viernes, 13 de mayo de 2022

Reseña: Cómo (no) enamorarse


Su primer beso, su primera mamada y con el que perdió la virginidad. Eso fue Adrián para Nora y Nora para Adrián. La relación entre ambos no es que fuese especialmente buena, pero tras esa primera y última vez, se volvió ridículamente inexistente… Ahora, tras encontrar a su madre con un arnés encima de la madre del otro, Nora y Adrián tendrán que aprender a convivir bajo el mismo techo como si fuesen dos hermanos que se llevan la mar de bien y no dos personas que no se pueden ni ver.

“Cómo (no) enamorarse” es de esos libros que cuando los empiezas sabes que vas acabar adicto a sus páginas y es que la voz de Myriam M. Lejardi, la autora, es directa, fresca, dicharachera y sobre todo muy, MUY divertida. 


Soy de esas personas que piensan que es más fácil hacer llorar que reír, no sé si es porque se me hace más sencillo empatizar con los personajes cuando hay drama de por medio o por que al final, considero que cada uno tenemos un estilo de humor diferente, pero lo cierto es que es imposible que cojas este libro y no te rías como mínimo una vez por página, aunque sea una risa de esas que salen en forma de aire por la nariz porque enserio, este libro tiene escenas más épicas que “Juego de tronos”.


Y aunque los diálogos y las escenas de este libro son increíblemente maravillosos, al final, la magia de este libro reside en sus protagonistas. O sea, es que no ha habido ni un solo personaje que no me haya robado el corazón; principales y secundarios, da igual, TODOS son importantes en estas páginas. De hecho, porque se que pronto habrá una segunda entrega, sino, ahora mismo entraba en depresión, aunque es muy posible que este libro me deje con un bloqueo lector porque no creo que mi próxima lectura vaya a ser tan buena, pero como os iba diciendo, no quiero despedirme NUNCA JAMÁS de ninguno de estos personajes… Por un lado, tenemos a los amigos de Nora; Alina, Natán y Oriol y por otro, a los de Adrián; Lía y Rodrigo. Todos son muy diferentes entre sí, pero saben encajar a la perfección entre ellos y ese vínculo que los une es lo que hace que tú también puedas sentirte uno más entre todos ellos.


En cuanto a Nora y Adrián creo que sí he disfrutado tanto su historia es por esos tiras y aflojas que se traen durante toda la novela. Además, tengo la sensación de que hacía siglos que no leía un libro con tanta tensión sexual acumulada y ha sido tan genial ver como poco a poco se iban entendiendo entre ellos que ahora mismo solo aspiro a una relación así en mi vida. Además, creo que ha sido un acierto por parte de la autora narrar esta novela bajo ambas perspectivas porque así no nos perdernos ni un solo detalle de lo que pasa, de lo que piensan, de lo que sienten…


Para mí lo mejor que tiene Myriam M. Lejardi es que sabe darle a cada cosa la importancia que tiene y hablar de cualquier tema con naturalidad y respeto y eso, es digno de agradecer, de hecho creo que es lo que hace que este libro traspase las páginas y se haga real. Y, es que, a pesar de las risas y del buen rollo que transmite, es un libro que trata asuntos muy importantes como; la pérdida de la virginidad, la bisexualidad, las relaciones abiertas, pero sobre todo, trata un tema que para mí, ha sido toda una revelación porque lo cierto es que hasta ahora, desconocía que hubieran personas arrománticas, desconocía su significado, así que me ha encantado ver cómo la autora le ha dado visibilidad a este término gracias al personaje de Adrián. Al final, lo que nos enseña esta novela es que hay mil formas de querer y todas son igual de válidas.


