Reseña: Una corte de llamas plateadas

Primero le quitaron su hogar, luego le arrebataron su humanidad y al final acabó perdiendo a todas las personas que quería. La vida de Nesta Archeron no ha sido fácil y olvidar que existe siempre es más fácil con una buena botella de vino en sus manos y con un desconocido cada noche en su cama… El miedo, la culpa y el rencor se han convertido en sus únicos amigos y salir de esa oscuridad no será sencillo. Empezar a entrenar por las mañanas con Cassian y trabajar por las tardes en la biblioteca será más una tortura que un castigo impuesto, sobre todo, porque si hay algo que no soporta es estar cerca de él. Él que una vez le confesó que el único remordimiento que tenía era no haber tenido tiempo para estar con ella, para estar juntos.

De verdad que ahora mismo no sé cómo empezar a explicaros todo lo que este libro ha significado para mí y es que no existen palabras suficientes para expresar todo lo que “Una corte de llamas plateadas” me ha hecho sentir. Con los libros anteriores ya me pasó algo parecido, de hecho, ni siquiera hice el esfuerzo de escribir sus respectivas reseñas porque es que dijese lo que dijese no iba a estar a la altura… Pero, esta vez, necesitaba escribir para poder darle voz a mis emociones, para poder contaros que todo este mundo que ha creado Sarah J. Maas es algo más que páginas de papel… Es un refugio, es hogar, es familia, es el sitio al que pertenezco. 

Volver a Velaris para mí ha sido todo un regalo, de hecho, no me había dado cuenta de lo mucho de menos que echaba a todos estos personajes, hasta que me he ido reencontrado con cada uno de ellos. En esta ocasión, los protagonistas principales son; Cassian y Nesta, pero también sabremos como les ha ido cambiando la vida después de la guerra a Feyre, Rhysand y al resto de su corte. De hecho, si creíais que lo sabíais todo sobre estos personajes, iros haciendo a la idea de que Sarah J. Maas todavía tiene MUCHO que contarnos sobre cada uno de ellos. Y yo doy gracias por ello porque eso significa que hay nuevos libros de camino.

A raíz de que Nesta sea castigada por sus malos actos, gran parte de la trama, se acabará desarrollando en La Casa del Viento y he de decir que este lugar ha sido todo un descubrimiento porque más que una casa con cuatro paredes, una gran biblioteca y muchos escalones, se ha convertido en un personaje más dentro de la novela y de verdad, que ha sido super bonito ver como nuestra protagonista y La Casa creaban su propio vínculo. Y he de deciros y no me escondo que… AMO A ESA CASA, MUCHO, MUCHÍSIMO. 

Además, este nuevo libro se llena de nuevos personajes y estoy muy emocionada porque conocer a Gwyn y Emerie ha sido todo un placer. Ambas, llegan a la vida de Nesta en el peor momento posible, pero justo por eso, creo que acaban convirtiéndose en las mejores amigas del mundo. Ver como comparten su amor por los libros y sus propias pesadillas han logrado que de alguna manera me sienta comprendida y menos sola gracias a esa amistad incondicional que las envuelve. 

La representación femenina sigue siendo uno de los ingredientes principales de esta saga, pero sin lugar a dudas, esta vez, se ha hecho más justicia que nunca, ya que; Nesta, Gwyn, Emerie y el grupo de sacerdotisas que vive en la biblioteca de la casa, se entrenarán física y mentalmente para convertirse en auténticas Valquirias. Y eso, no solo les dará el poder defenderse de todos sus enemigos, sino que, de alguna manera, les dará la fuerza para demostrar que la igualdad entre sexos es necesaria y para gritarle al mundo que ninguna mujer, pase lo que pase, estará sola. Y todo esto, la autora, lo refleja muy bien en el “Rito de Sangre”, la última prueba de los ilyrios para convertirse en auténticos guerreros.

