La
lluvia resuena a través del cristal de la ventana, el olor a chocolate inunda
la estancia mientras una manta gigante envuelve todo a excepción de un buen
libro. Ese buen libro, sin duda es “El Noviembre de Kate”. El libro perfecto para resguardarse de una tormenta.
Conoceremos
a Kate, la chica de los zapatos de bruja y bufandas de colores, justo en el
momento en el que decide subirse a una buhardilla para empezar hacer un
programa de radio. Una radio de amateurs. Y será entre programa y programa cuando
nuestra melancólica protagonista empezará a abrir los ojos. Los viernes por la
noche, además de tertulias en la radio sobre el romanticismo, también
encontraremos, en un bar escondido, a tres hombres informáticos planeando una
venganza. Kate y Don, uno de los vengadores, se conocerán en ese rincón perdido
de un hotel. Pero lo que nadie sabía, a excepción de William Dorner, meteorólogo
de la radio, es que días más tarde nacería “La
gran tormenta Blanca”.
Mónica Gutiérrez, la escritora, ha sabido hacer un trabajo increíblemente
bello. Los lugares en los que está
desarrollada la historia están tan bien descritos que hace viajar al lector
completamente. El olor a tortitas y café naufragará hasta nosotros,
al igual, que podremos sentir ese frío polar que hará que queramos estar en la
casa de las tres chimeneas. Los diálogos es otra de las cosas
brillantes que tiene esta historia, no solo porque haya una relación entre personajes y lectores, al romper con la “cuarta pared”, sino que la forma en la que se comunican es tan realista y natural que hace que
nada sea forzado. Lo cual, demuestra todo el talento que tiene esta
autora.
El
libro está narrado principalmente por las voces de Kate y Don.
Ambos resurgirán de su pasado, de su presente y aprenderán a
afrontar las despedidas, la venganza… Abrir los ojos y empezar a vivir, a
disfrutar cada instante... Estos temas han hecho que meterse en la mente de Kate y Don haya sido toda una lección de vida.
Por lo que esta historia no podría haber tenido a unos protagonistas mejores.
Tan distintos a la vez y tan carismáticos; con sus metáforas, sus jardines, su
forma de ver la vida y superarse cada día hasta lograr ser quien de verdad
quieren.
Los momentos más divertidos de estas páginas estarán protagonizados
especialmente por los personajes secundarios. Pierre Lafarge, Norman Berck, Los Argonautas, entre
otros… Han sabido hacerse un hueco en esta historia. Sus diferentes
personalidades y su forma de sentir la vida nos dejarán con más lecciones y con
las escenas más cómicas de la historia. Es muy fácil cogerles cariño
a estos personajes y sin duda han sabido
brillar por sí mismos.
“El Noviembre de Kate” es una historia de amor, pero no solo de un amor que nace a fuego lento
entre los protagonistas, sino también de un amor hacia uno mismo. Lo
cual hace que esta historia sea más especial aún si cabe. Es cierto que no tiene
ningún giro drástico ni dramático, pero creerme, no lo necesita.
En conclusión, “El Noviembre de
Kate” es una historia que empieza de una manera de lo más original con unos
personajes principales y secundarios simplemente brillantes. Unas páginas que saben hacerte reflexionar y
conquistar a todo lector con su prosa. Un libro perfecto para leerlo en esta época
del año; con manta, chocolate y el sonido
de la lluvia tras el cristal.
¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!
Para saber más sobre este libro pincha aquí