Por otro lado, me ha gustado mucho como a través de Nora, la autora nos hace entender que lo que sea que hagas para ganarte la vida no tiene porqué definirte. Y en este sentido, no me he podido sentir más identificada con ella porque desde que tengo uso de razón me han estado atormentando con la pregunta; “¿Qué quieres ser de mayor?”. Y en serio, ojalá, cuando tenía cinco años en vez de responder, “cantante” (Por cierto se me da horriblemente mal cantar), hubiese dicho algo así como; “Y yo que sé, soy una niña”. Pero la pregunta se fue repitiendo y yo solo acababa diciendo profesiones al azar, sin saber que quería/quiero hacer en el futuro cuando todo el mundo parecía tenerlo claro desde ese día en educación infantil. Así que para mí, Myriam M. Lejardi no podría haber definido mejor esta situación. 


En conclusión, pensaba que “Cómo (no) enamorarse” iba a ser uno de esos libros que me harían pasar un buen rato y que luego acabaría enterrado entre mis estanterías, sin embargo, a dónde ha ido a parar ha sido a mi corazón porque sin lugar a dudas, la historia de Nora y Adrián se ha ganado un sitio especial entre mis mejores lecturas. 



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viernes, 6 de mayo de 2022

Reseña: El mapa de los anhelos



¿Y si te diesen un libro para descubrir quién eres? ¿Lo leerías?


A Lucy Perterson siempre le han encantado los juegos de mesa, por eso, antes de morir decidió crear uno para su hermana pequeña. Grace nació para salvar la vida de Lucy, pero tras su fallecimiento, la menor de los Perterson se siente más perdida que nunca, por eso, cuando recibe el juego de, “El mapa de los anhelos”, el último trozo que le queda del alma de Lucy, no se lo piensa y decide comenzar la partida, pero para empezar a mover fichas, lo primero que tendrá que hacer, será encontrar a Will Tucker. 


Desde que empezó a escribir, Alice Kellen, siempre ha tenido el don de hacerme sentir toda clase de emociones con sus palabras, de hacerme vivir a través de sus historias... Sin embargo, esta vez, he sentido que esta autora se metía dentro de mi cabeza y le daba voz a todos mis miedos, le daba realidad a todos mis sueños y sobre todo, le daba significado a todos mis anhelos… Como si al mismo tiempo que nuestros protagonistas se iban reencontrando con ellos mismos, lo hiciera yo también. Porque es igual de difícil enfrentarse a lo que tenemos como a lo que anhelamos…


Y es que a lo largo de mi vida me han preguntado tantas veces que quiero ser de mayor que creo que llegó un momento en el que sentí que eligiese lo que eligiese iba a decepcionar a alguien, incluída a mí misma. Por eso, este libro, desde el primer momento me hizo sentir cosas porque me di cuenta de que Grace y yo teníamos muchas cosas en común; el color morado, el sentirse invisible… Pero al mismo tiempo, también éramos completamente diferentes y sin duda, me ha encantado conocerla. Ver su pasión por el arte, su obsesión por el significado de las palabras, su amor por el patinaje sobre hielo… 


Para mí, las grandes protagonistas de esta novela han sido, Grace y Lucy. Creo que esta historia no existiría sin alguna de las dos. Pero, he de admitir, que el abuelo de estas dos chicas se ha llevado mi corazón desde el segundo uno. En cuanto a Will, creo que se ha convertido en un personaje al que nunca olvidaré, porque cuando se desvelan todos los secretos que esconde, cuando lo vemos vulnerable ante los ojos de Grace… En fin, solo os puedo decir que me he enamorado de él como si fuera una quinceañera, aunque posiblemente, llevase queriéndolo desde el principio, desde que apareció con esa aura morada de misterio y melancolía a su alrededor. 


Grace y Will saben complementarse a la perfección y ha sido precioso leer cómo sus vidas se iban acercando, entrelazando, mezclando… Me ha encantado ver cómo volvían a sus raíces, a sus orígenes. Y es que creo que los lectores tenemos mucho que aprender de todos los personajes de esta novela, pero en especial, de ellos. Además, la autora, nos ha regalado ciertas escenas en las que no me importaría quedarme a vivir para siempre. 


