¿Sabes esa sensación de
volver a casa después de mucho, mucho tiempo? Esos nervios de impaciencia
trepando por la espalda, esa sonrisa tan grande que es imposible de ocultar y
esa nostalgia por los recuerdos, por las personas, por lo nuevo que está por llegar…
Así me he sentido yo al adentrarme en este nuevo libro de la trilogía, “Una corte de rosas y espinas”, al
volver a Prythian, al regresar a Velaris... a casa.
La noche más larga del año está a
punto de llegar a la vida de nuestros protagonistas y el Solsticio de Invierno
se llena de preparativos, tradiciones y nuevas costumbres para la vida de Feyre y sus hermanas. Un
periodo de paz tras la guerra contra Hybern y una nueva etapa para cicatrizar y
sanar las heridas que dejaron las batallas, las decisiones, las palabras… Nuevos
instantes para estar juntos y nuevos momentos para meditar acerca del futuro.
Llega uno de los libros más
esperados del año, llega “Una corte de
hielo y estrellas”, y decir que estoy feliz es quedarme corta. No es ningún
secreto que los libros de la trilogía principal actualmente son mis favoritos y
volver a adéntrame en las vidas de toda la Corte de los Sueños ha sido algo de
lo más emotivo. De ahí, que haya soltado alguna que otra lágrima y me
haya reído a carcajadas en otros instantes. Y es que me sigue
resultando increíble todo el universo que ha creado la autora, Sarah J. Maas, en cada uno de
estos tomos… Desde una ambientación fantástica a unos personajes fascinantes. Sarah J. Maas es una escritora
que desborda magia y que tiene una imaginación que no tiene límites. Por eso la
admiro tanto.
Bien es cierto que
estamos ante un tomo de transición, de cerrar etapas y abrir nuevos caminos. Por
eso, no es un libro en el que pase nada relativo ni nada lleno de
acción. Se centra más que nada en Rhys, intentando mantener la paz. En Cassian, supervisando el
campamento de Devlon y sobrellevando su relación con Nesta. En Morrigan, haciendo frente a su pasado y su futuro. Y
en Feyre, luchando contra
todos los efectos secundarios de la guerra. Cada uno de ellos serán los encargados de narrar
este tomo y será a través de ellos, que sepamos más sobre las vidas de; Azriel, Elain, Amren, Varian, Lucien,
Tamlin…
Y a pesar del tiempo que ha
pasado… tengo que confesar que mi debilidad por Rhys y Feyre
sigue intacta, por eso, me siguen produciendo chispas en el estómago y
fuegos artificiales cuando los leo juntos y felices. Como se merecen. Como me
merezco yo tras el sufrimiento que pasé leyendo los libros anteriores. Libros que por cierto me han entrado ganas de releer tras acabar esta
nueva entrega.
Por otra parte, tengo que añadir
que estoy bastante defraudada con la editorial... Una
mezcla entre furia y tristeza. Bien es cierto que es de agradecer que al menos
contemos con este tomo en España, pero creo sinceramente que, si las cosas se
hacen… que mínimo que se hagan bien. Con un poco de interés al menos y no solo
del económico. Para empezar, creo que el libro merecía una
traducción mucho más cuidada y mucho más atractiva o por lo menos que
todo tuviera más conexión, más sentido. Luego hay fallos que me indignan MUCHO,
como el tema de errores en cuanto a la hora de quien narra los
acontecimientos. He aquí, el capítulo 22 que pone que es narrado por
Cassian pero en realidad
lo está contando Feyre… Pero
para cabreo, el que pillé cuando me enteré de que dejaron este
libro a la mitad. A falta incluso de la parte más importante, la
parte del adelanto de la nueva trilogía. Que digo yo, si la autora lo incluyó
en el libro original es por algo, no para que la editorial española
empiece a tomar decisiones que no le corresponden. Y por último, otra
de las cosas de las que tengo que hablar es el precio. El abuso. El sinsentido.
El todo por recoger dinero porque sabemos que estos libros venden. Que este libro cueste 16.95 Euros con 265 páginas y otros tomos de la trilogía
cuesten lo mismo con el triple de páginas es de hacérselo mirar. Lo
que quiero decir con todo esto… es que es sencillo hacer las cosas bien siempre
y cuando se ponga un mínimo de interés y una pizca de cariño.
En conclusión, “Una corte de hielo y estrellas” ha sido
un libro precioso para revivir instantes pasados y al mismo tiempo, crear
nuevas historias para seguir soñando a través de nuestros personajes favoritos.
Un nuevo libro cargado de esperanza, estrellas y magia.
¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!
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