lunes, 12 de noviembre de 2018
Reseña: El día que el océano te mire a los ojos
viernes, 14 de octubre de 2022
Reseña: Tú tan refugio y yo tan a la deriva
Marco lleva tiempo viviendo a medias porque no soporta la idea de avanzar y dejar atrás algo que ya no existe. Erin ha vuelto porque necesita cerrar partes del pasado para poder avanzar. Diez años han pasado desde que se vieron por última vez… Y ahora, solo les queda un sin fin de oportunidades y sueños deseando reemplazar todo lo malo y dejar solo el recuerdo de lo que una vez fueron juntos.
“Tú tan refugio y yo tan a la deriva” es la última entrega de la serie, “Sin mar” y si hay algo que se me da mal en esta vida son las despedidas. Así que no os voy a engañar, no estoy bien... Ahora mismo, solo quiero hacer las maletas y comprarme un billete de ida a la urbanización de Sin Mar. Así que si en unos días no doy señales de vida, ya sabéis donde estoy. Por favor, no buscadme.
El paso de los años y como han ido cambiado las vidas de los cuatrillizos, ha sido sin duda, mi parte favorita de este libro. Y es que para qué vamos a engañarnos, no hay cosa que me haga más feliz que un libro lleno de niños. Ver el jardín atestado de risas de los hijos de Julieta, Diego, Esme, Nate, Alex, Eli, Amelia, Einar… Me ha dejado con una sonrisa enorme durante toda la novela. Y es que si estos libros son tan especiales, es justo por los lazos familiares que los une a todos. La familia que crean entre todos ellos y de la que te hacen partícipe como si fueras uno más… Por eso, creo que no me hubiese importado leer diez mil páginas más porque a mí ver hasta la lista de la compra de esta gente me pone contenta.
Este libro me ha hecho feliz en muchos aspectos, pero al mismo tiempo, Cherry Chic, ha conseguido desangrarme. Y sí, me voy a poner un poco melodramática, pero es que no os imagináis todo lo que he sufrido con la historia de Marco y Erin. A ellos ya los conocimos en el primer libro; él por ser el sobrino de Diego, ella por ser una de las niñas que Amelia ayudó en la asociación en la que trabaja.
Un pasado difícil, eso es lo que les tocó vivir a nuestros protagonistas. Vivir en un barrio conflictivo con unas madres que no les querían donde los abusos sexuales y golpes eran su pan de cada día… Sobrevivir no fue sencillo, pero lo consiguieron gracias al amor que sentían el uno por el otro. Mantenerse con vida y huir era el plan. Pero todo cambió cuando Marco encontró a su familia paterna y Erin tuvo que volver a Irlanda tras el fallecimiento de su madre. Y todo esto, la autora te lo va contando de una manera que te desgarra las entrañas, te parte el alma y te deja con todos los sentimientos a flor de piel. Es más, pocos libros consiguen hacer que me quite las gafas y me restriegue la cara para intentar aclararme los ojos, pero ha habido momentos en que las lágrimas lo llenaban absolutamente todo. Y de verdad, os prometo que nunca he sentido tantas ganas de gritar y tanta impotencia leyendo una novela…
viernes, 10 de marzo de 2023
Reseña: Una despedida, siete relatos y un viaje
“Una despedida, siete relatos y un viaje”, así es como se titula la precuela de “Sin mar” y como no podría ser de otro modo, esta historia la protagoniza Javier, el padre de los cuatrillizos. Este personaje ha sido esencial para el desarrollo de todos los libros de la serie y conocer más de cerca todas las etapas que pasó para criar a sus cuatro hijos tras la pérdida de su mujer, para mí, ha sido todo un regalo.
En este libro veremos cómo Javier consiguió llenar las vidas de sus hijos de recuerdos inolvidables y cómo a pesar de todo, logró darles el hogar que siempre quiso para ellos. Esme, Jullieta, Alex y Amelia, crecerán e iremos viendo cómo el paso del tiempo irá forjando sus personalidades. Momentos que nos harán sonreír, suspirar y vivir como si esta también fuera nuestra propia historia.
Si tuviera que definir estas páginas, lo haría con la palabra, “nostalgia” ya que este ha sido el sentimiento que he ido desarrollando a lo largo de la novela. Bien es cierto que este es un libro que se puede leer en cualquier momento de la serie, pero yo decidí dejarlo para el final y creo que por esto mismo, este libro me ha hecho sentir tanto, aunque seamos realistas, a estas alturas, todo lo que tenga que ver con la familia León va a conseguir despertarme siempre toda clase de emociones.
Aquel joven con un montón de sueños primero y un montón de miedos después nos enseñará a amar en todos los sentidos y es que Javier acabará convirtiéndose en un pilar extraordinariamente fuerte con el que poder contar siempre aunque por dentro se sienta un poco frágil... Pero he de decir, que una de las cosas que más me ha gustado de estas páginas es sentir ese vínculo que existe entre todos los vecinos de la urbanización de “Sin mar”, como si al final todos fueran una gran familia.
