Mostrando entradas con la etiqueta Cajón de recuerdos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Cajón de recuerdos. Mostrar todas las entradas

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Cartas por Navidad

"Hemos pasado por muchas cosas juntos, pero los recuerdos que tu conserves de mi, serán el mejor regalo que yo puedo hacerte."

"Hay cosas que se van, pero hay recuerdos que se quedan con nosotros. Por eso hay que seguir creando, construir nuevas historias, recuerdos por los que valga la pena vivir. El dinero no es más que un papel y los sentimientos de las personas que te quieren valen mucho más que ese papel."

"Me has enseñado que la vida es más bonita si amas, sueñas y lo haces todo desde el corazón. Que luchar es importante y compartir el camino con grandes personas a tu lado, hace que el mundo sea un lugar mejor."

Por que hay personas que valen tanto, que el gordo de la lotería me da igual si puedo pasar un año más a su lado. Compartiendo, amando, soñando.



jueves, 10 de diciembre de 2015

Supervivientes

¿Y si por cada enamorado Cupido perdiera una vida? ¿Y si durante todo este tiempo ha estado envenenando sus flechas para sobrevivir?


Quizá eso explicara porque ningún amor dura para toda la vida... Quizá eso explica porque las personas han comenzado aprender que no necesitan a nadie para vivir. Quizá, por ello, todavía hay locos que se empeñan en las segundas oportunidades, en fingir sentimientos que no existen y en reparar  las migas de una porcelana que un día fue desintegrada...

Por eso Cupido sigue viviendo y el amor sobreviviendo. 




sábado, 12 de septiembre de 2015

Efímero

“Hemos conseguido avanzar a pasos de gigantes. Llegar a los primeros rayos del amanecer, sin embargo, jamás le hemos podido decir adiós a la Luna.”


Es curioso como toda historia que comienza con “Había una vez…” desenlaza en un final. Como si el tiempo decidiera detenerse y volver a empezarlo todo a una nueva hora. Algo distinto, radical… Sin dejar tiempo para las despedidas; a los no sé qué decir, a las miradas perdidas…

De pronto, sin previo aviso, suena el despertador a la hora en punto y te descubres contemplando sonrisas. Náufrago de recuerdos…  Intentas buscar el aire que se escapó de aquella carcajada pero solo eres capaz de encontrar reflejos en el agua.

Es asombroso como gira todo en un mismo círculo, donde el principio es el final, mientras que en el final se encuentra el principio. El principio de un viaje, el final de un capítulo. Nadie sabe cuánto durará, pero sientes que hay algo de especial en cada huella compartida, dejada atrás en el camino.

La alarma se detiene, despiertas y ves que ha comenzado un nuevo día. Te atreves a pesar que si el mundo es esa esfera gigante más grande que la Luna, quizás, los caminos puedan volver a trenzarse.  Es un momento lo que ha pasado, cuestión de segundos lo que una tarda en evocarlo todo, sin embargo, es una vida lo que dura efecto de sentirte la persona más afortunada del mundo.

Entonces te das cuenta que lo que hace el mundo gire son las personas. Personas capaces de dar la vuelta al océano para reencontrarse. Capaces de hacerte reír a carcajadas hasta en el otro lado del mapa. Sobreviviendo al tiempo, acercando a la distancia.

Por todos esos “Hasta luego” que nunca se convirtieron en un "Adiós". 






martes, 17 de febrero de 2015

Las ventajas de vivir en un círculo


Es un círculo. Un círculo sin esquinas de espera. Una rueda que gira y un volante que apunta hacia una nueva dirección. Se desconoce a la luna, sin embargo, se respira eternidad. Un infinito capaz de frenar los engranajes, una carretera que atropella a la velocidad. Una dirección paralela convertida en perpendicular. Un punto. Un círculo. Un nuevo comienzo, un veterano final.

viernes, 13 de febrero de 2015

Reflejos

Desde la torre del homenaje, en lo alto del castillo de “La Atalaya”, mi mirada naufraga por cada calle, cada detalle, cada beso que no contiene amor, cada sentimiento escrito antes en una red social, que posado en una caricia sobre un rostro...


