Entonces un día miras a
tu alrededor y no sabes en qué punto del mapa te encuentras… El espejo te
devuelve el rostro de alguien, pero es como si tu no estuvieses allí. Porque a
veces hay que aprender a descubrir quien queremos ser para poder encontrarnos a
nosotros mismos y a veces, simplemente, conseguimos hallarnos entre los trazos de
un lienzo, entre la música que no ha dejado de sonar o a través de las páginas
de un libro.
¿Se puede odiar a
alguien y echarlo de menos al mismo tiempo? La respuesta es sí. Porque
a pesar de haber pasado tres años desde que dejó atrás ese trozo de mar con
sabor a té, noches de estrellas y submarinos amarillos… Leah sigue pensando en él, echándolo en falta
en los momentos más cotidianos y odiándolo a diario por haber sido tan cobarde.
Dejarla marchar fue lo correcto
para que Leah no
perdiese la oportunidad de vivir, de experimentar… Pero no fue lo mejor para el
corazón de Axel. Él, que
no pensaba enamorarse, que no creía en historias de amor... Axel, que se ha mantenido lejos de
todo, de ella. Hasta ahora. Porque Leah va a hacer realidad uno de sus sueños y él, no se lo piensa
perder.
La segunda parte de la
bilogía; “Deja que ocurra”, llega
para ponerte los sentimientos a flor de piel. Alice Kellen, regresa con una historia mucho
más madura y más intensa de emociones. Porque “Todo lo que somos juntos” nos deja reflexionando acerca del amor,
del éxito, de uno mismo… De ahí que veamos a una Leah que ha evolucionado pero
que todavía sigue creciendo, a
una Leah que ha dejado
de idealizar al chico con el que llevaba toda la vida soñando, para descubrir
cómo es Axel realmente
con sus luces y sus sombras.
He de admitir que tras el final
de “Todo lo que nunca fuimos” soñaba con el
reencuentro entre nuestros protagonistas. Y sentir esa corriente eléctrica que
ha conseguido traspasar las palabras y colarse bajo mi piel, ha sido increíble y
eso es algo que solo me ocurre con las mejores historias. Porque como dice la autora en estas páginas,
hay muchas formas de ver y sentir el arte, pero mi favorita es aquella que te
hace sentir, que te emociona, que te revoluciona por dentro… Y así es Alice Kellen, arte.
Aprender a saber estar
solos con nosotros mismos, a querernos… A no necesitar a nadie y no depender de
alguien para ser felices... No tenía ni idea de cómo la autora iba a
sorprenderme en esta historia, ni tenía muy claro lo que iba a pasar en el
siguiente capítulo, pero lo que sí se, es que gracias a reflexiones como estas,
este libro es mucho más que una historia de amor,
mucho más que un romance entre dos personas que lo tenían todo en contra para
enamorarse, pero que aun así, decidieron arriesgar y decidieron darse otra
oportunidad. A pesar del miedo al fracaso, a pesar del ego, de la decepción…
Por otro lado, cada día tengo más
claro que tengo que visitar Byron Bay porque la escritora no ha podido escoger
un lugar mejor para crear esta historia. Pero he de admitir, que recorrer las
calles de Paris con Axel y Leah ha sido algo tan bonito
y me ha dejado con tantos instantes para recordar… Que ha sido como
teletransportarme y vivir su historia al mismo tiempo. Como si cada página se
hiciese real ante mis ojos.
“Todo lo que somos juntos” es ese trozo de mar al que querrás volver cada vez que quieras
reencontrarte contigo misma, cada vez que las noches se tiñan de estrellas y la
música de los Beatles lo inunde todo de color. Porque Axel y Leah te estarán
esperando para llenarte de emociones y para susurrarte: “Todos vivimos en un
submarino amarillo”.
¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!
Si quieres saber más sobre este libro pincha aquí