Nos dedicamos tanto
tiempo a soñar y a imaginar… que luego no estamos preparados para ver como todo
se hace realidad ante nuestros ojos, porque al final, nada sale según el plan.
Y eso es justo lo que les pasó a nuestros protagonistas: Gillian y Niall. Años soñando en secreto con casarse,
anhelando construir un hogar juntos… Para que luego, nada saliese como ninguno
de los dos imaginaba. Y es que, como dicen los más sabios, del amor al odio
solo hay un paso.
Ya han pasado seis años desde que
las vidas de Megan y Duncan se enlazaran en “Deseo concedido” y otros cuantos años desde que Gillian, la mejor amiga de Megan y Niall, el hermano pequeño de Duncan, se comprometieran en
matrimonio. Pero el destino es testarudo y a tan solo unos días del enlace, Niall tendrá que marcharse
para ayudar en la guerra a su rey, dejando a Gillian con una nota, el corazón roto y una boda
cancelada.
Ya está aquí la segunda parte de “Las guerreras Maxwell” y decir que me ha gustado es quedarme
corta. Tenía muchas ganas de conocer más en profundidad a estos
personajes después de leer el libro anterior, ya que se convirtieron en mis
secundarios favoritos, pero tras todo lo que su historia, en este nuevo libro, me
ha hecho sentir, puedo afirmar que siempre van a ocupar un hueco especial
en mis estanterías y otro en mi corazón. Además, volver a tierras
escocesas y reencontrarme con toda esa GRAN familia de personajes que construyó
la autora, ha sido como volver a casa y saber más de ellos, me ha hecho ser muy
feliz, porque al final, el lector se convierte en un miembro
más del clan Maxwell.
El reencuentro de nuestros
protagonistas estará protagonizado por miradas acusadoras y frías, pero también
por el deseo, las ganas y el amor… que, a pesar del tiempo, sigue intacto. Él,
al que la guerra le ha dejado; nuevas tierras, un ejército de highlanders a su
servicio y una gran barba. Ella, que, tras su vigésimo sexto cumpleaños, si
sigue soltera, deberá casarse en un acuerdo matrimonial con un hombre al que no
ama. Ellos, con sus retos, sus celos, sus tiras y aflojas…
Y aunque les cueste admitirlo, para ella nunca ha habido nadie que no sea
él y el corazón de él, siempre ha sido de ella. Pero no hay que olvidar que
quien juega con fuego se acaba quemando…
Y es que, si de algo no cabe duda,
es que Megan Maxwell, la autora, se lo ha pasado estupendamente
escribiendo esta serie de libros y eso se lo transmite a sus
lectores en cada página. Además, me ha encantado que en esta segunda parte
añadiera nuevos personajes como los highlanders barbudos del clan de Niall, que se han ganado todo
mi cariño, o como Christine,
la nueva amiga de Gillian,
que nos deja con toda una lección de valentía y coraje. Pero si me tengo que
quedar con alguien especial, esta vez elijo a Kieran O´Hara, que a pesar de que no deja de recibir
puñetazos por parte de los hermanos McRae y que siempre es embaucado por Megan, debo admitir, que estoy deseando verlo como
protagonista en la tercera parte: “Siempre te encontraré”
“Desde donde se domine la llanura” no solo es un libro tremendamente adictivo gracias a que no dejan de
pasar cosas, tampoco es solo una historia llena de mujeres guerreras que saben
lo que quieren y luchan por ello y este libro es mucho más que
otra historia de amor entre dos personas… Es alegría, es adrenalina, es
tensión… y son lágrimas, porque lo confirmo, he llorado mucho con los últimos
capítulos.
En conclusión, esta segunda parte es una montaña de sensaciones y
sentimientos que conseguirá revolucionar y emocionar a cada lector que se
atreva a soñar y a viajar a las tierras de Duntulm junto a Gillian y Niall.