Intento ir más allá, encontrar algo que me diga que todavía queda una chispa de esperanza. Pero entonces, escucho el estruendo, la desolación, siento como su estómago se pudre por dentro en vez de fabricar mariposas. Ya no aguanta un año más junto a él, porque ya ha perdido 20. El problema es que ellos no son asesinos, no se dedican a matar rutinas. Ellos prefieren dormir en camas separadas pero viéndose las caras todos los días.

Todo se calla como si hubiéramos cambiado de canal a una película muda. Una de sus manos frías apenas se mantiene fuerte en la mano de él, y es que, ella necesita el resto de sus energías para teclear “Te quiero”, pero sus labios no son capaces de susurrarlo ni su corazón de sentirlo. Se pasa la vida escribiendo historias, en vez de ser la actriz de su propia novela. Tal vez, simplemente, se conformen con tener de BSO al silencio imaginándose que todo es perfecto.

Los chillidos de placer hacen girar mi mirada, casi puedo sentirlos. Su piel arde en deseo al rozar la de ella y sus movimientos hacen que cada penetración sea más placentera que la anterior. Prefieren cerrar sus ojos y mantener sus bocas abiertas. De pronto todo acaba. Una tímida sonrisa y dos besos en las mejillas. Ella se va preguntándose cómo sería compartir su vida entera con él, y él se pregunta por qué no ha sentido nada, porque a pesar del orgasmo de su vida se sigue sintiendo tan vacio.

En el semáforo de la Plaza de Toros por unos segundos se ha detenido el tiempo. Unos instantes han bastado para adentrarse en su alma y saber que ella podría ser la mujer de su vida. Pero los colores se convierten en verdes, ella avanza por el paso de peatones, mientras él, la contempla desde el coche como si la misma afrodita hubiera bajado a la tierra.

Él la esperaba desde hacía quince minutos, ella seguía maquillándose, eligiendo la ropa y alisándose el pelo. Habían quedado para cenar en “La salvadora”. Ella saludaba por la calle pero nadie supo reconocerla. Él, sin embargo, la vio más guapa que nunca.

Estaba sola, sentada en un banco de “El Paseo”. Veía la vida pasar mientras esperaba a que llegara su príncipe azul. El problema fue que ella jamás se sintió como una princesa y la vida siguió pasando.

Nubes negras comienzan a cubrir el cielo de Villena. Todos abren sus paraguas, menos él, que prefiere que sus lágrimas se camuflen con la lluvia. Él había callado sus sentimientos, sin embargo, ella decidió luchar por lo que sentía. Pero con otro.

Y es que ahora me doy cuenta de que las personas se desprecian, se odian, se miran al espejo y no ven nada. Hasta tal punto que intentan cambiar, aparentar, ser quien no son, simplemente para atraer a lo que creen necesitar. Pero lo peor es cuando han capturado a su presa y piensan que su vida es perfecta, entonces ellos mismos encienden sus cámaras y se creen protagonistas de una película romántica con final feliz a la que complementan con caros regalos. Regalos, para demostrarse “amor verdadero”. Pero todo debería acabar cuando de golpe y porrazo no saben que regalar. Sin embargo, compran lo primero que encuentran, ambos fingen una sonrisa, todo acaba publicado en una red social y terminan casados, aburridos y hasta las narices de soportar cualquier mínimo detalle que esté fuera de lugar.

El mundo se está volviendo loco, loco por encontrar a una media naranja con la que encajar. Desesperado por sentir algo más que placer, tan desesperado que se olvida de todo y entonces le entran las prisas y acelera tanto que llega al funeral de su propio corazón.

