lunes, 6 de mayo de 2019

Reseña: El suspiro del infierno



Porque al final son nuestras decisiones, nuestras elecciones… las únicas que nos acaban definiendo. Las que nos muestran quien y como somos en realidad.

Tras descubrir la verdadera identidad del Lilin, el demonio que amenaza con destruir el mundo, nuestros protagonistas; Layla, Roth y Zayne tendrán que unir fuerzas para detenerlo o lo que es lo mismo, demonios y guardianes tendrán que aprender a luchar juntos.

Pero antes de ponerle fin al apocalipsis, Layla, tendrá que hacer las paces con su pasado, ya que nuestra protagonista deberá enfrentarse a su padre, el guardián que desde que nació la quiere ver muerta, y a su madre, el ser que la creó solo con el único fin de acabar con la humanidad. Y todo esto, tendrá que hacerlo mientras se adapta a sus nuevos poderes y acepta quien es realmente… Porque Layla ya no es la que era. Ahora es más fuerte, más madura y sabe lo que quiere. Y desde luego que ver la evolución de este personaje ha sido una de las mejores cosas de esta trilogía. Es increíble ver lo mucho que ha cambiado desde el primer libro, “El beso del infierno”.

“El suspiro del infierno” empieza justo donde acabó su antecesor, “La caricia del infierno”, y decir que empieza fuerte es quedarme corta porque sus primeras páginas son de infarto.  Sin duda, Jennifer L. Armentrout, la autora, ha sabido jugar muy bien sus cartas y ha conseguido que esta última parte sea espectacular desde el primer hasta el último momento, a pesar incluso, de que haya más de un tópico o cliché.

Además, en esta parte por fin seremos testigos de cómo se creó el universo de las gárgolas y los demonios. Del bien, del mal y de cómo al final nada es lo que parece. Nos adentraremos en el infierno y conoceremos a nuevas criaturas como dragones, alfas, ángeles caídos… Y tomaran más protagonismo personajes secundarios como Danika, que ha sido toda una revelación feminista y Cayman, que me ha llegado al corazón casi tanto como Bambi que, para mí, sigue siendo el personaje estrella de esta saga.

En cuanto al romance, sigo pensando que es otro de los puntos fuertes de esta historia. Ya había comentado en reseñas anteriores, que el triángulo amoroso que nos presenta la autora, es uno de los mejores que he leído en literatura juvenil porque Jennifer L. Armentrout hace que te enamores por completo de Roth, el príncipe del infierno y de Zayne, el guardián que siempre ha estado ahí para Layla. Pero en esta parte, seremos testigos de la decisión final de Layla y de cómo su elección hará que muramos literalmente de amor.

Por otro lado, me gustaría destacar los errores gramaticales que encontramos en estas páginas ya que parece una tontería encontrarte alguna palabra mal escrita o errónea pero cuando ya es más de una pues te hace replantearte si ha habido una buena corrección antes de publicar el libro.

Aunque lo peor de todo ha sido la despedida… Estamos ante el final de la trilogía de “Los elementos oscuros” y he de reconocer que le he cogido tanto cariño a sus protagonistas y al universo que les ha creado la autora que me da mucha pena decirles adiós. Aunque por lo que tengo entendido, pronto se publicará un spin-off llamado; “Storm and Fury”, que recoge la historia independiente de uno de los protagonistas y solo pido, que no tarden en traerla a España. ¡PORQUE NECESITO ESE LIBRO PARA SER FELIZ!

En conclusión, “El suspiro del infierno” ha sido un final épico con todas sus letras. Una tercera parte más madura que destaca por la adrenalina de sus batallas, la seriedad de sus reflexiones y el amor en cada una de sus páginas. Un final con el que he reído y he llorado. Porque hay historias que contagian y otras, que se quedan a vivir contigo para siempre.



¡MUCHAS GRACIAS A MARY DE ENREDADOS EN PALABRAS POR EL INTERCAMBIO Y EL FANGIRLEO!


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