistas, su desparpajo, su coraje… De verdad que puede que estemos ante uno de los mejores personajes que ha creado esta autora.
Aceptar su parte “Fae” fue una cosa, lidiar con ella, otra muy diferente… El instinto de querer alimentarse, su piel brillando como si fuera un personaje de “Crepúsculo”, las mentiras, el miedo, la traición… Para Ivy, desde luego, que no está siendo nada fácil ser la semihumana de la profecía y más, ahora, que tiene que vivir en el “Hotel de los Faes buenos”, rodeada de seres a los que antes se dedicaba a matar y sufriendo constantes pesadillas con el príncipe de la Corte de Invierno…
Jennifer L. Armentrout sabe cómo despedirse a lo grande y para lo que muchos ha sido un final decepcionante con muchas cosas sin resolver, para mí, se ha convertido en una puerta abierta de la que estoy convencida que tarde o temprano tendremos noticias porque definitivamente, hay material de sobra para que esta autora saque nuevos libros… Y bueno, por lo que me han comentado, existen tres relatos cortos inspirados en este mundo, pero para desgracia de todas las personas que no sabemos leer en inglés, no están traducidos al castellano. Igualmente, tengo que aclarar que la historia de Ivy y Ren termina aquí, en este tercer tomo, de hecho, estoy segura de que si la autora escribiera al final esos nuevos libros que deseo, quiero y necesito, Ivy y Ren, ya no serían los protagonistas, sino más bien, los personajes secundarios… Pero que queréis que os diga, yo con saber que son felices y que se dedican a comer buñuelos me sobra.