Pero la culpa es mía. La culpa es mía por no lanzar bien las flechas. Por no disparar cuando sus rostros se reflejaban en el espejo.



martes, 1 de julio de 2014

Desaparecer


Hay personas que pueden herir a otras, sólo por el mero hecho de existir. Pero la herida deja de sangrar cuando la persona eres tú y tu corazón quiere dejar de respirar. Entonces sientes como un ser diminuto enreda los cordones de sus zapatos formando un nudo en tu garganta. Las lágrimas quieren salir pero tienen miedo a ser vistas… La temperatura disminuye y las voces empiezan a resonar cada vez más alto en tu cabeza. Sientes caer en el vacío, pero sigues allí… En el mismo lugar, a la misma hora... Inmóvil, atrapado y con un último aliento. 
Desaparecer.


jueves, 13 de febrero de 2014

Las flechas de Cupido

Somos tan extraños que


… preferimos tener un día para el amor en vez de 365 días al año.
… hasta que no den el primer paso no vamos a dar el segundo.
… confundimos diariamente las palabras gustar, querer y amar.
nos conformamos con una buena noche de sexo antes que un amor para toda la vida.
no le tenemos miedo al amor sino al olvido.
cuando queremos olvidar solo conseguimos recordar más.
sentimos celos cuando no estamos seguros de nada.
… ignoramos a las personas para ver si estas nos hacen más caso.
nos gusta gastar caracteres mientras pensamos en alguien.
nos mirarnos tras la pantalla en vez de a la cara.
… preferimos soñar despierto con la persona que queremos a nuestro lado en vez de plantarnos y decirle lo que sentimos.
cada noche nos abrazamos a algo imaginando que será ese alguien especial.
nos pasamos la vida planteándonos si las casualidades existen o no y por esta razón, muchas veces nos olvidamos de que la palabra corazón lleva consigo la razón.
… decimos tener mariposas en el estomago cuando solo estamos ilusionados.
… las personas que dicen: “Yo no estoy hecha para el amor” acaban encontrándolo antes que las que llevan toda su vida soñando con él.
… rechazamos a quien de verdad siente algo por nosotros para irnos con el que no siente nada.
… aunque sepamos que no compartimos los mismos sentimientos decidimos engañarnos a nosotros mismos.
… nos empeñamos en querer solo a una persona cuando existen infinitas para amar.
… nos sentimos culpables al decir lo que pensábamos.
… decimos que somos capaces de soportarlo todo y luego no aguantamos nada.
… las verdades nos duelen pero las mentiras nos matan.
… preferimos mentir  a decir la verdad.
… nos maquillamos para esconder nuestros defectos en vez de mostrarnos tal cual somos.
 preferimos seguir con la rutina para no estropear nada.
… tenemos miedo de cambiar por miedo a no encontrar algo que merezcamos.
… apenas nos reconocemos cuando ha pasado el tiempo.
… decidimos cambiar para gustar más.
… hasta que no consigamos querernos a nosotros mismos jamás llegaremos a sentir más que admiración hacia alguien.
… lo comparamos todo para ver si estamos yendo por el buen camino.
… nos juntamos para ver si podemos entendernos.
… necesitamos comprar algo para demostrar lo que sentimos.
… no sabemos lo que comprar.
… nos conformamos con poco pero siempre queremos más.
… compartimos una parte de nosotros y no todo lo nuestro.
… queremos que nos aconsejen, para luego, no hacer caso a lo que nos dicen.
… todo lo que aconsejamos no lo ponemos en práctica.
… de alguna manera u otra acabamos sintiéndonos identificados con cada nuevo libro leído, cada película o cada simple canción.
… nos torturamos con canciones sentimentales cuando estamos tristes.
… queremos un final de película y no nos damos cuenta de que las películas acaban pero la vida sigue.
… muchas veces preferimos leer la palabra “Roma” al revés.
… decimos morir de amor pero a la hora de la verdad nadie se muere.
… decidimos culpar antes que admitir nuestra culpabilidad.
… preferimos no sentir nada cuando queremos un todo.
… nos comunicamos con diminutivos con las personas más grandes.
… preferimos mandar indirectas en vez de directas.
… solo nos percatamos de las cosas cuando ha pasado el tiempo.
… preferimos decir hasta luego en vez de adiós con la esperanza de volver a ver a esa persona.
… nos ceñimos al prototipo de amor en vez de inventar uno propio.