¿Es posible conocer completamente a alguien? Esta es una de las grandes preguntas que nos plantea la autora y la verdad es que me ha dejado reflexionado mucho sobre ello, porque al final todos somos versiones de nosotros mismos; todos vamos cambiando, aprendiendo por el camino, tomando constantemente nuevas direcciones y es muy posible que en algún momento nos perdamos.... Así que, si a veces nos cuesta reconocernos a nosotros mismos en el espejo… ¿Cómo vamos a conocer realmente a alguien? Y lo más importante… ¿Cómo vamos a confiar en alguien que no conocemos del todo? Este libro no viene con todas las respuestas incluidas, pero sí que nos empuja a enfrentarnos a todas estas preguntas y al mismo tiempo, nos hace que nos cuestionemos otras igual de importantes. De hecho, hace varios días que terminé este libro y mi mente sigue pensando en muchas de las reflexiones que la autora nos regala en el interior de este tomo.


Todos vamos a morir. Es la única verdad que sabemos en esta vida y sin embargo, no conozco a ninguna persona a la que no le aterre la idea de enfrentarse a la muerte. Creo que Alice Kellen ha hecho un trabajo increíble en estas páginas porque en esta novela no solo vemos la perspectiva del duelo, sino también, ese momento de asumir lo que va ocurrir. Ha sido desgarrador sentir como Lucy luchaba, se enfrentaba a cada tratamiento y volvía a recaer… Pero al mismo tiempo, también ha sido esperanzador porque a veces necesitamos que alguien nos recuerde que a pesar de todo, la vida es bonita, que incluso con sus grietas, con sus baches y sus piedras en el camino, la vida está para sentirla… Necesitamos a alguien que nos recuerde que las personas a fin de cuentas, más que piel y células, somos tiempo y el tiempo no está para desperdiciarlo de forma gratuita. 


En estas páginas, tanto Grace como su madre, acabarán asistiendo a un grupo de apoyo para enfrentar el duelo y la verdad es que ha sido algo totalmente inspirador. Estos capítulos han sido de mis partes favoritas porque sin duda, ha sido fácil sentarse al lado de todos los integrantes de este grupo y ha sido verdaderamente sencillo empatizar con cada uno de ellos. Y es que como nos enseña la hija mayor de los Peterson, a través del juego que le regala a Grace, para continuar adelante, uno debe cerrar todas las puertas que ha ido dejando abiertas, de lo contrario, corre el riesgo de enfrentarse a corrientes de aire imprevistas.


Y, vale, lo admito, ni siquiera había pasado de la página cincuenta y ya había perdido la cuenta de las veces que había llorado… Pero es que Alice Kellen es así, se mete en tu interior y maneja todos tus sentimientos como si fuese la mejor directora de orquestas.  Así que, ahora mismo, se me hace imposible describir con palabras todo lo que este libro me ha hecho sentir porque al final, me he sentido como un títere en manos de esta autora. 


En conclusión, mi corazón se ha quedado a vivir dentro de este libro. Y para mí, esa es la auténtica magia de Alice Kellen, porque sin pretenderlo, al final, siempre acaba consiguiendo que cada novela se convierta en inolvidable; un hogar en el que refugiarse, unos personajes en los que verse reflejado, unas palabras con las que poder recuperar la voz que creías haber perdido… Original, intensa, desgarradora y extremadamente hermosa, así es como definiría yo, “El mapa de los anhelos”.



