lunes, 1 de junio de 2020
Reseña: Bienvenida al club: cabronas sin fronteras
lunes, 25 de mayo de 2020
Reseña: Oblivion
Los novios son mejores en los libros. Es un hecho. Lo digo yo, lo dice
nuestra protagonista y seguramente lo digan todas las personas que se han
adentrado en esta saga de extraterrestres y han conocido de primera mano a Daemon Black.
Ser
un extraterrestre y vivir rodeado de humanos es bastante complicado, sobre
todo, si hay una posibilidad de que los malos te encuentren, te roben los
poderes y te maten. Digamos que la vida de Daemon Black, no es fácil y más cuando hace poco, su
hermano Dawson, perdió
la vida por enamorarse de una humana… Por eso, las cosas han cambiado tanto en
estos últimos meses y por eso, ahora, mantener a salvo a Dee, la tercera parte de los
hermanos Black, se ha convertido en su única prioridad.
Vuelve
la saga “Lux” y esta vez llega en forma de Daemon Black. Y permitidme que os haga un spoiler queridos lectores; si ya os
enamorasteis de él, en los libros anteriores… con este tomo vais a sentir
mucho, MUCHO más que amor. “Oblivion”, nos cuenta la
misma historia que ya leímos en “Obsidian”, el primer tomo
de la saga, pero esta vez bajo la perspectiva de nuestro extraterrestre
favorito. Y creerme, ha sido increíble adentrarse en la
mente de este personaje. Ver cómo se siente desde el minuto uno en
el que Katy se muda a la
casa de al lado, hasta ese último instante en el que admite que la quiere. Ver
su evolución, su madurez, el por qué actuaba de esa manera que ponía de los
nervios a Katy… Sí, Jennifer L. Armentrout, la autora, ha hecho un trabajo brillante con
este libro.
Y es
que cuando sabes cómo se va a desarrollar la historia, lo que va a pasar en el
siguiente capítulo… parece que se pierde la emoción porque nada va a conseguir
sorprenderte... Pero este no ha sido el caso, ya que la autora no solo ha
conseguido volverme adicta a sus páginas, sino que me ha dado ganas de seguir
leyendo los siguientes libros, pese a que hace nada que los he
acabado, pero es que es imposible no entrar en bucle con la historia
de Daemon y Katy.
Además, otra cosa que me ha gustado de “Oblivion”, es que no deja de aportar cosas nuevas a la trama.
Normalmente los libros que he leído de este estilo, acaban siendo un resumen
malo de la historial principal y acaban haciendo que el personaje pierda toda
la personalidad, sin embargo, Jennifer L. Armentrout, ha conseguido
dar vida a Daemon Black y volver hacer real su historia de una manera que llega directamente al
corazón.
“Oblivion” es Daemon Black en estado puro. Es revivir los inicios de la historia de amor entre él y
Katy. Es volver a enamorarte de cada
página y vivir entre extraterrestres, bailes de graduación y excursiones al
lago… Porque, aunque Daemon intentó evitarlo, su
mundo estaba ya destinado desde que vio por primera vez a esa chica humana.
lunes, 18 de mayo de 2020
Reseña: Felices por siempre jamás
Nos han preguntado
tantas veces que queremos ser de mayores que cuando llega el día en el que
tenemos que decidir qué camino queremos tomar, que especialidad debemos
escoger… No tenemos ni la más remota idea. Y lo peor de todo es que estamos tan
centrados en escoger el camino correcto que se nos olvida lo más importante…
las posibilidades ilimitadas que nos ofrece estar frente a un lienzo en blanco.
Ya conocimos a Josh, el protagonista de esta
última entrega, gracias a St.
Clair y a Anna,
los protagonistas de, “Un beso en París”, pero también, en ese mismo
tomo, aunque de una manera bastante más desapercibida, conocimos a una Isla que se dedicaba a soñar
despierta mientras observaba a un Josh jovenzuelo que desaparecía de las clases, que se dedicaba a dibujar a
todas horas y que era feliz yendo de aquí para allá con sus amigos… Pero claro, él, por aquel
entonces tenía novia y ella, ni si quiera estaba segura de que el chico de sus
sueños supiera como se llamaba.
Llega, “Felices por siempre jamás”, la historia
de Isla y Josh o lo que es lo mismo,
uno de los mejores libros que he leído. Stephanie Perkins, la autora, te mantiene adicta a las
páginas hasta ese punto en el que quieres seguir leyendo más y más, pero de
pronto te encuentras con que has llegado a la última página... Y es que, la forma en la que la autora ha llenado
de vida a sus personajes; las decisiones que deben de tomar, los instantes tan
bonitos que nos hacen vivir… Todo ello se convierte en algo más que simples palabras.
Leer este libro ha sido como una pequeña gran revolución, de
esas que te hacen sentir como si tuvieras un rebaño de mariposas en el
estómago. Y por eso, de los tres tomos que componen la trilogía, este, sin
lugar a dudas, ha sido mi favorito.
Isla y Josh
se van a enamorar de una manera intensa, frenética… como si apenas les
quedara tiempo y necesitaran aprovechar cada instante, como si el futuro girara
solo en torno a ellos, como si ambos estuvieran destinados a estar juntos para
siempre… Pero los finales felices solo ocurren en las películas y la realidad
es que este es su último año de instituto. Él, que se quiere marchar a estudiar
arte y ella, que no tiene ningún plan. La separación está más cerca de lo que
ambos piensan, pero eso no les impedirá hacer locuras y dejarnos así con momentos
para releer tantas veces como sea posible... Porque ellos son ese
viaje a Barcelona, son esas noches en la casa del árbol y son esos dibujos
plasmados sobre la piel. Pero… ¿serán capaces de superar todas las distancias?
Volver a París, volver a esa
residencia de estudiantes norteamericanos donde empezó todo… Sí, sin duda ha sido
de lo más nostálgico y si a eso encima, le sumamos un reencuentro con todos los
protagonistas de los tres libros y de varios secundarios… pues ocurre algo de
lo más especial. Y es que estos libros han estado tan llenos de realidad
que volver a saber sobre las vidas de sus personajes es algo así, como ponerte
al día con esa amiga a la que no ves tanto como te gustaría.
Por otro lado, si este libro ha sido tan especial, en parte, se debe a la personalidad
de Isla; a sus miedos y a como los afronta.
Identificarme con ella y empatizar, ha sido muy sencillo porque me recordaba
muchísimo a mí, sobre todo cuando no es capaz de comprender que alguien pueda
quererla o cuando no sabe a qué quiere dedicarse profesionalmente… Aunque claro,
ella cuenta con la ayuda de su mejor amigo, Kurt, al que tengo que mencionar sí o sí en esta
reseña porque me ha parecido uno de los mejores personajes que he leído. Su
forma de comprender el mundo y de decir las cosas han sido como un golpe de
causa y efecto tanto para Isla como
para mí misma. Y si otra cosa me ha gustado mucho de estas páginas,
es ver a Isla saliendo de su zona de
confort, arriesgando. Y es que ha sido a nivel personal, toda una lección
de vida.
La trilogía más
romántica de Stephanie Perkins nos habla sobre la amistad, sobre amores
verdaderos… Pero en “Felices por siempre
jamás”, la autora también nos deja reflexionando sobre algo que es duradero
y eterno. Sobre algo que ha sido capaz de acelerarme el corazón y sobre algo
que ha conseguido hacerme soltar alguna que otra lágrima. Porque hay historias
que se quedan para siempre contigo y esta, sin duda, es una de ellas.