Reseña: El día que el cielo se caiga

Historias como “El día que el cielo se caiga” donde las palabras nacen de los sentimientos y se escriben desde el corazón. Historias frágiles e irrompibles para todo lector que se adentre entre sus páginas.

Sin duda alguna, Megan Maxwell, tiene la capacidad de transmitir, de emocionar, de escribir historias que saben llegar al alma. Y “El día que el cielo se caiga” podría decirse que es su novela más intensa en este aspecto. Este libro nos cuenta la historia de una amistad, de una familia y de la importancia que esto tiene en la vida. Un libro que nada tiene que ver con las anteriores publicaciones de la autora. Hablamos de una historia trágica, dura e intensa. Pero hablamos también de la vida, la muerte y como el amor incondicional puede cambiarlo todo.

Los personajes, sin duda, son una de las mejores cosas que tiene este libro. Los veremos crecer y poco a poco iremos viendo su evolución, su madurez… Como van enfrentándose a sus problemas, como van ganando las batallas de la vida y como nos van dejando infinidad de lecciones sin ni siquiera pretenderlo. Nuestros protagonistas viven en una época de cambio; muchos temas tabús, muchas creencias y demasiados desprecios a los que no piensan o no son igual que uno mismo. Y toda esta realidad, la autora, ha sabido reflejarla de una manera simplemente extraordinaria.

“El día que el cielo se caiga” es una historia de amor. Pero no es una historia de amor en pareja, sino de un amor incondicional. El poder de una familia sea de sangre o no. Lo bonito de querer a alguien y no abandonarlo en los momentos malos, sino ofrecerle tu mano, tu oído y lo mejor de ti. Para poder así, luchar juntos, vivir unidos… Como bien dice el libro: “La sangre te hace pariente, pero sólo la lealtad y el amor te convierten en familia”.

Lo que representa el título de este libro es algo de lo que todavía no me he recompuesto. Como digo, es un libro intenso y cargado de emociones, por lo que recomiendo encontrar el momento perfecto para sumergirte entre sus páginas y un buen paquete de pañuelos a mano. Posiblemente creo que esta historia me hubiera sorprendido, más todavía, si su sinopsis no revelara TANTOS detalles de TODO el libro. Por eso, aconsejo leerla una vez finalizado. Aún así, e imaginándome lo que pasaría al final, es una historia que sabe llegar y emocionar a todo aquel que se adentre entre sus páginas.

Como digo; las historias reales, las que nacen de los sentimientos de las personas, son aquellas que llegan a conseguir este efecto. Este sentimiento de acabar un libro y simplemente quedarte reflexionando sobre lo que has leído. Aprender de él, de su historia, de la vida… Mientras sigues sonando mocos y secando lágrimas, lagrimas y más lagrimas.

¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!

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