Nadie
le dijo a Sandra que ser
medio escocesa y medio inglesa iba a acarrearle tantos problemas, pero lo
cierto es que tras dejar las Highlands todo cambiará… Empezando porque
su abuelo la quiere desposar con un hombre al que no ama y acabando por tener
que abandonar a Zac Philips,
el verdadero dueño de su corazón.
Zac Philips, ya no es el niño que conocimos en los anteriores libros, ahora es un
hombre fuerte e independiente que posee tierras y que ha trabajado duro para
tener su propio clan. Y aunque los años han pasado, el Highlander no ha podido
olvidar la promesa le hizo a Sandra
en la tercera entrega de la saga, “Siempre te encontraré”,
donde vimos por primera vez los inicios de este romance. Porque hay personas
que están predestinadas a estar juntas y Zac y
Sandra, aun con sus diferencias, están hechos para crear momentos
especiales juntos.
Vuelven
las Guerreras Maxwell y esta vez, vuelven más fuertes que nunca. Y es que en
este libro veremos a todas las protagonistas Maxwell unidas, formando un equipo
para luchar, para vencer a los malos. Y decir que ha sido una de las mejores
partes de la saga es quedarme corta. El poder femenino que hay en estas
páginas y la forma de construir cada uno de los personajes es sin duda un grito a la
igualdad, a la libertad… y nuevamente la escritora se ha ganado
todos mis aplausos. Además, ver a Megan, el personaje principal de “Deseo concedido”, el
primer libro de la serie, tan involucrada en cuanto a la relación de su hermano
y su cuñada me ha dado la vida en estas páginas y es que el vínculo que crea
junto a Sandra, me ha
llegado directamente al corazón.
Se
nota que Megan Maxwell,
la escritora, ha puesto todo su amor y cariño en estas páginas ya que es un
libro especial porque se lo dedica a su hija Sandra. ¿Casualidad en los nombres? No lo creo. El
caso es que tengo que admitir que a pesar de que “Desde donde se dominela llanura”, la segunda parte, sigue siendo mi libro preferido por Gillian y Niall, los protagonistas... Esta última entrega, “Una flor para otra flor”, se ha convertido en mi
otro favorito por la trama, ya que es mucho más elaborada y mucho más madura.
Además, se nota lo mucho que ha ido mejorando la autora en cuanto a la forma de
escribir. Y no hablemos de su arte para matar a gente porque ha este
paso la veo en el trono de hierro, reinando al lado de George R. R. Martin.
El
caso es que en esta nueva entrega no solo volveremos a saber más sobre esa
familia de personajes que la autora ha creado a lo largo de esta serie, no solo
conoceremos más a Aiden,
el protagonista de la siguiente entrega, “Una prueba de amor”, sino
que en esta historia también seremos testigos del significado de la palabra: venganza. Porque a Sandra la criaron como una
guerrera y no se va a quedar de brazos cruzados ante aquellos que le han hecho
perder a todas las personas que le importaban, ante aquellos que le han hecho
daño... que le han hecho sufrir solo por el hecho de ser quien es.
“Una flor para otra flor” es una bonita historia de amor, pero también es una historia de
superación y de enseñanzas, ya que el libro nos deja con varias frases para
reflexionar. Porque al final, como dice la autora en estas páginas; el que no
lucha por lo que quiere no se merece lo que desea.