viernes, 28 de octubre de 2022

Reseña: Yo te vi primero


La vida es demasiado corta como para no disfrutar hasta el mínimo segundo de lo que esta nos brinda… Y eso es lo que ha tenido que aprender Chelsea Wallace tras el accidente. Solo bastaron cinco segundos para que toda su vida diera un giro de ciento ochenta grados. Y ahora, solo bastará un parpadeo para que su relación con Scott Hamilton cambie… Como si ambos estuvieran destinados a encontrarse. Como si ambos tuvieran una cuenta pendiente...  


“Yo te vi primero” es el primer libro de new adult de Patricia Bonet y también es uno de los mejores libros del género que he tenido la suerte de leer. En serio, hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien leyendo un libro y es que esta historia se llena de todos los ingredientes que me gustan... El ambiente universitario, los partidos de Hockey y muchos cafés con moka, nata y extra de caramelo. El vecino de arriba, las sesiones de fisioterapia y los paseos en moto. Él, que está en todas partes, ella, que no puede evitar odiarlo y “The night we met” de Lord Huron inundándolo todo… Una historia que se llena de amor, amistad y familia. 


Y no voy a engañaros, este libro me ha tenido enganchada hasta el final, pero sobre todo, me ha mantenido expectante porque de alguna manera necesitaba saber cómo la autora iba a resolver el embrollo en el que se había metido. Y para mí, ha sabido hacerlo a la perfección, sin caer en dramas innecesarios y sabiendo emocionar al lector en todo momento. Y si algo me ha gustado también es que Patricia Bonet ha sabido revelar cada información a su debido momento.


Por otra parte, tuve la suerte de conocer a esta escritora en la IV edición del Murcia Romántica y no solo fue un descubrimiento para mí, sino que también me llevé un ejemplar de este libro firmado a casa… “Que Chelsea y Scott te hagan creer en el amor y en los finales felices”. Esto fue lo que la autora me escribió entre las páginas de este libro y esto es justo lo que me ha ocurrido con esta novela. Siempre he sido una romántica, esto no es ningún secreto, pero son este tipo de historias las que consiguen hacerme soñar con los ojos abiertos y creerme cuando os digo, que no todo el mundo logra hacerme sentir como Patricia Bonet lo ha conseguido con esta novela. Y bueno, desde luego que no me voy a enamorar de la primera persona que pase por la calle, pero sí que me apetece vivir una historia tan bonita como la de Chelsea y Scott.


Además, si algo tengo claro es que quiero un libro por cada personaje que aparece en este tomo; Shawn, Hailey, Luke, Helena, Brad y si me apuras, también quiero conocer la historia de los padres de las gemelas porque quiero que Kevin y John me adopten. Hasta ese punto llega mi obsesión con estas páginas. Y es que todos y cada uno de ellos han conseguido robarme el corazón y lo último que quiero ahora, es tener que despedirme de ellos… La segunda parte, “A un piso de distancia”, ya está publicada y ahora mismo, solo deseo, hacerme con una buena taza chocolate, meterme en la cama y empezar a leer la historia de Shawn y Hailey. El mejor amigo de Scott y la hermana gemela de Chelsea. Que si ya me tienen con las pulsaciones a mil, no me quiero ni imaginar cuando me adentre de lleno en su historia. 


Que me duelan los labios de tanto sonreír, que el corazón se me paralice y que un ejército de Oompa Loompas camine a sus anchas en mi interior. Eso es lo que ha conseguido Patricia Bonet con “Yo te vi primero”.

viernes, 14 de octubre de 2022

Reseña: Tú tan refugio y yo tan a la deriva


Marco lleva tiempo viviendo a medias porque no soporta la idea de avanzar y dejar atrás algo que ya no existe. Erin ha vuelto porque necesita cerrar partes del pasado para poder avanzar. Diez años han pasado desde que se vieron por última vez… Y ahora, solo les queda un sin fin de oportunidades y sueños deseando reemplazar todo lo malo y dejar solo el recuerdo de lo que una vez fueron juntos. 


“Tú tan refugio y yo tan a la deriva” es la última entrega de la serie, “Sin mar” y si hay algo que se me da mal en esta vida son las despedidas. Así que no os voy a engañar, no estoy bien... Ahora mismo, solo quiero hacer las maletas y comprarme un billete de ida a la urbanización de Sin Mar. Así que si en unos días no doy señales de vida, ya sabéis donde estoy. Por favor, no buscadme. 