Somos tan extraños y a la vez tan corrientes… que a veces simplemente pienso en cómo sería realmente ese sentimiento si no hubieran inventado eso a lo que llaman amor, si Cupido no nos hubiese lanzado las mismas flechas a todos.








sábado, 18 de enero de 2014

Mírame una vez más

Tras el reflejo perdido de una pupila, el tiempo pasaba pero su corazón se hallaba completamente paralizado. Entre la multitud tenía que hacer un esfuerzo para controlar su respiración, pero para él, allí no había nadie, se encontraban solos como aquella primera vez. La diferencia es que esta vez no tuvo valor para acercarse. Eran como desconocidos que se conocían muy bien.


Habían pasado casi cincuenta años desde que aquella farola les vio por vez primera. Bajo aquella luz mágica un príncipe y una doncella deseosos, nerviosos y a la vez atormentados, acercaban sus rostros muy lentamente hasta rozar con la punta de su nariz con la que juguetearon hasta que una sonrisa nació en labios de ella. Sus manos empezaban a descender desde aquellas sonrosadas mejillas hasta desembarcar en aquellos carnosos labios, él no dudo en abrazarla con un poco de fuerza, para así eliminar todo el espacio posible que todavía les separaba. Sus ojos comenzaron a cerrarse y entonces sus labios quedaron completamente sellados, unidos por aquel jugo que les supo como la más poderosa de las pociones que les concedería a ambos el poder del amor verdadero.

Son muchas las personas que creen que éste tipo de amor, donde acaban comiendo perdices siendo felices, tan solo suceden en los cuentos populares con el objetivo de hacer soñar a los más pequeños, evadiéndoles de esa realidad en la que el príncipe nunca irá de azul y la doncella no llevara nunca corona porque jamás se conocerán y no porque una bruja malvada se lo impida sino porque quizás jamás creyeron en eso a lo que llaman amor.

Se dice que una persona nunca te pertenecerá pero si habrá una cosa que sea verdaderamente tuya en ella y es lo que ésta sienta por ti. Ese sentimiento que se crea junto a todos esos recuerdos hacen que cuando despiertas, estés allí donde quieres, en ese cuento mágico, la diferencia es que éste es real y empieza cuando los parpados se levantan igual que cuando el telón se abre y comienza la función.

Ha pasado un largo camino y sigo aquí en el mismo lugar, aquel hermoso jardín de grandes árboles con una única farola hoy es un gran castillo con tobogán donde apenas se puede tomar la sombra. Pero ella sigue ahí, tan hermosa como siempre sigue brillando con esa bella luz, radiante, llena de esa magia que la caracteriza. Todavía conserva aquellos nombres que grabamos esa misma noche, fue idea de ella… Siempre tenía grandes ideas, las mejores sin duda alguna. Metió las manos en el bolsillo de mi chupa de cuero, saco esa vieja llave oxidada y comenzó. Yo no sabía lo que hacía hasta que vi aquellas iníciales rodeadas con ese corazón. Ella dijo: - “¿Ves esto? Espero que lo veas siempre, porque solo el día que esto consiga borrarse yo dejaré de amarte”. No pude evitarlo y le conteste que si aquello pasara alguna vez, yo lo volvería a grabar todos los días si fuese necesario y así conseguiría enamorarla siempre en cada despertar. Ella sonrió de nuevo con aquella sonrisa, la única capaz de hipnotizarme. Se aferro a mi cuello y bajo aquella farola que había visto nuestro primer beso nos juramos amor eterno.

