Reseña: Felices para siempre

“Y vivieron felices y comieron perdices…” Hay que ver cómo nos gusta llegar a esa parte del cuento en la que todo es perfecto y la palabra “fin” nos hace imaginarnos que la vida de nuestros protagonistas va a ser todo un camino de rosas; sin problemas, sin miedos y sin madrastras que quieran torturarlos… Pero la realidad es bien distinta porque tras esos finales idílicos… es donde se esconden las historias más auténticas, más reales. Y muy pocas personas son las que se atreven a contarnos lo que pasa después de esas palabras mágicas… ¿Y tú? ¿Tienes ganas de saber lo que les sucedió a Cinder y a Ella?

La fama de Brian ha hecho que Ella esté en todas partes; todo el mundo quiere conocerla, saber de ella u ofrecerle una muy buena oferta de trabajo, pero estar en la boca de todo Hollywood también tiene varios efectos secundarios…

Kelly Oram, la autora, regresa con una segunda parte llena de cotidianidad y pequeños momentos que harán que el lector se vuelva a enamorar de los personajes principales de; “Cinder y Ella”. La primera parte, nos dejaba con una historia mucho más elaborada y llena de adrenalina, sin embargo, esta nueva entrega; “Felices para siempre”, se diferencia por su lado más tierno y humano. De ahí, que sea una novela mucho más pausada y sin apenas giros en la trama, lo que no es sinónimo de aburrida, ya que sus páginas siguen enganchando tanto como su antecesor.

Nuestra protagonista necesita volver a sentir que forma parte de algo, ya que el accidente que marcó su vida, le dejó el cuerpo lleno de cicatrices… Y dejarse arrastrar por sus inseguridades es inevitable, más cuando vive en un mundo lleno de prototipos y prejuicios. Así que empezar a aceptar cada una de sus heridas, enfrentarse a sus miedos y volver a quererse así misma… harán que en esta parte seamos testigos de la gran evolución que sufre el personaje de Ella.

Por supuesto, Ella, no está sola en estas páginas y gracias a los capítulos narrados por Brian, empezaremos a conocer más de cerca al actor revelación de Hollywood. Además, ver la complicidad que existe entre ambos, como se preocupa él por ella y ella por él, como se tratan y se respetan… hacen que quiera un Brian Oliver en mi vida.

Por otro lado, la familia, sigue siendo un pilar fundamental en esta trama, ya que en estas páginas nos daremos cuenta del progreso que ha hecho Ella con su nueva familia y también conoceremos la relación de Brian con su malvado padre y con su adorable madre. Pero… ¿Qué es lo que pasa cuando tu padre no aprueba que salgas con un famoso?

Y es que, de verdad, les he tomado tanto cariño a los personajes que no me extraña que al final, esta historia, se haya convertido en una de las más dulces y bonitas de mis estanterías. Lo que no sé, es si algún día la autora nos regalará un nuevo libro sobre ellos, pero lo cierto es que no me importaría leer uno en el que ambos se dedicaran solo a respirar porque son tan adorables que cualquier excusa es suficiente para volver a leer algo sobre sus vidas.

Y cambiando de tema, también me gustaría destacar el mal trabajo que ha vuelto hacer la editorial en cuanto a la traducción y corrección de este libro porque si la del anterior tomo fue pésima, la de este, es que no tiene nombre… Y de verdad que es una lástima no poder disfrutar al cien por cien de esta historia por culpa de que la editorial no haya sido capaz de realizar su trabajo de forma correcta.

De cada final nace un nuevo principio y la historia de Cinder y Ella sigue siendo tan mágica como siempre. Un cuento de hadas moderno que consigue hacerte soñar con amores verdaderos, que rompe con cualquier estereotipo y que te invita a reflexionar sobre las oportunidades que la vida te ofrece.

Si quieres saber más sobre este libro pincha aquí.