Y bueno, a través de estos relatos también seremos testigos de esos primeros años en los que el recuerdo de su mujer lo abarcaba absolutamente todo, pero tiempo después, también veremos como nuestro protagonista aprende a vivir con ello, aprende a sanar… Porque si algo nos enseña el patriarca de los León es que una persona no debería de sentirse nunca culpable por estar vivo.
La última parte, va relacionada con ese viaje que Javier hace antes de “A la de tres: ¡Te quiero!”, un crucero que le llevará hasta Sara, una aventura que les hará firmar una historia de amor con sus besos a modo de pluma y con sus cuerpos entrelazados a modo de contrato.
sábado, 18 de junio de 2022
Reseña: A la de tres: ¡TE QUIERO
A veces… Solo necesitas respirar, un libro y que todos tus problemas desaparezcan. Y de verdad, esta novela me ha hecho tan FELIZ que solo tengo palabras de agradecimiento para la autora por haber escrito, “A la de tres: ¡TE QUIERO!”.
Si algo tienen en común Diego y Julieta es que ambos piensan que el amor es solo un invento más de las películas y de los libros… Pero aún así, él sale con la vecina de ella y ella está liada con el compañero de piso de él. Por casualidades de la vida, sus vidas se llenarán de una serie de encuentros que les harán coincidir en más de una ocasión y odiarse en todas esas ocasiones… Pero, Diego y Julieta son como una especie de imán y ante esa atracción, ninguno de los dos podrá hacer nada.
Si este libro es tan especial es porque se nota que Cherry Chic, la autora, se lo ha pasado en grande dando vida a estos personajes. La forma en la que ha llenado estas páginas de situaciones reales y al mismo tiempo, surrealistas, consigue que desde el primer segundo se te instale una sonrisa gigante en la cara. Además, es que te tienes que reír porque a esta gente le pasa cada cosa que… En serio, hay escenas que no voy a olvidar NUNCA JAMÁS.
El sueño de Julieta siempre ha sido montar una tienda de disfraces, complementos y artículos de broma, pero por ahora, se conforma con trabajar de zombie en la casa de terror del parque de atracciones. Usa calcetines de colores y tiene una fijación extraña por los personajes de Tim Burton y los vikingos y en eso, la entiendo a la perfección porque después de haber visto a Ragnar Lodbrok en la serie de televisión pues… Cualquiera no quiere un vikingo en su cama. Pero, volviendo a nuestra protagonista, ella es diferente… Ella lo vive todo de una manera intensa, ella disfruta de las cosas más pequeñas y las hace grandes y de verdad que ha sido un placer conocerla porque Julieta está llena de vida y es muy, pero que muy fácil cogerle cariño. Además, crecer con tres hermanos más, tampoco ha sido fácil para ella, pero sí, algo muy divertido, sobre todo, teniendo en cuenta que Esmeralda, Amelia, Alex y ella son cuatrillizos.
El ambiente de esta novela es tan familiar que por eso es muy fácil sentir que tú también formas parte de la historia. Es más, después de leer este libro, solo diré que estoy deseando hacer las maletas e irme a vivir a la urbanización de “Sin mar”. Quiero comer pizza en “Corleone” el restaurante de los padres de Diego, quiero tomarme una cerveza en el bar de “Paco”, mientras le doy alguna loncha que otra de jamón york a Campofrío, el perro que tienen adoptado entre todos los vecinos, quiero ir a ver los productos nuevos que ha traído Julieta para su tienda, quiero participar en una yincana y pertenecer al equipo de los cuatrillizos y quiero conducir a alta velocidad para que Diego me multe. Sobre todo, esto último, aunque me quede pobre, sí. Ese es el nivel.
Y es que Cherry Chic ha conseguido que estas páginas cobren vida propia. La naturalidad con la que da voz a estos personajes, la cotidianeidad de los pequeños detalles, los matices que hay alrededor de las palabras… Todo consigue que leer esta historia sea un auténtico placer. Además, que esté narrada bajo los dos puntos de vista de nuestros protagonistas es un acierto. Y es que a veces no se necesitan grandes giros, ni grandes dramas, tampoco hacen falta magia ni fuegos artificiales… Simplemente se trata de hacer sentir al lector. Y a mi esta historia ha conseguido llenarme de toda clase de emociones, tantas, que hasta he acabado soltando alguna lagrimita al final y eso que estamos hablando de un libro de comedia... Pero igualmente, toca algún que otro tema delicado e importante, que no te dejará indiferente.
Y no voy a negarlo, hacía tiempo que una historia de amor no me llegaba tanto al corazón, fíjate que hasta me han entrado ganas de enamorarme… ¡A MÍ! (Creo que si alguna de mis amigas está leyendo esto es muy probable que se esté riendo a carcajadas). Pero, en serio, ojalá, algún día, viva una historia tan bonita como la de Julieta y Diego. Porque es que estos dos juntos son como una bomba explosiva; con sus tiras y aflojas, con sus borderías, con sus bocatas de chocolate, con sus regalices… Y es que para qué vamos a engañarnos, Julieta y Diego han conseguido remover todas mis entrañas, acelerarme el pulso y dejarme sin aliento.
