Que sus padres se fueran de viaje a una de esas playas
paradisiacas, era algo que Eloise, aprobaba. Pero… ¿Por qué habían tenido que irse justo en Navidad? ¿Qué
iba a pasar ahora con el pavo, los regalos y sus tradiciones? ¿Habría Navidad
si quiera? Y luego estaba el tema de Cara, su hermana gemela, la única esperanza que le quedaba para no pasar esos
días sola… Pero, ¿Cómo iba a tener fe en ella si solo vivía por y para
trabajar?
“Diciembre (no es lo mismo) sin ti” es justo el
libro que necesitaba para estas fechas. Una novela entrañable, dulce y
divertida. Una de esas
historias que nos hacen reflexionar sobre dónde y con quien queremos estar en los días especiales del año y
que nos recuerdan, que la familia, al final, siempre es lo más importante.
Y es que ha sido muy fácil
conectar con el personaje de Eloise,
ya que compartimos el mismo espíritu navideño, así que ver como su vida giraba
en torno a cenas de Navidad de empresa, besos bajo el muérdago, maratones de
películas navideñas y villancicos como banda sonora, ha hecho que me viera muy reflejada
en ella. De hecho, yo también soy la típica persona que en septiembre ya
empieza a comprar regalos y que en noviembre solo viste con jerséis de renos. Lo
sé, algún día tendré que ir
a “navideños anónimos”. Con la que sí que no he llegado a
conectar tanto, ha sido con su hermana, Cara, que como bien he dicho antes, en lo único que
piensa es en ascender en su trabajo. Pero para que esta historia fuera posible,
alguien tenía que asumir el papel de Scrooge y le ha tocado a ella.
He de decir que es una novela escrita sin ninguna
pretensión. De hecho, no vas a encontrarte con una gran trama, ni
mucho menos con unos personajes inolvidables o con el mejor libro escrito del
mundo… Ya que al final, hablamos de una historia ambientada en Navidad cuyo único propósito es
hacerte pasar un rato agradable y divertido mientras esperas a que
llegue el veinticinco de diciembre. Pero sí que es cierto, que, por mi parte, esperaba que esta historia me tocara
más el corazón y me ha faltado en ese aspecto más emoción, más
sentimientos y que fuera menos previsible... Y algo que sí que no me ha
gustado, más que nada porque me ha sacado de la trama en varias ocasiones, ha
sido el hecho de que las
protagonistas tienen veintidós años, pero yo he tenido la sensación todo el
rato de que tenían casi treinta. Entonces, no me llegaba a creer del
todo estas páginas.
Por otra parte, este libro está
ambientado en Londres y me ha resultado muy curioso ver sus tradiciones. Que
sí, que son muy parecidas a las de España. Pero creerme, yo no tenía ni idea de
lo que era un “Mince Pie” o un “Cracker” y ha sido muy divertido
ir descubriendo este tipo de cosas. Al igual, que también he encontrado muchas referencias a películas, libros y
canciones que han sacado a la luz mi lado más friki. Y es que os lo
prometo es un libro al que
no le falta detalle.
La cuenta atrás a comenzado y Eloise y Cara tendrán que ponerse de acuerdo si quieren celebrar la Navidad juntas. Es tiempo de perdonar. Es tiempo de dejar atrás el pasado. Y es tiempo de enamorarse… Porque si te lo estabas preguntando, este libro también tiene su buena dosis de romance.
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