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viernes, 8 de abril de 2022

Reseña: Cuando no queden más estrellas por contar


Convertirse en la bailarina de ballet que su abuela nunca pudo ser, ha hecho que Maya no sepa lo que significa la palabra, “soñar”, porque desde que su madre la abandonó, se ha pasado la vida intentando complacer a su abuela y eso la ha hecho convertirse en la nieta perfecta, sin embargo, siempre ha tenido la sensación que haga lo que haga nunca será suficiente. Ahora, tras el accidente que la impedirá volver a subirse a los escenarios y tras verse con toda su vida metida en una maleta, Maya, tendrá que averiguar quién es realmente y lo más importante quién quiere ser… Y para empezar a descubrirlo, el primer paso será buscar a su padre.


Sin duda, lo que más me gusta de leer a María Martínez es que es una autora que siempre nos habla desde el corazón y eso se nota en la forma que tiene de dar vida a sus personajes, en las emociones que consiguen traspasar el papel y en la realidad que reflejan sus páginas. 


Formar parte de algo, ser importante para alguien… Al final la vida se basa un poco en conseguir esas dos cosas, de ahí, que haya sido tan fácil conectar con nuestros protagonistas, Maya y Lucas, porque de alguna manera, todos soñamos con encontrar nuestro lugar en el mundo. 


Viajar a Sorrento a través de estas páginas ha hecho que directamente quiera hacer las maletas e irme allí a vivir. Y es que María Martínez no ha podido escoger un escenario mejor para dar vida a esta historia. Pasear por sus calles, disfrutar de sus acantilados, el olor a sal y limón, los fuegos artificiales… De verdad, ha sido como si al abrir el libro me transportara directamente a ese trocito de Italia. Pero, sin duda, mi lugar favorito ha sido ese edificio lleno de personas especiales que desde el primer momento acogerán a nuestra protagonista como si fuese un miembro más de su familia. Y creerme, de alguna manera, yo también me he sentido arropada por todos ellos; desde la dulce Catalina, al excéntrico escritor que vive en el segundo o los jubilados gallegos, Iria y Blas… El sabor del limoncello, las risas que nacen de una buena barbacoa, quedar atrapada por un libro a la sombra de un árbol o jugar una partida a las cartas antes de ir a dormir. Y es que a veces no hacen falta efectos especiales para lograr hacer magia y eso es lo que ha conseguido María Martínez con su naturalidad, con su forma de ver el mundo.


Y bueno, una cosa está clara, el destino tiene un montón de sorpresas esperándonos, pero para llegar hasta allí, debemos hacerle caso a las señales que nos va dejando. Por eso, cuando Maya y Lucas se encuentran por primera vez todo empieza a encajar, desde una habitación que espera ser alquilada, hasta la forma en la que les gusta tomar el café. Y la verdad es que no puedo decir mucho sobre ellos, solo que su historia ha conseguido que mi corazón despierte y que mis ojos empiecen a soñar con playas, tartas de chocolate, siestas en la bañera, cócteles con nombres divertidos… 


“Cuando no queden más estrellas por contar” nos hace reflexionar sobre varios temas, pero para mí, el más importante ha sido el de la familia. Maya y Lucas han crecido toda su vida haciendo realidad los sueños de otros, sin la oportunidad siquiera de imaginar un futuro propio, un futuro que no tuviera que ver con el ballet o con el vino. Y es que tiene que ser muy duro darte cuenta que tu vida se basa en las expectativas que los demás tienen sobre ti, sobre todo, si esas personas son tu familia. Por eso, me ha encantado ver como María Martínez nos hace entender que ser familia no es garantía de un amor incondicional porque ser familia no es la sangre que compartes con esas personas, es un sentimiento. De ahí, que me haya gustado también mucho, la amistad incondicional que tiene Maya con Matías, su mejor amigo.


Las cosas que te gustan hacer jamás deberían de convertirse en una obligación y esa es otra de las cosas que me llevo de este libro porque Maya se ha dedicado tanto a bailar que se ha olvidado de porqué le gustaba tanto y volver a conectar con esa parte de ella, ha sido algo muy emotivo. Sobre todo, porque se nota que la autora ha hecho un gran trabajo de investigación y nos ha acercado un poco más a esta modalidad de baile que es el ballet.


