Una nueva profecía será la
encargada de llevar a nuestro querido dios Apolo, ahora convertido en el humano, Lester Papadopoulos, al
interior del Laberinto. Un nuevo oráculo que salvar y un
nuevo emperador al que derrotar. Pero a veces las cosas no salen
como uno quiere y esta vez el Dios del sol, la profecía, la música y la
curación… tendrá que enfrentarse, junto a sus amigos, a la gran hechicera Medea, a un caballo parlante y
a un ejército de grandes orejones como lo son los Pandais. Pero lo más importante, en esta nueva
etapa, Apolo, aprenderá lo que significa la palabra sacrificio y conocerá de
primera mano los efectos secundarios de ser un héroe, de ser humano.
Ya está aquí la tercera parte de “Las pruebas de Apolo”, la nueva saga de libros desarrollada
en el universo que Rick Riordan
creó en: “Percy Jackson y los dioses del Olimpo” y “Los héroes del Olimpo”. Una nueva entrega
que cuenta con varios reencuentros que te sacarán una sonrisa y que te harán
revivir varios episodios del pasado. ¿Os suenan los nombres de Grover, Piper, Jason o Hedge? Si la respuesta es
afirmativa, no dudes de que vas a volver a reencontrarte con grandes
amigos que te esperan para vivir nuevas aventuras.
Reír con un libro de
este autor siempre es algo sencillo, pero lo que no me esperaba tras acabar
estas páginas era tener el corazón partido y los ojos llenos de lágrimas... Y
es que en “El laberinto en llamas” encontramos una trama
mucho más seria y de alguna manera mucho más madura. De ahí, que el ritmo de esta historia haya sido más pausado, como si
al autor le doliese también escribir ciertas escenas y quisiese tomarse su
tiempo…
Apolo y Meg, la hija de la diosa Demeter, tienen una nueva misión, pararle los pies a Calígula, el tercer miembro del
triunvirato que quiere convertirse en el nuevo Dios del Sol. Y para ello, ambos
tendrán que tomar decisiones difíciles y también tendrán que enfrentarse a sus
respectivos pasados. Y creerme cuando os digo, que conocer más sobre las raíces
de Meg, ha sido algo de
lo más interesante. Porque… ¿Es Meg es una de las mejores semidiosas que el autor ha creado a lo largo de
todos sus libros? La respuesta es SI.
Además, si en el anterior tomo, “La profecía oscura”, Rick Riordan concienciaba a sus lectores sobre los
derechos de los animales, en este nuevo tomo, el autor defiende al
medio ambiente; la agricultura, las plantas, las dríades… Por ello, a través de
estas páginas, el autor nos sensibiliza sobre los incendios, el cambio
climático… Pero, sobre todo, nos habla de lo necesario que es cuidar día a día de
la naturaleza.
Por último, me gustaría resaltar
la mala elección que ha hecho la editorial española sobre la portada, ya que
fea es quedarse corta y puedo afirmar que no le hace justicia a la buena
historia que encontramos en su interior.
En conclusión “El laberinto en llamas” es una historia
en la que echar raíces. Un nuevo episodio que marcará un antes y un después en
la vida del dios Apolo y sobre todo en la vida de los lectores porque después
de este libro… ya nada será lo mismo.
¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!
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