El paso de los años y como han ido cambiado las vidas de los cuatrillizos, ha sido sin duda, mi parte favorita de este libro. Y es que para qué vamos a engañarnos, no hay cosa que me haga más feliz que un libro lleno de niños. Ver el jardín atestado de risas de los hijos de Julieta, Diego, Esme, Nate, Alex, Eli, Amelia, Einar… Me ha dejado con una sonrisa enorme durante toda la novela. Y es que si estos libros son tan especiales, es justo por los lazos familiares que los une a todos. La familia que crean entre todos ellos y de la que te hacen partícipe como si fueras uno más… Por eso, creo que no me hubiese importado leer diez mil páginas más porque a mí ver hasta la lista de la compra de esta gente me pone contenta.


Este libro me ha hecho feliz en muchos aspectos, pero al mismo tiempo, Cherry Chic, ha conseguido desangrarme. Y sí, me voy a poner un poco melodramática, pero es que no os imagináis todo lo que he sufrido con la historia de Marco y Erin. A ellos ya los conocimos en el primer libro; él por ser el sobrino de Diego, ella por ser una de las niñas que Amelia ayudó en la asociación en la que trabaja. 


Un pasado difícil, eso es lo que les tocó vivir a nuestros protagonistas. Vivir en un barrio conflictivo con unas madres que no les querían donde los abusos sexuales y golpes eran su pan de cada día… Sobrevivir no fue sencillo, pero lo consiguieron gracias al amor que sentían el uno por el otro. Mantenerse con vida y huir era el plan. Pero todo cambió cuando Marco encontró a su familia paterna y Erin tuvo que volver a Irlanda tras el fallecimiento de su madre. Y todo esto, la autora te lo va contando de una manera que te desgarra las entrañas, te parte el alma y te deja con todos los sentimientos a flor de piel. Es más, pocos libros consiguen hacer que me quite las gafas y me restriegue la cara para intentar aclararme los ojos, pero ha habido momentos en que las lágrimas lo llenaban absolutamente todo. Y de verdad, os prometo que nunca he sentido tantas ganas de gritar y tanta impotencia leyendo una novela…


Un reencuentro, dos supervivientes y la necesidad de recuperar todo el tiempo perdido. La luz de un faro que a pesar de todo, no ha dejado de brillar. Así definiría yo, “Tú tan refugio y yo tan a la deriva”.

viernes, 30 de septiembre de 2022

Reseña: Hasta que el mundo vuelva a creer en la magia


Hola, me llamo Blanca, tengo veintisiete años y creo en la magia. 


Amelia tiene treinta y un años y sigue creyendo que en su jardín viven varios unicornios, unas cuantas hadas y muchos duendes… Ella se ha pasado toda la vida creyendo que la magia existe y crecer no ha hecho que pierda la fe. En lo único que ha perdido toda la esperanza es en el amor y no solo porque su última relación fue un despropósito, sino porque se ha pasado los últimos años odiándose por estar enamorada del exnovio de su hermana… Einar por su parte, se ha pasado la vida entera soñando con encontrar a su media naranja y cuando por fin la encuentra, resulta que está a miles de kilómetros y para colmo, es la hermana de su exnovia… Huir y obviar la realidad es a lo que se han dedicado estos últimos años, pero ahora…


“Hasta que el mundo vuelva a creer en la magia” es el cuarto libro de la serie, “Sin mar”, y lo más bonito que tiene esta historia es que empieza a forjarse desde el principio. Unos detalles en el primer libro, alguna escena en el segundo… Y esas últimas vacaciones familiares que cambiaron sus vidas para siempre. Por eso, viajar al pasado y volver a escenas míticas de esta serie como la yincana o el camping... Para mí ha sido como destapar un regalo la mañana de Navidad. 


Si algo tenía claro cuando empecé este volumen es que este libro iba a ser el más especial de la serie y desde luego que no me equivoqué. Einar y Amelia han sabido diferenciarse siempre del resto de personajes por tener unas personalidades diferentes a los demás. Sobre todo, Amelia, que de los cuatrillizos siempre ha sido como la hermana buena, a la que hay que proteger, a la que le afecta todo demasiado porque es más sensible… Por eso, escuchar su historia ha sido tan importante para mí, porque por primera vez, ella es la que tiene la voz cantante y ha sido precioso oír todo lo que nos tenía que decir. En cuanto al Vikingo Molón llevo enamora de él desde el primer libro, así que poco más puedo deciros…  


Sinceramente, no se como lo ha conseguido Cherry Chic porque siendo tan distintos los hermanos León, ha logrado que me identifique con cada uno de ellos a lo largo de todos estos libros… Con sus miedos, con sus inseguridades, sus anhelos y su forma de enfrentarse al mundo. Todos me han aportado algo a su manera y por eso, esta familia se ha convertido para mí en algo más que letras y papel


En este caso, “Hasta que el mundo vuelva a creer en la magia”, me ha enseñado que no debo de dejar de vivir experiencias que me apetecen. Y me ha hecho entender que no tengo que dejar que nadie decida como tengo que vivir mi vida. Que el valor a veces se saca de las lágrimas y que llorar limpia el alma... 