El pasado está hecho de recuerdos, el presente se compone de instantes y el futuro nace de los sueños... Esto es justo lo que nos enseña María Martínez en “Cuando no queden más estrellas por contar”, una historia que te recordará que no hace falta tener alas para echar a volar. 



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viernes, 1 de abril de 2022

Reseña: Atrévete a retarme


Nunca ha sido un secreto para nadie que los McGregor y los Campbell jamás se han llevado bien. De hecho se odian. No se pueden ni ver. Pero, ahora, la hija menor de los Campbell va a contraer matrimonio con uno de los hijos de los McGregor. Ella, que ansía la libertad. Él, que quiere recuperar las tierras que un día pertenecieron a su familia. Una boda. Un trato. Un año. Ese es el tiempo que tendrán que aparentar que son felices para después cada uno hacer lo que más desee con su vida. Pero… ¿Serán capaces de aguantar sin matarse el uno al otro? Y lo más importante… ¿Serán capaces de aguantar sin enamorarse el uno del otro?

El séptimo tomo de Las guerreras Maxwell” ya está publicado y yo tengo que decir que hacía tiempo que no disfrutaba tanto con un libro de esta autora. De hecho, con este volumen, he tenido la sensación de que Megan Maxwell volvía a sus orígenes, ofreciéndonos así; una trama que engancha, unos diálogos adictivos y unos personajes que desde el minuto uno saben conquistarte. Y os lo juro, no he podido parar de leer hasta acabarlo. 


Carolina Campbell quiere ser libre y no suponer una carga ni una molestia para nadie. Desde pequeña siempre ha sentido que decepcionaba a todo el mundo por su forma de ser, pero es que cómo iba a quedarse encerrada en el castillo bordando cuando había tantas injusticias en la calle, cuando ella podía hacer del mundo un lugar mejor... Ser la hija del Diablo Escocés, desde luego que nunca ha sido tarea fácil, pero, tampoco lo será ser la mujer de Peter McGregor, sobre todo, cuando tenga que empezar a lidiar con sus soldados, con la bruja de su suegra o con Rowena, la ex de su marido. Y es que entre idas y venidas, entre discusiones y palabras bonitas, Carolina y Peter, empezaran a conocerse. Empezaran a retarse. Y vale, sí, lo admito, he vivido su historia como si un enjambre de abejas hubiese anidado en mi estómago. 


Este libro no es perfecto, de hecho hay algunas cosas que parecen que están metidas con calzador y me da rabia porque la autora podría haber construido estas escenas de forma más natural; la primera vez que mantienen relaciones sexuales, la primera vez que se pronuncian las palabras, “te quiero”... Escenas bastante importantes como podéis ver. Pero para mí, lo peor ha sido ver como el personaje masculino iba perdiendo su personalidad según pasaba las páginas y esto, sí que ha logrado apenarme porque este libro podría haber sido IN-CRE-Í-BLE en todos los sentidos, de hecho, ya es mucho, MUCHO, mejor que los dos libros anteriores, pero, sinceramente, creo que podría haber dado un poco más de sí. Aun así, no voy a quejarme, porque me parece que la autora ha hecho un trabajo maravilloso, es más, si tuviera que definir este libro, lo haría con solo una palabra: adictivo.


Siempre he creído que Megan Maxwell llena sus libros con mensajes que consiguen dar voz a toda clase de injusticias y en este caso, me ha encantado ver como nos demuestra que en todos lados hay gente buena y gente mala… Y no debemos generalizar porque un apellido o una nacionalidad nunca va a definir a nadie como persona.