Todo el mundo se merece ser amado. No sé si este era el objetivo principal de Sarah J. Maas cuando escribió esta historia, pero lo cierto es que estas páginas me han dejado reflexionando mucho sobre esto y sobre la oscuridad que todo el mundo guardamos en nuestro interior. Ver a Nesta enfrentándose a todo y a todos, ver a Nesta enfrentándose a sí misma, luchando por ella y aceptándose… Para mí, ha sido una de las mejores cosas de este libro. La superación que hay en torno a este personaje. Y si hay algo que me ha gustado todavía más que eso, ha sido ver a Cassian en todo momento a su lado, apoyándola, no dejándola caer y construyendo un hogar juntos.

No voy a negar que este es un libro de personajes, ya que todo gira en torno a Cassian y Nesta; sus pensamientos más íntimos, sus heridas del pasado, las ganas de ambos por estar juntos, ese quiero y no puedo, esos tira y afloja, los días de entrenamiento… Pero no podemos ignorar que también existe una trama que no nos va a dejar respirar en ningún momento. Encontrar el Tesoro del Miedo se convertirá en el primer objetivo de estos personajes, ya que tras lo sucedido con Hybern, nuevas alianzas podrían traer consigo una nueva guerra. Así que conseguir; la máscara, el arpa y la corona será el objetivo principal de los miembros de La Corte Noche.  

Por otra parte, también me gustaría comentar que he visto a mucha gente quejándose de las escenas de sexo explícito que se encuentran en estas páginas y de verdad que no entiendo el por qué. En la trilogía principal ya encontramos alguna que otra escena subida de tono, pero, quizás, no de esta forma tan descriptiva, sin embargo, yo creo que estos personajes pedían a gritos este tipo de escenas más “salvajes”. Y para mí, Sarah J. Maas ha hecho un trabajo excelente porque ha sabido dejarse llevar por las necesidades de sus personajes. Y yo sí que he sentido que estas partes eran necesarias para la trama porque al final, Cassian y Nesta, son así y no puedes hacer algo más “ligero” o menos “vulgar”, cuando ellos son justo todo lo contrario. De hecho, no sé quiénes serán los nuevos protagonistas de los siguientes libros, pero no creo que tengan este tipo de secuencias porque no es algo que vaya con el perfil del resto de personajes. Así que, para mí, la autora ha sabido ofrecernos a los lectores la historia que Cassian y Nesta se merecían y eso incluye estas escenas de sexo explícito. Además, viendo lo visto, no me importaría leer libros de erótica de esta autora porque creo que se le daría muy, pero que muy bien.

Y bueno, lo cierto es que hacía tiempo que un libro no me quitaba el sueño; leer hasta altas horas de la noche, ponerme una alarma para poder leer un capítulo antes de ir a trabajar, incluso, llevarme el libro al trabajo para entre hueco y hueco echarle un ojo… Y es que, de verdad, no he podido parar de leer en ningún momento y, sobre todo, no he podido de parar de pensar en estos personajes; recrear escenas una y otra vez en mi mente, imaginar nuevos capítulos que nunca sucederán entre estas páginas… Y ahora que he acabado este libro creo que es incluso peor porque no paro de releer una y otra vez los mejores momentos (lo que viene siendo todo el libro) y me he metido en un bucle en el que no puedo ni quiero parar. Y vale, sí, escribiendo esto, me doy cuenta de que debería de ir a una especie de ACOTAR ANÍNIMOS porque está claro que supero la OBSESIÓN con esta saga, pero es que no os imagináis todo lo que este libro me ha hecho sentir y toda la resaca emocional que ahora mismo tengo y que no se gestionar.

