Reseña: Los chicos del calendario - Enero

Los hombres son el PROBLEMA, no lo digo yo, lo dice Candela Ríos, la autora de “Los chicos del calendario” y teniendo en cuenta que su exnovio la ha dejado por Instagram creo que está en todo su derecho de decir lo que de la gana. Yo la creo, ¿y tú?

Porque… ¿Qué es lo que pasa si tu mejor amiga sube un video a YouTube, en ese video apareces poniendo a parir al género masculino y el video se hace viral? Quizás, el comienzo de una nueva Candela o tal vez, el inicio de “Los chicos del calendario” ... ¿Serán suficientes 12 meses y 12 chicos para hacer cambiar a Candela de opinión? Salvador, el jefe de la revista en la que nuestra protagonista trabaja, está más que dispuesto a comprobarlo y por ello, le ofrece un nuevo reto; un puesto de trabajo en el que, durante un año, deberá conocer a doce candidatos que intentarán convencerla de lo equivocada que está respecto a los hombres, escribir artículos sobre ellos, grabar sus experiencias… Él dice que es para salvar el negocio, pero entonces… ¿Por qué aceptó tan rápido ser el chico de Enero?

Para saber la respuesta, habrá que esperar a los siguientes tomos, pero por lo pronto, he de admitir, que solo me han bastado cinco capítulos para sucumbir a los encantos de Salvador, pese a que “Misterioso” debería de ser su apellido… Pero todavía queda año y muchas preguntas que resolver.

Candela me ha parecido un personaje brillante, la voz femenina que el mundo necesita. Leer sus pensamientos ha sido de lo más divertido, aunque admito, que esperaba más humor entre las páginas y capítulos mucho más amenos. Sin embargo, ha sido muy fácil empatizar con nuestra protagonista y creo que es justo ahí, donde reside la magia de esta historia, por eso, estoy deseando leer cómo evoluciona este personaje en los siguientes tomos.

La autora ha sabido mantener la tensión sexual entre Candela y Salvador desde el inicio y ha sabido crear escenas eróticas en su justa medida, pese a que alguna que otra parezca metida con calzador. Además, recorrer las calles de Barcelona con ellos ha sido como un paseo dulce para la imaginación y leer estas paginas un camino de lo más agradable.

Que la historia adquiera un rol fuera del libro me ha parecido algo de lo más original por parte de la autora y la editorial. No solo le suma realidad, sino que además, gracias a sus perfiles en las redes sociales podremos seguir los pasos de nuestra protagonista. Esto tiene su punto divertido y misterioso ante preguntas como; ¿Quién hay realmente tras la pantalla, tras las palabras? ¿Cuánto de todo esto es real? ¿Existen de verdad los chicos del calendario?

En conclusión, el mes de Enero ha sido el aperitivo de todo lo que está por llegar. Un reto, una nueva vida y unas ganas inmensas de acompañar a Candela en su próxima aventura.

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