Me cuesta mucho controlar las lágrimas, cada momento, cada palabra, una simple mirada… su mirada. Todavía recuerdo como podía reflejarme en aquellas pupilas y como añoro algo tan cotidiano, sin embargo, para mí era el mejor regalo del día, ella despertaba enredada en aquellas sábanas blancas y yo me quedaba adentrado en aquella mirada.

Hoy se que jamás volveré a ver esos ojos... Han pasado cuarenta y nueve años desde que sus cenizas volaron hacia un nuevo lugar, pero yo sé que ella todavía sigue aquí, en este lugar, el corazón me lo dice y para mí, ella sigue viva en cada recuerdo porque cuando miro esa pintada intacta como el primer día siento que ella se acerca a mi y me alborota el pelo como solía hacer, de pronto me parece oler a aquel aroma de rosas… su perfume, la siento abrazándome, entonces una brisa de aire cálido llega hasta mí y ésta me susurra al oído “Feliz día de San Valentín, amor”

Porque un día nos convertimos en príncipes de nuestra historia, nos construimos todo un castillo en un apartamento de apenas cincuenta metros cuadrados, vencimos a todos los monstruos que quisieron separarnos, al final nos dimos cuenta que estos tan solo nos preguntaban si de verdad queríamos seguir juntos y así fue. Es cierto que no pudimos con aquel que nadie sabe como vencer pero unos minutos antes, ella me tendió su mano y allí encontré aquella vieja llave oxidada, me sonrió y cerró aquellos preciosos ojos. 



sábado, 19 de octubre de 2013

Desaparecer


Un ser diminuto enlaza los cordones de sus zapatos formando un nudo en su garganta. Siente que alguien le aprieta lentamente el corazón y como las lágrimas quieren salir pero no se atreven… La temperatura empieza a bajar y el dolor de su cabeza se hace poco a poco más intenso. Sus brazos hacen un intento de protección mientras rodean sus piernas pero no es suficiente… Siente caer sus parpados, los aferra contra su piel con las últimas fuerzas que le quedan... Pero su cuerpo sigue en el mismo lugar, a la misma hora y donde siempre. Inmóvil, atrapado y con un último aliento. Desaparecer.


miércoles, 16 de octubre de 2013

En el espacio infinito

El mundo no ha parado de girar, tal vez, se trate de una noria o de algo por el estilo… Una ruleta que por cada vuelta que pasa te convierte en algo más viejo. Es curioso “Las vueltas que da la vida” y aún así el “Tic-Tac” no ha dejado de sonar.

Me pregunto, quien decidió pararse a contar el tiempo… Establecer un horario y convencer a todo un mundo para seguirlo. “La noche para descansar y el día para trabajar”

De no haber horas, quizás, las personas vivieran para soñar y cuando se vieran preparados comenzarían hacer realidad sus sueños. Ni si quiera se pararían a pensar tallas, edades y mucho menos esperarían a actuar “mañana” porqué tan solo existiría el hoy.



sábado, 5 de octubre de 2013

Atrapa sueños

Las calles llevan a lugares eternos, hacia sueños voladores que agitan sus alas como si de pájaros se tratasen… Están en peligro de extinción, por lo que, no conviene matarlos ni mucho menos cazarlos. Son ellos los que deciden si desean irse contigo o no. Aunque existe un truco, no es muy difícil, pero hay que ponerlo en práctica y ante todo no rendirse nunca: Luchar.

No creas que se trata de combatir contra ellos. Esta batalla es interna; superar obstáculos y vencer esas limitaciones que se apoderan de nuestra mente, seres monstruosos que escupen bolas de fuego o que te convierten en puro hielo con solo mirarte… Es curioso y a la vez peligroso el poder de una mente.