Lo que sí que no se digerir es el trato que la editorial le ha dado a este libro, sobre todo, porque al principio la traducción me pareció horrible como si las palabras no fluyeran en armonía. Y una mala traducción es algo que me pone de muy mala leche. Aunque, pensar que la versión original trae consigo dos capítulos extra que aquí, en España, han decidido obviar… Eso sí que saca a la luz mis instintos más salvajes. O sea… ¡MA-TO! Porque… ¿Vosotros veis normal que se dejen el libro a medias? Son dos capítulos extras sí, pero siguen formando parte del libro y lo cierto es que son bastante importantes para el desarrollo de la trama de los siguientes libros… Así que no se quien tomó esta decisión, pero desde luego que se coronó. Y bueno, no voy hablar de lo que pesa este libro ni de que su portada está hecha para llenarse de mierda con solo mirarla porque en fin… Y sí, al final todas esas cosas han dejado de importarme mientras leía estas páginas porque tener esta historia entre mis manos ha compensado cualquier error por su parte, pero no estaría de más, hacer las cosas bien de vez en cuando.

Existe algo mejor que leer un libro y es leer ese mismo libro con una de tus mejores amigas. Así que compartir este libro con Patricia, la chica de “La Atrapasueños”, ha sido sin duda, una de las mejores partes. Reír, llorar, gritar, morir, resucitar… sabe mejor con alguien que te entiende y, sobre todo, con alguien que está dispuesta a escuchar tus 103254120011241254 audios diarios llenos de teorías. Así que, desde aquí, quiero agradecerle a Patricia que me haya hecho sentir como un personaje más de este libro porque he sentido que éramos como; Nesta, Gwyn, Emerie y La Casa del Viento (Pequeño caballo alado, incluido) compartiendo sus lecturas.

Como era de esperar, Sarah J. Maas, ha superado TODAS mis expectativas, creo que ha sabido reinventarse ofreciéndonos a los lectores un contenido a la altura de la saga principal. Y no sé exactamente qué es lo que nos tendrá preparado para el futuro, solo se que después de “Una corte de llamas plateadas” se avecina algo que va a dejarnos a todos con la boca abierta, los pelos de punta y el corazón a punto del infarto.

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Reseña: Cuando no queden más estrellas por contar

Convertirse en la bailarina de ballet que su abuela nunca pudo ser, ha hecho que Maya no sepa lo que significa la palabra, “soñar”, porque desde que su madre la abandonó, se ha pasado la vida intentando complacer a su abuela y eso la ha hecho convertirse en la nieta perfecta, sin embargo, siempre ha tenido la sensación que haga lo que haga nunca será suficiente. Ahora, tras el accidente que la impedirá volver a subirse a los escenarios y tras verse con toda su vida metida en una maleta, Maya, tendrá que averiguar quién es realmente y lo más importante quién quiere ser… Y para empezar a descubrirlo, el primer paso será buscar a su padre.

Sin duda, lo que más me gusta de leer a María Martínez es que es una autora que siempre nos habla desde el corazón y eso se nota en la forma que tiene de dar vida a sus personajes, en las emociones que consiguen traspasar el papel y en la realidad que reflejan sus páginas. 

Formar parte de algo, ser importante para alguien… Al final la vida se basa un poco en conseguir esas dos cosas, de ahí, que haya sido tan fácil conectar con nuestros protagonistas, Maya y Lucas, porque de alguna manera, todos soñamos con encontrar nuestro lugar en el mundo. 

Viajar a Sorrento a través de estas páginas ha hecho que directamente quiera hacer las maletas e irme allí a vivir. Y es que María Martínez no ha podido escoger un escenario mejor para dar vida a esta historia. Pasear por sus calles, disfrutar de sus acantilados, el olor a sal y limón, los fuegos artificiales… De verdad, ha sido como si al abrir el libro me transportara directamente a ese trocito de Italia. Pero, sin duda, mi lugar favorito ha sido ese edificio lleno de personas especiales que desde el primer momento acogerán a nuestra protagonista como si fuese un miembro más de su familia. Y creerme, de alguna manera, yo también me he sentido arropada por todos ellos; desde la dulce Catalina, al excéntrico escritor que vive en el segundo o los jubilados gallegos, Iria y Blas… El sabor del limoncello, las risas que nacen de una buena barbacoa, quedar atrapada por un libro a la sombra de un árbol o jugar una partida a las cartas antes de ir a dormir. Y es que a veces no hacen falta efectos especiales para lograr hacer magia y eso es lo que ha conseguido María Martínez con su naturalidad, con su forma de ver el mundo.

