Graves Glen era un sitio muy bonito, sobre todo en vísperas de Halloween cuando el sol se ponía tras las montañas bajas y teñía el cielo de un color púrpura. Las hileras de luces que habían colgando entre las farolas titilaban y en cada escaparate podía verse algún adorno propio de la fecha; un montón de calabazas, brujas de cartón volando en sus escobas, más luces de colores… Y es que este pueblo de Georgia era distinto a los demás porque aparte de tener un encanto especial, la mayoría de sus habitantes eran brujas y brujos. Un lugar seguro para aquellos que podían conjurar hechizos, hacer toda clase de pociones o lanzar maldiciones… Maldiciones como la que Vivienne Jones le lanzó aquel verano a Rhys Penhallow cuando éste le rompió el corazón.
Nueve años han pasado desde entonces, desde aquella última vez que se vieron… Pero ahora, él ha regresado a Graves Glen y ella se ha dado cuenta de que mezclar la magia y el vodka no fue una buena idea porque él ha vuelto y la magia del pueblo parece haber enloquecido. Porque él ha vuelto y ella lo último que quiere es volver a enamorarse de él. Porque él ha vuelto y puede ocurrir cualquier cosa…
Juguetes demoníacos, fantasmas, un gato que habla, una mansión encantada, pociones envenenadas, mucha química entre nuestros personajes y una maldición imposible de romper... Así es “Mi ex y otras maldiciones”. Una novela “feel good” que te hará pasar un rato de lo más divertido.
Y es que si has crecido viendo en la tele; “Sabrina cosas de bruja”, “Embrujada”, “Halloweentown” o “Hocus Pocus”... Este libro te va a encantar porque recoge lo mejor de cada una de estas películas y series; una ambientación fascinante, una familia encantadora, un humor que no te dejará indiferente y un montón de magia.
Aunque podría decirse que mi problema con este libro ha sido la narración porque si este libro hubiese estado escrito en primera persona, bajo las dos perspectivas de nuestros protagonistas, esta historia habría cobrado vida propia porque tiene todos los ingredientes para conquistar al lector. De hecho, su trama no puede ser más atractiva. Sin embargo, al estar narrado en tercera persona, he sentido que era una simple espectadora, me ha faltado en ese sentido saber lo que estaban pensando Vivienne y Rhys, saber lo que estaban sintiendo… Me ha faltado emocionarme con todo lo que les estaba ocurriendo.
Esta novela pertenece a una serie de libros y yo, la verdad, es que me muero por seguir leyendo todo lo que Erin Sterling, la escritora, nos tiene preparado, sobre todo, porque si hay algo que me ha gustado de este libro, ha sido la familia de Vivienne. La tía Elaine y su prima Gwyn se han ganado mi corazón y ojalá, su tienda, “Algo de magia”, existiera para poder hacerles una visita. Como no es el caso, espero que la segunda entrega la traduzcan pronto en España porque me encantaría leer la historia de Gwyn y de paso así, saber cómo les va la vida a Vivienne y Rhys porque el final de este libro ha sido demasiado fugaz y reconozco que yo me he quedado con ganas de más.