Reseña: La caricia del infierno

Nadie le dijo a Layla que su vida se iba a llenar de problemas en tan poco tiempo, pero lo cierto es que tras el final de "El beso del infierno", nuestra protagonista se verá envuelta en una vida sin sus poderes y sin Roth, el príncipe del infierno que se llevó un trocito de su corazón. Sin embargo, eso, puede que no sea lo más importante ahora, ya que todavía existen guardianes y demonios que quieren verla muerta.

Y es que si de algo no cabe duda es que Jennifer L. Armentrout, la autora, ha sabido crear una segunda parte adictiva, llena de adrenalina y de acción con mucha, MUCHA tensión sexual. ¿Os acordáis de Zayne, el chico que creció junto a nuestra protagonista, el guardián con el que ella fantaseaba a pesar de que su historia de amor... estaba prohibida? Pues en este tomo, vuelve con más fuerza que nunca y permitidme que os haga un spoiler, os vais a enamorar completamente de él.

Pero lo bueno de las segundas partes siempre son los reencuentros y el regreso de Roth a la historia, dará como resultado, uno de los mejores triángulos amorosos de la literatura juvenil. Porque... ¿A quién vas a elegir? ¿Con quién de los dos te quedarías? Si desde el principio, Jennifer L. Armentrout nos presenta a dos personajes completamente diferentes, pero maravillosamente perfectos aún con sus defectos. Y pese a que es verdad que el romance queda relegado a un segundo lugar, eso no quita que sea uno de los mejores ingredientes que tiene esta trilogía.

Y es que Layla no solo tendrá que encontrar el significado a sus sentimientos... Sino que además, tendrá que aprender a aceptarse a sí misma, aceptar las dos partes que forman parte de ella; la de guardiana y la de demonio. Lo que nos deja, unas grandes reflexiones sobre el bien y el mal. Y por si esto fuera poco, Layla, Roth y Zayne se verán envueltos en una nueva misión. Una nueva criatura anda suelta y no solo está formando el caos en la ciudad o en el instituto, sino que también está arrebatando las almas de personas inocentes... ¿Conseguirán nuestros protagonistas encontrar al Lilin, el demonio más letal que existe y detenerlo a tiempo?

Por otro lado, el mundo paranormal que ha creado la autora en estos libros ha sido otro de los alicientes para no parar de leer porque la combinación del siglo XXI con gárgolas, demonios, brujos y demás criaturas... es algo que me atrapó desde el inicio y ver como en este segundo tomo, la autora, ha seguido explorando y dando rienda suelta a su imaginación, ha sido sin duda, algo de lo más inspirador y también, de lo más terapéutico. Porque tengo que decir, que tengo una GRAN fobia a las serpientes... pero quien conozca ya a Bambi, el familiar demoniaco de Roth que tiene forma de serpiente y cobra vida a través de un tatuaje, sabrá que es imposible no quererla. Y más, cuando en este libro, adquiere más protagonismo gracias a que la serpiente empieza a vivir en la piel de Layla y ambas se convierten en uña y carne.

Pero si algo es digno de mención es el buen trabajo que ha hecho Miguel Trujillo como traductor al castellano porque, aunque la base sea de Jennifer L. Armentrout, su manera de buscar las palabras y de enlazarlas sin perder la esencia original es algo que muy pocos traductores consiguen. Y no sabéis como se agradece encontrar una traducción tan bien hecha.

Con un humor sarcástico y unos finales de capítulo de infarto, la autora ha conseguido que "La caricia del infierno", la segunda parte de la trilogía: "Los elementos oscuros", sea mucho más intensa de emociones y mucho más trepidante en todos los sentidos.

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