Y bueno, una cosa está clara, el destino tiene un montón de sorpresas esperándonos, pero para llegar hasta allí, debemos hacerle caso a las señales que nos va dejando. Por eso, cuando Maya y Lucas se encuentran por primera vez todo empieza a encajar, desde una habitación que espera ser alquilada, hasta la forma en la que les gusta tomar el café. Y la verdad es que no puedo decir mucho sobre ellos, solo que su historia ha conseguido que mi corazón despierte y que mis ojos empiecen a soñar con playas, tartas de chocolate, siestas en la bañera, cócteles con nombres divertidos… 

“Cuando no queden más estrellas por contar” nos hace reflexionar sobre varios temas, pero para mí, el más importante ha sido el de la familia. Maya y Lucas han crecido toda su vida haciendo realidad los sueños de otros, sin la oportunidad siquiera de imaginar un futuro propio, un futuro que no tuviera que ver con el ballet o con el vino. Y es que tiene que ser muy duro darte cuenta que tu vida se basa en las expectativas que los demás tienen sobre ti, sobre todo, si esas personas son tu familia. Por eso, me ha encantado ver como María Martínez nos hace entender que ser familia no es garantía de un amor incondicional porque ser familia no es la sangre que compartes con esas personas, es un sentimiento. De ahí, que me haya gustado también mucho, la amistad incondicional que tiene Maya con Matías, su mejor amigo.

Las cosas que te gustan hacer jamás deberían de convertirse en una obligación y esa es otra de las cosas que me llevo de este libro porque Maya se ha dedicado tanto a bailar que se ha olvidado de porqué le gustaba tanto y volver a conectar con esa parte de ella, ha sido algo muy emotivo. Sobre todo, porque se nota que la autora ha hecho un gran trabajo de investigación y nos ha acercado un poco más a esta modalidad de baile que es el ballet.

El pasado está hecho de recuerdos, el presente se compone de instantes y el futuro nace de los sueños... Esto es justo lo que nos enseña María Martínez en “Cuando no queden más estrellas por contar”, una historia que te recordará que no hace falta tener alas para echar a volar. 

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Reseña: La fragilidad de un corazón bajo la lluvia

A veces, para conseguir respirar solo necesitamos una manta con la que poder acurrucarnos y una buena historia en la que adentrarnos. Una que nos hable. Que nos susurre lo que llevamos tiempo esperando escuchar. Y esto es justo lo que me ha pasado con “La fragilidad de un corazón bajo la lluvia”, que de pronto, me he visto envuelta entre unas páginas que me entendían y que me hacían verme reflejada entre sus personajes, sus decisiones, sus sueños... Y sin duda, ha sido muy bonito volver a reencontrarme conmigo misma mientras leía este libro y lo iba haciendo parte de mí, porque María Martínez, ha conseguido despertar sentimientos que creía perdidos, olvidados…

Las despedidas nunca se le han dado bien a Darcy, quizás, porque siempre ha sentido que todo el mundo se acaba deshaciendo de ella, que no era suficiente para nadie y que todos tarde o temprano acababan desapareciendo de su vida. Ahora, tras perder su trabajo, su casa y a su prometido, volver al lugar al que un día perteneció no será fácil, sobre todo, porque la última vez que estuvo allí, su abuelo no hizo nada por retenerla y Declan, la primera persona en llegar a su corazón, acabó abandonándola bajo la lluvia. Pero… ¿Puede alguien construir un futuro sin antes haber hecho las paces con su pasado? La respuesta es no, y Darcy llevaba mucho tiempo aferrándose a aquellos días…

Esta autora siempre consigue que ame cada página de sus libros porque la forma en la que da voz a sus miedos, a sus inseguridades, su forma de ver el mundo… Hace que no pueda ni quiera parar de leer. María Martínez tiene una sensibilidad que sin duda es el ingrediente más especial de sus novelas y gracias a ella, encontramos frases, reflexiones que consiguen quedarse a vivir con nosotros porque de golpe y porrazo, nos hacen entender la vida con otros ojos.