Sin embargo, una vez cumplas esta parte conseguirás sentirte más fuerte. No solo habrás atravesado muros o llegado hasta el infinito, si no que, habrás conseguido superarte a ti mismo alcanzando, por fin, tu sueño y el día que menos te lo esperes éste te atravesará convirtiéndose en una realidad de tu alma. 



viernes, 23 de agosto de 2013

Y dime...


¿Qué es mejor, amar más, para luego ser tú quien sufra o sentir menos y no poder llegar a ser feliz?



martes, 30 de julio de 2013

" Tic-Tac "

Un día sin más aparece. Te envuelve con su magia, paralizándote en un intenso segundo y entonces tu mundo comienza a girar en el sentido contrario a las agujas del reloj.


Querías empezar de cero, volver a nacer. Que nadie supiese de ti. Donde elegir tu camino dependiera exclusivamente de uno mismo y no de las emociones que nos rodean y que acaban por contagiarnos. 

"Un universo que girara contigo y no a tu alrededor."

Pero de pronto, cuando menos te lo esperas... Un día, un lugar... tal vez, una persona o una simple palabra consigue traerte de vuelta, regresar a ese momento que creías olvidado... y no puedes evitar sonreír.

"Una sonrisa infinita."

Las imágenes se van apoderando de tu retina, las ves, incluso puedes sentir cada movimiento. Palpar el instante. Como si el tiempo no hubiese pasado... Pero es mentira, todo ha cambiado.

"Los de entonces, ya no somos los mismos."




miércoles, 3 de julio de 2013

Under pressure

Una décima de segundo... 
Todo muere, se desvanece... 
Desaparece, como si nunca hubiese existido. 
Miro hacia adelante y no... No hay nada.
Quiero despertar del sueño. 
Pero... ¿Y si no consigo abrir los ojos? 
¿Y si todo ha acabado ahora? 
El tiempo está paralizado. 
No se escucha ningún corazón latiendo... 
Todo es oscuro, negro, triste.
No encuentro mis recuerdos... 
No están en mi, soy un cuerpo vacío... 
Ni siquiera puedo soñar.
Frío, tengo mucho frío.
Estoy sola, apenas puedo caminar... 
Ya nada es como antes. 
No puedo avanzar... 
Todo se va alejando y se pierde. 
No hay tiempo.
Quiero una salida, escapar, salir de aquí... 
Pero vuelvo a caer en el vacío...
Oscuridad.
Lo intento, busco la luz, un camino, un algo que pueda ayudarme... 
... pero ya no se quien soy. 
Estoy desesperada. 
Le grito al mundo pero nadie me oye.
-¡Sigo aquí! ¿ACASO NO ME VES?
Pero ni siquiera la naturaleza está con vida, 
y yo... Condenada a vivir bajo esta presión.
-¿HAY ALGUIEN AHÍ?
Seguía sin importarle a nadie.
Me decía a mi misma: 
"Para salir, hay que encontrar la puerta 
¿Sabes? Ser fuerte y no rendirse nunca." 
La batalla no ha terminado... 
Pero ahora lucho contra la nada. 
Somos como extraños, almas perdidas sin camino de vuelta.
¿Dónde fueron a parar los sueños?
Todo es cada vez más frío. 
¡DUELE!
Empiezo a correr.  
Pero tengo miedo. Me paralizo. 
¿Porqué tendría que ser de ésta manera el final?
Las personas se están volviendo locas, 
desesperadas por encontrar una última esperanza, una ilusión... 
Algo que les haga resucitar a la vida. 
¿Porqué se empeñan en seguir viviendo si van acabar muertas?
Somos los esclavos de los problemas.
Problemas que nos torturan.
Pero somos nosotros mismos...
somos las llaves de esos candados.
La última respuesta. 
¡SOMOS LIBRES! 
Libres para soñar.
Libres para caminar. 
Decidir hacia donde vamos. 
Marcar nuestra propia huella en el camino.
No me quedaré sentada para ver como otros juegan a ser feliz, 
porque yo también sé y quiero jugar. 
Correré para que no me pillen.
Recuerda que nacimos para ser felices, 
no para ser perfectos.
Basta con creer en ti. 
No hace falta renunciar a nada ni asesinar sueños.
Llegarás a la meta y solo tú pondrás tu propio final. 
Dicen que un ganador es un soñador que nunca se rindió.
Soy un soñador. Soy un ganador.
Porque sé que si me escondo nunca más veré la luz del sol.
Y solo detrás de cada horizonte se esconde el siguiente 
y mientras sigamos persiguiéndolo seguiremos siendo. 
El truco está en seguir y sonreír pase lo que pase. 
No estás solo. 
Mira a tú alrededor.
Si tú caes, yo te volveré a levantar.
Porque si este es el fin del mundo... 
Porque si algún día no consigo despertar. 
Si siento presión y el frío se vuelve a apoderar de mi 
y no puedo levantarme... 
Sabré que habré formado parte de algo.
Un algo que me hizo feliz. Un algo que yo elegí.
Tal vez esto sean unas simples palabras que el viento un día se llevará...
Pero doy mi último salto. 
Nuestro salto al infinito. 
Por todo lo que nos importa y ha significado algo para nosotros. 
Porque vale la pena luchar hasta el último instante...
... y así, poder vencer la gravedad. 
La gravedad del infinito.