Reseña: Cinder y Ella

Si las princesas Disney fueran reales, quizás, se pensarían mejor eso de desear vivir en un cuento de hadas… Blancanieves simplemente sería alérgica a las manzanas y a Cenicienta solamente le dolerían los pies por salir de fiesta sin llevar los zapatos adecuados… Pero ambas, se hubieran ahorrado la parte trágica en la que son humilladas por hermanastras u odiadas por madrastras, la parte triste de la que todo el mundo se olvida cuando escucha aquello de… “y vivieron felices y comieron perdices.” Y es que parece que si no te pasa nada malo no tienes derecho a conseguir ese final feliz... Y eso Ella, nuestra protagonista, lo sabía muy, pero que muy bien…

El accidente que cambió su vida no solo le había dejado cicatrices por todo su cuerpo, sino que había sacado a la luz secretos que llevaban guardados desde que su padre la abandonó para jugar a la familia feliz con otras personas… Y ahora, tras la muerte de su madre, a Ella, le tocaba formar parte de un hogar que no era el suyo y que incluía, como no podría ser de otro modo, a una madrastra y a dos hermanastras…

Kelly Oram, la escritora, pone voz a un nuevo retelling de la “Cenicienta”. Un cuento de hadas moderno que no necesita príncipes azules, ni tampoco, zapatos de cristal… Porque tiene a la nueva estrella de Hollywood entre sus páginas, Brian Oliver, más conocido como, Cinder. Él y ella se conocerán por internet y se convertirán en algo más que amigos… Pero… ¿Se puede enamorar una persona de otra sin saber cómo es físicamente, sin saber cuál es su nombre verdadero?

No voy a negarlo, una de las cosas por la que esta historia me ha enganchado tanto, ha sido por la tensión que se respira entre los protagonistas. Y de verdad, que no he podido parar de leer en ningún momento porque desde que Ella, se mudó a la misma ciudad que Brian, encontrarse en cualquier esquina era algo que podía suceder en cualquier instante… Pero claro, él, todavía no estaba preparado para revelarle su verdadera identidad y condenarla así, a su mundo de fama, paparazzis y mentiras… Y ella, tampoco estaba en su mejor momento para plantearse una relación y mostrarle a él, cada una de sus heridas y cicatrices… Y eso justo, es lo que hace que este libro sea cada vez más interesante de leer porque la autora consigue alargar el misterio y logra mantenerte expectante en cada una de las páginas.

Y aunque estamos ante uno de esos romances capaces de dejarte sin aliento creo que gran parte de la trama de este primer tomo se centra en Ella y en como poco a poco va enfrentándose a cada uno de sus problemas; los efectos secundarios del accidente, el instituto, su nueva familia… Por lo que el amor, acaba relegado a un segundo plano, bajo mi punto de vista, aunque ya os digo, que eso no va a ser ningún impedimento para llegar a ese final de película que ambos se merecen.

Además, la autora ha conseguido integrar una historia de fantasía en medio de la relación de nuestros protagonistas y eso es algo que me ha fascinado completamente. Porque todo gira en torno a la saga de libros preferida de Ella y Cinder, “El príncipe druida”. Sus nombres de usuario en la red, el motivo por el que empezaron a hablar, la adaptación cinematográfica que Brian protagoniza, incluso la primera vez que ambos se conocen cara a cara... Todo va enlazado de tal manera que hasta sus personalidades adoptan el rol de sus personajes favoritos.

Lo que sí que me ha mosqueado y bastante es la traducción, no es un libro barato para que haya errores gramaticales o semánticos y creo que se debería de haber hecho una interpretación más sólida de la historia original porque ha sido bastante pésima… Es una lástima que la editorial no haya invertido en calidad y profesionalidad en este apartado porque el resultado ha sido de lo más lamentable.

Toda historia comienza con un, “érase una vez” y el cuento de “Cincer y Ella” no ha hecho más que empezar… Una primera parte dulce y bonita que nos invita a creer en amores verdaderos y que nos empuja a reflexionar sobre esas segundas oportunidades que nos regala la vida.

Si quieres saber más sobre este libro pincha aquí.