Cuando la magia se apodera de las palabras y nacen historias entrañables
capaces de conquistar a todo lector que se atreva a adentrarse entre sus
páginas.
James Nicol, el autor de esta serie de libros, crea un mundo donde humanos, espíritus y brujas conviven a diario. Estas
últimas, serán las encargadas de mantener las ciudades a salvo y de solucionar
las necesidades que cualquier persona pueda tener. Conoceremos a nuestra
protagonista, Arianwyn, justo el día de su graduación. Ese día, todo se
complicará y nuestra joven aprendiz de bruja, tendrá que viajar hacia un nuevo
destino cargado de magia y aventuras.
El “Manual de la aprendiz de bruja” (Textos a finales de
algunos capítulos) nos enseña un poco más de este mundo y de la
magia que se utiliza en estas páginas. Los
glíficos (magia por símbolos) serán la fuente
fundamental para hacer hechizos y amuletos. Nunca había leído algo
así y me ha parecido de lo más interesante. Además, estos símbolos tendrán un
papel fundamental en la vida de Arianwyn.
Seguir adelante a pesar de las adversidades, creer en uno mismo, aprender
a dominar nuestros miedos… Son ejemplos de lo que estas páginas contienen.
Arianwyn se enfrentará a alguna que otra “bestia”
o “animalillo” pero su mayor
combate será consigo misma. De ahí, que nuestra protagonista principal tenga
una enorme evolución.
Personajes
secundarios como Salle, Estar, la señora Delafield me han conquistado, sobre
todo, porque cada uno de ellos, sabe dejarle una lección o una parte suya a
nuestra protagonista. Pero sin duda, mi personaje por excelencia favorito ha
sido la Venerable Stronelli, la abuela de Arianwyn, que a pesar de salir poco, ha sabido llenarme de sentimientos, ya que es un personaje que se
encuentra justo en las escenas más emotivas de la historia.
Es una novela middle grade que hará disfrutar a los lectores
más jóvenes de la casa, pero también, sabrá conquistar a todas aquellas
personas que tuvieron la oportunidad de crecer con dibujos, series y películas
donde los protagonistas eran magos, hechiceros o como en este caso, brujas. Pero posiblemente, el hecho de ir dirigido hacia un público más joven sea
el causante de que la trama apenas esté cargada de giros y encrucijadas.
Nadie
puede negar que este primer tomo tiene una edición preciosa. El tamaño es
perfecto y la portada realizada por Luis Tinoco es espectacular, al igual, que
sus inicios de capítulo. Sí que es cierto, que me hubiera gustado
ver alguna ilustración de un mapa y de los “Animales
fantásticos” o “Espíritus” para
poder imaginarlos mucho mejor. Pero aún así, es un libro muy
sencillo y fácil de imaginar.
“Arianwyn – La aprendiz de bruja” es una primera parte que nos
dejará con momentos de lo más emotivos. Sus capítulos cortos harán que la
lectura sea muy dulce y amena, sobre todo, para aquellos amantes de
las historias de magia. Sin duda alguna, un primer tomo
sencillo y mágico que te dejará con ganas de continuar con esta serie de
libros.
¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!
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