Érase una vez dos escritoras con un mismo sueño. Érase una
vez Marabilia…
Si os estáis preguntando si Arthmael y Lynne llegaron a casarse, si Kay consiguió subir al trono o
si Ivy fue una gran
reina… Este es vuestro libro. Pero de desde ya, os advierto, que el “vivieron felices y comieron
perdices” dejó de existir en el momento en el que Iria G. Parente y
Selene M. Pascual, decidieron convertirse en escritoras. Así que,
por vuestro bien, haceros con un cargamento de pañuelos antes de embarcaros en el
último episodio de Marabilia. Los vais a necesitar.
En las reseñas de los anteriores libros, siempre he destacado lo bien que estas autoras se complementan y la
gran imaginación que ambas tienen y es que, entre las dos, han conseguido dar
vida a todo un continente y llenar a cada reino de magia, fantasía… Y creo que
es algo de admirar porque no
solo han creado una historia, han creado un lugar, un refugio al que volver
cada vez que lo necesites, cada vez que te apetezca vivir una aventura o
simplemente, cada vez que te apetezca reencontrarte con grandes amigos.
Y es que en “Reinos de cristal” vamos
a volver a saber de TODOS nuestros personajes favoritos y creerme cuando os
digo, que ha sido de lo más
emocionante ir descubriendo quien iba a narrar el siguiente capítulo.
Además, en esta entrega también encontramos nuevas voces como las de Brianna y Arelies, que, sin duda, han sido
piezas fundamentales para la trama de esta historia.
Que algo haya sido siempre de una manera, no significa que
sea bueno o justo y creo que esto es lo que Iria y Selene querían demostrar con este último libro, que no hay que
tener miedo a los cambios, siempre y cuando sean a mejor. En los tomos
anteriores vimos como los inventos del taller ayudaban a las personas, como una
mujer subía al trono sin un hombre a su lado… Y esos progresos hay quien no los
ve bien y por miedo o por ansias de poder, está dispuesto hasta organizar una
guerra…
Realmente, si os soy sincera, no
se si este libro debería de haber existido porque “Juego de tronos” se
queda corto a su lado en cuanto a sangre y matanza, pero a pesar de todo el
sufrimiento y del dinero que voy a invertir en psicólogos porque hay escenas
imposibles de superar, creo que esta última batalla es épica y emocionante. Y a pesar de todo el daño que
algunas páginas me han hecho, también es un libro lleno de esperanza.
Y es que al final, lo que han
conseguido las autoras con esta historia, con estos personajes… Es hacernos soñar con un futuro mejor.
Creo que independientemente de la fantasía que gira entorno a
Marabilia, hay un mundo de realidad en sus cimientos y esa guerra que vivimos
sobre el papel, también es nuestra lucha diaria por conseguir un lugar justo en
el que podamos vivir libres y en paz. Así que todo mi agradecimiento y mi admiración a las autoras
por apoyar siempre al colectivo LGBTQ+, por dar voz a las mujeres y por hacer del
mundo un lugar mejor.
No se si algún día voy a saber
explicar lo que esta serie de libros ha significado para mí, pero desde ya, os
digo que los cinco tomos se han convertido en parte de mis libros favoritos y
ahora mismo, no sabría decir cual me ha gustado más, porque todos son
diferentes y especiales… Unos hablan de piratas, otros de magia, de reinas…
Unos se desarrollan dentro de castillos, otros abordos de barcos, en torres de
hechicería… Hay sirenas, hay dragones... Pero con este
último libro creo que Iria y Selene han conseguido superarse así mismas en
todos los sentidos; hilando muy bien cada una de las tramas y dándole a cada personaje el final que se merecía (Excepto uno, que ni olvido, ni perdono). Así que, si todavía no te has adentrado en el
mundo de Marabilia, no se a que estás esperando.
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