Y es que a veces no hace falta decir las palabras mágicas, ni rociar el mundo con polvo de hadas, ni siquiera girar y girar una varita... Simplemente basta con despertar una sonrisa en el rostro de la persona que quieres, bailar bajo la lluvia o cantar a gritos en un karaoke… ¿Y tú? ¿Eres de los que todavía creen en la magia?



Si quieres saber más sobre este libro, pincha aquí.


viernes, 23 de septiembre de 2022

Reseña: ¿Y si lo probamos...?


Una vuelta al mundo. Una libreta llena de sueños. Una lista de música en la que está prohibida la entrada a cualquier canción que hable de amor.  Y tres normas en cuanto al sexo; nada de casados, nada de mezclar trabajo con placer y nada con personas mayores de treinta años. Así es Verónica, más conocida como, “el bloquecito de hielo”. Y es que, después de lo que ocurrió con el padre de su hija, Zoe, dejó de creer en el amor para siempre, pero ha llegado el momento de aprender que la única manera de coger un buen tren a tiempo es habiendo perdido el anterior…


Perder el miedo a comenzar algo nuevo, le hará conocer a Naím, que por supuesto, no cumplirá ninguna de las normas de Verónica y también, le llenará la vida todo tipo de canciones de amor... Una copa de vino, bailes bajo la luna y besos en la playa es lo que les espera a nuestra pareja favorita, pero también el miedo a decir, “te quiero”... Una historia que empieza llenándose con mentiras piadosas y acaba ocultando toda clase de verdades. 


“En lo malo. En lo bueno. Y en lo mejor.” Así es como definen su amistad el “Comando chuminero”; Verónica, Mercedes, Amara y Leo. Y es que si algo me ha gustado de esta novela es ver el amor sincero que existe entre todos ellos. Además, otra cosa que me encanta de los libros de esta autora es ver los lazos familiares que crea a través de sus personajes y esta vez, no iba a ser menos porque desde luego que la familia Acosta ha venido para robarnos el corazón al puro estilo de “Pasión de gavilanes”.


Lo que está claro es que “¿Y si lo probamos…?”, tiene un buen inicio y un gran final, pero reconozco que la parte que une una cosa con la otra, se me ha hecho algo repetitiva que no, aburrida. No confundamos términos. Pero sin duda, Megan Maxwell podría haber aprovechado más la trama que tenía entre las manos y haber jugado más con ella… Al final, estamos hablando de una vuelta al mundo que dura veinticuatro tristes páginas con escenas de sexo bastante sencillas para lo que nos tiene acostumbrada la autora... 


Y es que no voy a engañaros, me encanta leer novela erótica y me encanta leer los libros de Megan Maxwell de este género, pero esta vez es que no he disfrutado apenas de este tipo de escenas porque la mayoría me han parecido que estaban escritas deprisa y corriendo y se de sobra que la autora puede hacerlo mejor porque lo ha demostrado en diversas ocasiones... Entonces, por esa parte, me he quedado un poco fría. Y con esto no me refiero a la cantidad de escenas sexuales que encontramos en el interior, sino a la calidad de cada una de ellas… Digamos que me ha faltado más morbo, más variedad, más juego… Pero aun así, me gustaría comentar ese guiño que hay a una de sus mejores sagas, “Pídeme lo que quieras”, porque me ha sacado una sonrisa gigante.


Por otra parte, una de las cosas que más me ha gustado de este libro es lo bien documentado que está. De hecho, me ha sorprendido mucho porque a nivel turístico la autora nos lleva a todos los rincones de la isla de Tenerife, contándonos muchos datos y curiosidades, al igual que pasa cuando nuestra protagonista viaja a Texas, Argentina y Sudáfrica… En serio, si de algo me ha entrado ganas después de leer este libro es de hacer las maletas. Y por otro lado, no se si la autora será experta en vinos, pero desde luego que ha sabido llenar estas páginas con toda clase de detalles respecto a esta bebida que a mí, sinceramente, me han fascinado.


