Reseña: Hasta que el viento te devuelva la sonrisa

¿Eres de los que piensa en el pasado constantemente opinando que todo era mejor allí o de los que no puede esperar a que llegue el futuro, con un montón de planes, con un montón de posibilidades?

Chica rubia, capitana del grupo de las animadoras. Todos la idolatran, todos la quieren cerca. Chico malo, capaz de meterse en problemas con tan solo pestañear. Todos lo quieren lejos y todas lo quieren entre sus piernas. Chico bueno, que siempre tiene una mano para ayudar a cualquier persona sea de la clase social que sea. Todos quieren a alguien así en su vida. April, Sebastian, Sam… Y Alexandra Roma, la autora, que nos trae a estos tres personajes para demostrarnos que las personas son mucho más que un estereotipo.

Llenando de cotidianidad cada página, “Hasta que el viento te devuelva la sonrisa”, nos deja con una historia de esas que traspasan el papel y te hacen ver a los protagonistas frente a ti, llenándote de sentimientos y emociones. Y es que ha sido imposible evitarlo, Alexandra Roma me ha dejado con la piel erizada, con las entrañas encogidas, suspirando de amor… Y aunque suene contradictorio, también me ha dejado con los ojos nublados por las lágrimas y una sonrisa gigante en la cara. Así que, si tuviera que definir este libro de alguna manera, diría que es como una montaña rusa.

Alexandra Roma nos habla de la vida y de la muerte sin ningún tipo de tabúes, mostrándonos ese sentimiento de pérdida y esas fases de impotencia, culpabilidad y rabia. Nuestra protagonista April, tendrá que afrontar la marcha de una de las personas más importantes para ella y no será fácil aprender a vivir con los recuerdos… Sobre todo, cuando tenía todo su futuro planeado, pero como bien dice esta escritora, a veces solo basta un segundo para cambiar la existencia de una persona de manera irremediable.

“Hasta que el viento te devuelva la sonrisa” es una de las historias de amor más bonitas que he leído. Sobre todo, porque a pesar de que es un libro intenso de emociones, creo que la autora ha sabido muy bien compensar la balanza del drama porque si que es cierto que tiene muchos momentos capaces de aplastarte el corazón, sobre todo cuando nos metemos más de lleno en la vida del protagonista masculino, Sebastian, pero creo que la autora ha sabido muy bien lanzar ese mensaje de esperanza y esas ganas de superación y creo que es una de las cosas más mágicas de este libro.

Además, si tuviese que destacar algo de estas páginas es como la autora te cuenta esta historia y no solo me refiero a la forma tan bonita de escribir que tiene, a su humor contagioso o a esos diálogos impecables. Lo que quiero recalcar por encima de todo es su estructura. Como ha compaginado el pasado, el presente y el futuro y ha ido intercalando los diferentes puntos de vista de nuestros protagonistas, revelando así, cada cosa a su debido momento. Enserio, es que me parecido que ha hecho un trabajo brillante, hilándolo todo como si de un telar se tratase, sin dejarse ningún cabo suelto.

Y bueno, si os digo la verdad, todavía no sé muy bien cómo explicar todo lo que esta novela me ha aportado a nivel personal, pero estoy convencida de que este libro es un regalo, no porque todo tu mundo vaya a cambiar de la noche a la mañana por leer estas páginas, pero sí que es cierto que Alexandra Roma nos deja reflexionando sobre muchos aspectos de la vida y nos hace ver las cosas desde una perspectiva en la que todo es mucho más amable, más sencillo, más desinteresado… La importancia de las pequeñas cosas. Y no sé, quizás, es de locos porque muchos solo encontraran en estas páginas una historia de amor, pero yo, ahora mismo, me siento mucho mejor conmigo misma. Como si este libro me hubiera reconstruido por dentro y me hubiera hecho darme cuenta de lo que de verdad importa, al mismo tiempo que lo iban haciendo nuestros personajes en la historia.

De hecho, no soy de subrayar nunca un libro, pero tengo claro que, si tuviera que destacar con fosforescente algo, acabaría pintando cada hoja. Una por las reflexiones que he comentado antes, otra por la cantidad de frases que dejan huella y otra, por las escenas tan especiales que encontramos en su interior. Enserio, me quedaría a vivir en alguna de ellas para siempre. Y por supuesto, también me gustaría destacar esos momentos frikis porque desde luego han sabido sacarme más de una carcajada de cerdito.

En conclusión, si algo me ha quedado claro tras leer, “Hasta que el viento te devuelva la sonrisa” es que Alexandra Roma no deja indiferente a nadie, porque es de esas autoras que saben colarse en el interior de los lectores y estoy segura de que la historia de April, Sebastian y Sam, será eterna para todos aquellos que se atrevan a descubrirla.

 

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