domingo, 30 de junio de 2013

Dama de hielo


Burbujas de jabón vuelan por la superficie intentando llegar al cielo. No saben que van a morir en cuanto rocen con él... Por eso, nunca se rinden.


Es media noche, la luvia apuñala las aceras y el viento aúlla a la luna llena mientras ésta, se esconde tras un tupido velo de viuda. Teme al miedo.

Ella debe de tener frío... Pero hace mucho tiempo que dejó de sentir. Como un cubito de hielo.

Con lluvia en las pestañas, detrás de aquella aparente sonrisa encarcelaba un sueño... Ser feliz. Pero nunca se percató de que fue ella... la prisionera de su sueño.

 


sábado, 29 de junio de 2013

Fly a dream

Es cierto, la vida no es un cuento de hadas. No existen varitas mágicas ni un genio para conceder deseos. Aquí las brujas no necesitan una escoba para volar y un beso de amor verdadero jamás resucitará a un muerto.


Sin embargo, seguimos soñando con un mundo mejor. Un mundo donde nuestros deseos se hacen realidad en nuestra mente, donde conseguimos todo lo que queremos con solo usar nuestra imaginación. Soñamos despiertos, porque no sabemos lo que puede ocurrir al cerrarlos. Tenemos pánico a que se cumplan nuestras pesadillas y eso solo nos hace descuidar nuestros sueños.

Es hora de despertar cada día en un mundo que se asemeje a ése, ése que inventas en tu imaginación... es posible que nadie crea en ti, desconfíen o te pongan un obstáculo en cada paso. Sin embargo, éstos, solo te estarán preguntando si de verdad quieres seguir adelante. Llegó el momento de confiar en ti mismo. De lanzarte a la batalla de la noche y el día y comenzar a luchar por lo que verdaderamente te importe o signifique algo para ti. Si te retiras, que sea solo porque no tienes nada por lo que luchar y recuerda que si fracasas, ganarás el mejor premio: la experiencia. No olvides que si tienes una oportunidad para cambiar el mundo a mejor; ni se te ocurra desperdiciarla, puede que no consigas grandes cambios, es cierto, pero lo más mínimo merecerá la pena.


Aprende de cada movimiento, saca lo mejor de cada lágrima, éstas, algún día, se transformarán en tu poción más fuerte, utiliza tu sonrisa como la mejor arma de defensa y la voluntad como tu poder más letal. Toma impulso y comienza a volar sin olvidar sentir, ese latido de la magia que esta fluyendo en ti...

Es cierto, la vida no es un cuento de hadas. Sin embargo, cada persona amanece día tras día en uno.