Por otra parte, no os imagináis la pena que he sentido de acabar este libro porque aunque aún me quedan bastantes libros de “Sin mar” creo que todavía no estoy, estaba, mejor dicho, preparada para cambiar de personajes principales… Pero, como también me muero por conocer el resto de historias, porque soy una DESESPERADA, no voy a negar que ya he empezado el segundo libro y me está encantando. Así que, decir que me he OBSESIONADO con esta serie de libros es quedarme corta.
lunes, 4 de marzo de 2019
Reseña: Matar a un reino
Si quieres saber más sobre este libro pincha aquí
lunes, 1 de mayo de 2017
Reseña: Un hotel en ninguna parte
lunes, 24 de abril de 2017
Reseña: #KissMe Inmune a ti
viernes, 1 de julio de 2022
Reseña: Y que te quedes
Antes pensaba que lo difícil era querer a alguien y que esa misma persona te quisiera… Pero tras leer la historia de Nate y Esmeralda, he entendido que lo difícil no es querer, esa posiblemente sea incluso la parte fácil, lo complicado es quedarse.
Él, el mejor amigo de Diego. Ella, la hermana de Julieta. Él, que no tiene miedo de gritar lo que siente. Ella, que se ha pasado toda la vida mostrándose fría e irrompible. Él, que solo desea estar con ella. Ella, que solo piensa en ser madre. Ellos, que llevan tanto tiempo imaginando cómo sería estar juntos que cuando por fin lo consiguen es como si de pronto todo encajara... Nate y Esmeralda. Esmeralda y Nate. Con sus juegos de palabras, con sus barbacoas de frutas, con sus lugares de ensueño…
“A la de tres: ¡TE QUIERO!” fue una lectura muy divertida y muy amena… Sin embargo, esta segunda entrega coge un matiz más serio, ya que los temas que se tratan en este libro son mucho más delicados. “Y que te quedes” nos habla de lo importantes que son los sueños, pero también, nos habla de que obsesionarse con ellos, muchas veces hace que nos olvidemos de lo más importante, vivir el presente. Y es que, como bien nos enseña, Cherry Chic, a través de estos personajes, la felicidad consiste en disfrutar al máximo lo bueno que tienes en la vida, sin dejar de luchar por lo que te gustaría tener.
Si os soy sincera, he leído muchos libros que tratan el tema del embarazo, pero hasta ahora, no había leído a nadie que lo tratara de esta forma. Esas ganas de Esmeralda de ser madre; la ilusión, el deseo… Pero también la soledad, la frustración, la impotencia, la tristeza después de intentarlo todo… Las inseminaciones. El aborto. El duelo, la pérdida, las pesadillas… Creo que poca gente nos muestra esas partes y ha sido algo realmente desgarrador y al mismo tiempo, algo verdaderamente valiente, tanto por parte de la autora como por parte de la protagonista porque si hay algo que me ha encantado de este libro, es la gran evolución que tiene el personaje de Esmeralda.
Aprender a aceptarse tal y como es. Aprender a gestionar el dolor... Lamerse las heridas, sanar, convertirse en su mejor versión. En su casa todos la conocen como "tempanito" por su forma de enfrentarse al mundo, pero en esta entrega, Esmeralda, nos mostrará cómo es ella realmente y sin duda, ha sido todo un placer conocerla. En cuanto a Nate, no puedo deciros mucho, la verdad, porque me he pasado toda la novela sonriendo cada vez que este señor abría la boca.
Y no voy a engañaros, empecé este libro justo después de acabar la primera entrega. Porque… ¿Estaba lista para despedirme de Julieta y Diego? ¡NO! Por eso, no he dejado de buscarlos entre estas páginas y por eso, he llorado de alegría viendo cómo sus vidas se llenaban de momentos felices y por supuesto, también he tenido que llorar de la risa porque para qué vamos a engañarnos, estos dos personajes son ÚNICOS. Y es que, junto a Marco, forman una de las familias más bonitas que he tenido la suerte de conocer. Que sí, que es ficción, pero para mí son tan reales que… Además, no sabéis realmente lo que es llorar de alegría hasta que no llegáis a ese último capítulo extra. En serio, si estás leyendo esto, Cherry Chic, gracias.
Por otro lado, después de acabar esta historia y sumar a Esmeralda y a Nate a mi lista de personajes favoritos, no veo el momento de seguir leyendo estos libros, y es que no os imagináis las ganas que tengo de saber lo que el futuro les tiene preparado a estos cuatro hermanos que desde el primer momento me robaron el corazón… Porque volver a "Sin mar", siempre es como regresar a casa… Es familia. Es hogar. Es complicidad. Es amor.