Se que pronto saldrá la historia de Liam, el hermano de Naím y la verdad es que después de haberlo conocido en este primer tomo, tengo muchas ganas de conocerlo más a fondo y de vivir con él, el final feliz que se merece. 


En conclusión, “¿Y si lo probamos…?”, es el libro perfecto para leer con una buena copa de vino. Una historia perfecta para desconectar de la rutina del día a día y una novela que sabrá engancharte al puro estilo Megan Maxwell.


¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!

viernes, 2 de septiembre de 2022

Reseña: El perdedor

Un día te levantas y de pronto, estás hospedado en un geriátrico, en un asilo o en un apartamento en Benidorm… ¿Qué más da el lugar? Lo importante son los momentos que seleccionas para contar a las personas que tienes cerca. Y da igual que tu familia esté harta de las mismos cuentos o que esos vecinos nuevos no se crean ni por asomo todo lo que dices, lo importante son ellos, tus amigos, los protagonistas de casi todas tus historias, ellos, que a pesar de los años, siguen ahí, para revivir juntos cada instante; para reír como la primera vez, para mirar al pasado con cierto orgullo… ¿Y tú? ¿Cuántas anécdotas conservas?


Bosco, Camila, Nacho y Andrés se han dedicado toda su vida a construir recuerdos y en cada uno de ellos, Bosco, siempre ha acabado perdiendo, da igual que hablemos de una partida al dominó o de haber quien come más galletas… Para él, la vida siempre ha girado en torno a una competición. Pero, lo que no sabe nuestro protagonista es que a veces hay que perder para ganar y eso es lo que está a punto de descubrir en “El perdedor”.


Si de algo estoy segura es que Myriam M. Lejardi ha nacido para contar historias. Tiene un don, en serio. Y, os prometo, que es de esas personas que no necesitan de magia ni de fuegos artificiales para atraparte en sus letras. Una página y yo ya estaba dentro de esta novela. Además, he llegado a la conclusión de que el humor de esta autora se ha convertido en una de mis cosas favoritas de la vida; la imaginación para construir escenas surrealistas, los juegos de palabras, su forma de ver el mundo, la cercanía con la que escribe y la espontaneidad de sus diálogos… Como os decía antes, esta chica ha nacido para ser escritora. 


Y bueno, vamos ha dejarlo claro, Bosco es gilipollas, no solo lo digo yo, Nacho, Andrés y Camila lo reafirman cada dos por tres y si lo dicen ellos, que son sus mejores amigos… ¿Quién voy a ser yo para llevarles la contraria? Aún así y a pesar de todo, me ha resultado muy fácil empatizar con él porque lo cierto es que este personaje tiene un poco, más bien mucho, de mí y no solo porque es de los que se arruina jugando al Monopoly… La falta de confianza, su afán por la carpintería y la construcción de cajones metafóricos… Él es una de esas personas a las les importa demasiado la imagen que proyectan de sí mismas y el problema es que en su caso, esto provoca que deje de hacer muchas cosas que querría hacer… Como salir con Camila. Cómo admitir que lleva enamorado de ella desde el primer día. 


Y es que este libro, aparte de contarnos una historia llena de amistad, de amor… Nos habla de algo que me ha parecido verdaderamente importante y es que muchas veces nos olvidamos que detrás de nuestro influencer, cantante, escritor, actor favorito… Hay una persona normal y corriente como nosotros. Que tiene inseguridades, miedos, sueños y una vida que no nos pertenece. Creo que la autora ha hecho un gran trabajo a la hora de plasmar todos estos sentimientos y que al final, de una u otra forma, consigue dejar al lector reflexionando sobre todo esto.  


Por otra parte, hasta que no he llegado al final, no me he dado cuenta de que toda la novela está narrada bajo el punto de vista masculino. Y este dato, no me debería de haber sorprendido, pero lo cierto es que sí que lo ha hecho, porque lo normal en este tipo de libros es ver la perspectiva del personaje femenino o como mucho, algún capítulo que otro, del personaje masculino... Pero, sinceramente, Myriam M. Lejardi, no ha podido escoger mejor al narrador. Es más, creo que de alguna manera, ha roto una “norma” no escrita y ha estado espectacularmente soberbia. 


En conclusión, “El perdedor”, es uno de esos libros que no quieres que se acaben y al mismo tiempo, no puedes dejar de leer. De esos que te hacen ser parte de la historia y que te invitan a bailar, hacer locuras con tus amigos y a enamorarte como la primera vez.