El séptimo tomo de “Las guerreras Maxwell” ya está publicado y yo tengo que decir que hacía tiempo que no disfrutaba tanto con un libro de esta autora. De hecho, con este volumen, he tenido la sensación de que Megan Maxwell volvía a sus orígenes, ofreciéndonos así; una trama que engancha, unos diálogos adictivos y unos personajes que desde el minuto uno saben conquistarte. Y os lo juro, no he podido parar de leer hasta acabarlo.
Carolina Campbell quiere ser libre y no suponer una carga ni una molestia para nadie. Desde pequeña siempre ha sentido que decepcionaba a todo el mundo por su forma de ser, pero es que cómo iba a quedarse encerrada en el castillo bordando cuando había tantas injusticias en la calle, cuando ella podía hacer del mundo un lugar mejor... Ser la hija del Diablo Escocés, desde luego que nunca ha sido tarea fácil, pero, tampoco lo será ser la mujer de Peter McGregor, sobre todo, cuando tenga que empezar a lidiar con sus soldados, con la bruja de su suegra o con Rowena, la ex de su marido. Y es que entre idas y venidas, entre discusiones y palabras bonitas, Carolina y Peter, empezaran a conocerse. Empezaran a retarse. Y vale, sí, lo admito, he vivido su historia como si un enjambre de abejas hubiese anidado en mi estómago.
Este libro no es perfecto, de hecho hay algunas cosas que parecen que están metidas con calzador y me da rabia porque la autora podría haber construido estas escenas de forma más natural; la primera vez que mantienen relaciones sexuales, la primera vez que se pronuncian las palabras, “te quiero”... Escenas bastante importantes como podéis ver. Pero para mí, lo peor ha sido ver como el personaje masculino iba perdiendo su personalidad según pasaba las páginas y esto, sí que ha logrado apenarme porque este libro podría haber sido IN-CRE-Í-BLE en todos los sentidos, de hecho, ya es mucho, MUCHO, mejor que los dos libros anteriores, pero, sinceramente, creo que podría haber dado un poco más de sí. Aun así, no voy a quejarme, porque me parece que la autora ha hecho un trabajo maravilloso, es más, si tuviera que definir este libro, lo haría con solo una palabra: adictivo.
Siempre he creído que Megan Maxwell llena sus libros con mensajes que consiguen dar voz a toda clase de injusticias y en este caso, me ha encantado ver como nos demuestra que en todos lados hay gente buena y gente mala… Y no debemos generalizar porque un apellido o una nacionalidad nunca va a definir a nadie como persona.
Y bueno, otra de las cosas por las que amo leer estos libros es que la autora siempre deja un hueco para los protagonistas de los tomos anteriores y de verdad que me ha encantado reencontrarme tanto con Harald y Alison como con Aiden y Demelza. Y bueno, no estoy segura al cien por cien, pero todo apunta a que el protagonista del octavo libro va a ser Iver, el hermano pequeño de Peter, y yo ya estoy deseando tener su historia entre mis manos porque en este libro ya se ha ganado todo mi corazón, al igual que lo han hecho otros personajes secundarios como; Greg, Ethan, Eppie, Blake y el patriarca de los Campbell.
En conclusión, “Atrévete a retarme”, consigue llenar cada página de escenas entrañables, divertidas y llenas de acción. Una historia que te hará viajar a otra época y que te hará querer coger un arco y un caballo y lanzarte así, a un mundo lleno de aventuras.