¿Yo soy Eric Zimmerman
o yo soy un libro sin personalidad?
Llega la segunda (y espero que última) parte de
la bilogía inspirada en el protagonista masculino de la saga “Pídeme lo que quieras” de mi gran y adorada Megan Maxwell. Es curioso
porque yo empecé amando a esta autora gracias a esta historia, pero lo que
nadie me dijo es que iban a derivar en estos dos libros tan llenos de sin
sentido.
Quiero dejar claro que Eric Zimmerman es uno de mis personajes favoritos y creo que siempre lo será,
ya que lo que él y Jud
han construido es algo más que unas simples páginas, su historia es de esas
que se quedan a vivir dentro del corazón de cada lector... Pero
creo, que como ya comenté en: “Yo soy Eric Zimmerman Volumen I”
estos libros no eran para nada necesarios.
Este segundo volumen recoge los
libros: “Pídeme lo que quieras o déjame”, “Sorpréndeme” y “Pídeme
lo que quieras y yo te lo daré” bajo la perspectiva de Eric Zimmerman. Ahora, él; es
un hombre casado, a punto de ser padre por primera vez y puede decirse que
gracias a Jud, ha
conocido el verdadero significado de la felicidad. Pero los celos serán los
encargados de que su cuento de hadas empiece a llenarse de termitas…
La historia no nos
cuenta nada nuevo, se ciñe al guion de la saga original y de ahí, la autora hace
un GRAN resumen. Y ese, para mí, ha sido el GRAN error. La autora lo cuenta todo de una manera tan resumida que no le da tiempo a
profundizar en el personaje, ni mucho menos en la historia. “Discutimos, volvimos a discutir y seguimos
discutiendo” ¿Pero de qué, cómo y por qué? NO LO SE. “Hablamos, volvimos a hablar y
seguimos hablando” ¿Pero de qué, cómo y por qué? SIGO SIN SABERLO. Esto no es un libro bajo la perspectiva de otro personaje, esto es un
libro resumen. Y gracias a que amo la historia principal no me he
perdido entre las páginas, pero quien no recuerde algunos acontecimientos entre
Eric y Jud se va a sentir más
perdido que un ciego buscando una aguja en un pajar.
Aunque puestos a buscar… Todavía estoy buscando la personalidad de Eric Zimmerman. PORQUE HE ACABADO LA BILOGÍA
Y SIGO SIN ENCONTRARLA. Creo rotundamente que a la autora se le ha
quedado grande este personaje y eso ha hecho que no sepa darle vida más allá de
lo que ya todos conocíamos. Y para mí, en estos dos libros ha echado
a perder todo su encanto porque lo único que hace este señor es justificar sus
meteduras de pata diciéndose así mismo que es “gilipoyas” y definiéndose como que él es un “machote” ante cualquier cosa en la que tenga que sentir la más
mínima cosa.
Lo que está claro es que el lector de esta saga nunca va a saber cómo es realmente Eric Zimmerman porque en estos libros ni
lo vemos pensar, ni lo vemos sentir y casi que ni lo vemos follar… Porque hasta
las escenas sexuales contadas por este personaje son sosas y
aburridas.
Enserio, ¿tanto costaba
aportar algo nuevo a esta historia? Alguna escapada romántica nueva,
alguna escena improvisada en San Valentín, Navidad, Halloween… Alguna escena
nueva en el Sensations o incluso un mísero epílogo nuevo tras haber pasado unos
cuantos años... No quiero que esta saga muera nunca, porque me encanta y la
disfruto muchísimo, pero para ello hay que seguir dándole vida, no contando
siempre lo mismo y con: “Yo soy Eric Zimmerman”, la autora, tenía la oportunidad de
oro, los ingredientes perfectos para darle un nuevo giro a la serie y un nuevo
punto de vista… pero sin embargo y por desgracia, no ha sabido aprovechar absolutamente
nada. Sin duda, como fan de la saga y de los personajes me
encuentro profundamente decepcionada.
No sé si Megan Maxwell habrá disfrutado escribiendo esta
historia; si lo habrá hecho por sus fans o por obligación de la editorial… Sea
como sea, creo que no es ni por asomo la mejor obra de
la autora. Noto prisas en las páginas, cero
sentimientos entre los protagonistas y una voz principal que roza lo absurdo y
que ni por asomo es la del Eric Zimmerman que nos mostró en la saga original de “Pídeme lo que quieras”.
¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!
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