Y bueno, otra de las cosas por las que amo leer estos libros es que la autora siempre deja un hueco para los protagonistas de los tomos anteriores y de verdad que me ha encantado reencontrarme tanto con Harald y Alison como con Aiden y Demelza. Y bueno, no estoy segura al cien por cien, pero todo apunta a que el protagonista del octavo libro va a ser Iver, el hermano pequeño de Peter, y yo ya estoy deseando tener su historia entre mis manos porque en este libro ya se ha ganado todo mi corazón, al igual que lo han hecho otros personajes secundarios como; Greg, Ethan, Eppie, Blake y el patriarca de los Campbell.


En conclusión, “Atrévete a retarme”, consigue llenar cada página de escenas entrañables, divertidas y llenas de acción. Una historia que te hará viajar a otra época y que te hará querer coger un arco y un caballo y lanzarte así, a un mundo lleno de aventuras. 



¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!

viernes, 25 de marzo de 2022

Reseña: Semihumana


Primero, darse cuenta de que su mejor amiga los había traicionado. Segundo, aceptar que el hombre del que se ha enamorado, había llegado a Nueva Orleans con instrucciones de matarla… Porque sí, Ivy Morgan, era la semihumana que todo el mundo estaba buscando. 


La segunda entrega de esta trilogía, empieza justo en la misma escena donde acaba “Cazadora de hadas”. Así que, por esta razón, casi me atrevería a recomendaros que leyerais estos libros uno detrás de otro, sobre todo, porque esta historia va cogiendo fuerza con el paso de las páginas y llega un momento en el que se te hace imposible soltarla. O eso, es exactamente lo que me ha pasado a mí. 


“Semihumana” se llena de mucha más acción, ya que esta vez, contamos con un nuevo personaje que pondrá la vida de todos del revés, El Príncipe de las Hadas. Él, fue el único integrante de la familia real que consiguió atravesar el portal y ahora, su objetivo es engendrar un bebé con la semihumana, por eso, moverá cielo y tierra por encontrar y seducir a Ivy Morgan. El problema es que si nuestra protagonista da a luz a ese niño, lo que le espera a la humanidad es algo muy parecido al Apocalipsis… Así que por si te lo estabas preguntando, Jennifer L. Armentrout, todavía nos tiene muchas sorpresas preparadas.


Y yo, si os soy sincera, no se que me está pasando con estos libros porque si los analizo, no tienen la mejor historia que haya leído, ni los mejores personajes y no son que digamos muy originales… Pero, lo cierto es que estoy increíblemente enganchada a estas páginas. En serio, hacía tiempo que no disfrutaba tanto con unos libros y esto, me hace replantearme que a veces para que un libro sea bueno no necesita que todo sea perfecto. 


Por otro lado, nuestra protagonista, tendrá que empezar a aceptar esa parte de sí misma que hasta ahora desconocía. Esa parte, que la convierte en mitad hada. Y luego está Ren, que tendrá que elegir entre la persona a la que quiere o su deber como profesional porque recordemos que nuestro chico favorito, pertenece a La Orden y su misión como miembro de la Élite, consiste en encontrar a la chica semihumana y matarla para así, evitar que pueda concebir al bebé del Apocalipsis. ¡ES QUE COMO NO IBA A ESTAR YO ENGANCHADA A ESTO!


En fin… Muchos secretos, finales de infarto, acción y una buena dosis de humor es lo que caracteriza a esta segunda entrega. Aunque, también habrá momentos en los que la autora sabrá tocarte el corazón porque al final, de alguna manera estos personajes se acaban convirtiendo en amigos cercanos y cualquier mínima cosa que les pase pues te acaba afectando. Y, lo cierto es que hasta ahora, no he tenido ocasión de nombrar a Tink en esta reseña, pero este duende, sigue patrocinando mis momentos favoritos de la novela por si alguien tenía alguna duda al respecto. 


Y bueno, todavía queda una tercera entrega y yo, ya estoy deseando descubrir qué es lo que nos tiene preparado Jennifer L. Armentrout porque de verdad, si queréis unos libros para pasar un buen rato sin ninguna pretensión, esta es la trilogía perfecta.  




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