Reseña: Reino de ladrones

Libertad. Redención. Y mucho dinero. ¿Estás preparada para una nueva aventura?

“Reino de ladrones” es la segunda entrega de la bilogía y después de “Seis de cuervos” y la trilogía, “Grisha”, Leigh Bardugo, la autora, tenía muy complicado lo de volver a sorprender a sus lectores, pero solo le han bastado cincuenta páginas para dejarme con la boca totalmente abierta. Enserio, no sé cómo lo ha hecho, pero desde luego ha sabido renovarse y, sobre todo, ha sabido superarse a sí misma. De hecho, la historia que encontramos en su interior, apenas tiene nada que ver con la trama del primer libro ya que esta vez; Kaz, Inej, Jasper, Nina, Matthias, Wylan, nuestros protagonistas, no tendrán que enfrentarse a una misión suicida con el único propósito de hacerse ricos, ahora, deberán luchar para salvarse a sí mismos y para recuperar todo aquello que perdieron en la Corte de Hielo.

Ketterdam, se convertirá en el escenario perfecto para desarrollar esta nueva trama. Una ciudad de contrastes que nos dejará reflexionando mucho sobre la sociedad en la que vivimos hoy en día. Y de alguna manera creo que, gracias a libros como este, Leigh Bardugo está intentando crear un mundo más justo, un lugar mejor. Así que esta autora tiene toda mi admiración.

Aunque, leyendo este libro, he llegado a la conclusión de que Leigh Bardugo se ríe de nosotros y nos humilla porque si hay algo me ha quedado claro, es que a esta señora le encanta jugar con el lector. De hecho, debe disfrutar mucho imaginando nuestras reacciones, pero es que consigue sorprenderte de una manera que es inevitable no quedarte con cara de “quecoñoacabadepasaraquí”. Además, si me pongo a pensarlo detenidamente, me explota el cerebro al ver en cómo ha ido hilándolo todo, ladrillo a ladrillo, sin dejarse ni un simple detalle al azar y revelando cada cosa a su debido tiempo.

Tras salvar a Kuwei Yul-Bo de Corte de Hielo todo el mundo se pelea por encontrarle; Van Eck, Pekka Rollins, el Consejo Mercante, las distintas naciones… Una lucha por conseguir poder, dinero, proteger a sus gentes y asegurar su futuro. Y es que esta vez, no estamos hablamos de bandas rivales ni de compañeros de negocios furiosos como vimos en “Seis de cuervos”. Ahora, el mundo podría estar en peligro si el secreto de la jurda parem cayera en malas manos y nuestros protagonistas serán los encargados de evitarlo.

En esta nueva entrega conoceremos más de cerca a nuestros personajes favoritos y veremos partes de su pasado que nos harán empatizar más con cada uno de ellos. Y aunque amo a los seis con locura y me encanta la complicidad que tienen y las relaciones sentimentales que han creado… Creo que el personaje de Kaz Brekker se desmarca para convertirse así, en uno de los mejores personajes que se han creado en el mundo de la literatura. Porque es que enserio, estos libros no serían lo mismo sin él.

“Sin llantos. Sin funerales”. Todo el que haya leído estas páginas, sabrá que es una de las frases más memorables de esta historia y a día de hoy, he de admitir que no la comparto. ¿Por qué? Porque... “Con llantos. Con funerales”, quizás, hubiese sido más acertado, teniendo en cuenta lo mucho que este libro me ha hecho llorar. De hecho, sigo teniendo ganas de llorar. Y es que perdona que te diga, Bardugo, pero la página 594 ¡NO TE LA PERDONO! Y seguro que esto que os voy contar ahora os va resultar absurdo, lo sé, pero es la primera vez que me pasa y creo que merece la pena, aunque solo sea por las risas… Ya que admito, que les he rezado a todos los santos, habidos y por haber, para que a esta gente les saliera ALGO bien porque es que detrás de una, les pasaba algo peor y mi corazón es que ya no podía con tanto dolor. Y sé que es absurdo porque ni siquiera puedo considerarme beata, además, que el libro ya está escrito y tiene un final, pero así soy yo… Con las dos manos unidas, bajo la barbilla y susurrando plegarias por unos personajes de ficción. Ese es el nivel de lo que este libro me ha atrapado y ese es el nivel de lo que este libro me ha hecho sufrir.

Y bueno, lo cierto es que, tras poner fin a esta historia, me encuentro en un caos emocional. Las despedidas nunca se me han dado bien y siento que cerrar este libro ha sido como dejar atrás a grandes amigos que sabes que siempre estarán ahí, pero que, al mismo tiempo, no sabes cuando vas a volver a ver... Puede que esto suene algo ridículo porque repito, estamos hablando de un libro de ficción y la cruda realidad es que esta gente no existe en la vida real, pero de alguna manera, Leigh Bardugo, ha sabido darles voz, ha sabido crear vida a través de las páginas y ha conseguido que el lector se sienta uno más en ese grupo de ladrones. Así que, espero, que la autora se anime y algún día nos vuelva a sorprender con una nueva historia sobre los cuervos o con algún que otro cameo en sus nuevas novelas. Porque eso sí, necesito hacerme YA con “El rey marcado”, la nueva bilogía ambientada en el Grishaverso, sobre todo, porque después de cómo queda la situación de Ravka en este libro, necesito a saber más sobre: Nikolai, Zoya, Genya… Personajes que ya conocimos en la trilogía principal y que vuelven aparecer en “Reino de ladrones”, de ahí, que siempre GRITE que hay que leer las cosas en orden.

Cambiando de tema, esto es algo que ya comenté en la reseña de “Seis de cuervos”, pero ojalá todas las editoriales mimaran tanto los libros como lo hace Hidra. No solo han hecho una edición increíble en tapa duda con el canto de las hojas en color rojo, sino que, además, otra vez vuelven a contar con Miguel Trujillo para la traducción, que para mí es uno de los mejores traductores que tenemos en España. Así que ha sido una gozada leer este libro desde la primera a la última palabra.  

He reído a carcajadas. He llorado a mares. Se me ha parado el corazón en mil instantes y he necesitado doscientas valerianas para poder sobrevivir a este libro. No considero que “Seis de cuervos” o “Reino de ladrones” sea solo una historia más… Creo que esta bilogía está escrita para cambiar el mundo y estoy segura de que, a día de hoy, ya lo está consiguiendo.

 

Si quieres saber más sobre este libro, pincha aquí.