Al final, algo con lo que nos deja pensando “La fragilidad de un corazón bajo la lluvia” es que todo el mundo tiene su propia versión de los hechos y todas esas versiones son tan válidas como la nuestra. Así que en este libro vamos a ver capítulos narrados por Declan y capítulos narrados por Darcy, algunos en presente y otros en pasado porque otra cosa no, pero María Martínez es experta en irnos revelando cada cosa a su debido tiempo.

Lo que sí o sí va a conseguir esta autora a este paso es que al final haga las maletas y no vuelva a mi casa en una temporada porque siempre consigue hacerme viajar a lugares mágicos. La historia de Declan y Darcy se ambienta en Tofino, una pequeña isla de Vancouver, y será allí entre; estrellas de mar, días de lluvia y la fuerza del océano, donde nuestros protagonistas aprenderán el verdadero significado de las palabras; amor, amistad y familia.

Decir “adiós” no es fácil y menos con gente a la que no queremos dejar marchar, pero tanto Declan como Darcy tendrán que aprender a despedirse de quienes más quieren y al mismo tiempo, deberán curar sus propias heridas si quieren empezar una vida juntos porque no es lo mismo ser dos almas rotas que se necesitan para sobrevivir que dos individuos completos con sueños propios, con ganas de vivir cada instante del presente… Y darse cuenta de esa realidad, les hará tomar toda clase de decisiones.

Y sin duda, ha sido muy bonito ver como la relación de Declan y Darcy, volvía a renacer tras ocho años en espera y muchas preguntas sin respuesta. Ser testigo de esa química que solo existe entre ambos y que ha conseguido acelerarme el corazón en más de una ocasión. Pero, creo, que mi parte favorita del libro ha sido la relación de nuestra protagonista con su abuelo, esos momentos que ambos comparten, el amor que nace poco a poco entre ambos, su complicidad… Desde luego que todavía tengo el corazón encogido y las lágrimas tras las pestañas al rememorar esas escenas porque me han traído mis propios recuerdos a la cabeza y eso es algo por lo que le estoy muy agradecida a la autora.

En conclusión, pasado y presente se entremezclan en este libro formando un solo tiempo para irnos revelando una verdad tras otra. Una historia que nos habla de echar raíces, de encontrar nuestro lugar en el mundo… Un libro que nos ayuda a hacer las paces con nosotros mismos y nos da alas para hacer realidad todos nuestros sueños. Así, es para mí, “La fragilidad de un corazón bajo la lluvia”.

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Reseña: Tú y otros desastres naturales

¿Cuántas decisiones a lo largo de tu vida has tomado pensando en ti misma y cuántas de estas, se han visto afectadas por lo que pudieran pensar los demás?

Elegir, seleccionar, escoger… nunca ha sido fácil para Harper, sobre todo, porque crecer con un padre que no la ha querido, la ha convertido en una persona insegura, llena de miedos… Y los efectos secundarios de esto, es que nuestra protagonista, se ha pasado toda su vida fingiendo ser alguien que no es solo para complacerle, pero ni siquiera eso, ha sido suficiente para ganarse su cariño. Un nuevo comienzo es lo que le espera a Harper en estas páginas, pero para eso, primero, tendrá que aprender a tomar sus propias decisiones.

Una lucha entre lo que quieres y lo que crees que debes hacer. Así es como resumiría, “Tú y otros desastres naturales”. Una novela que te hará reencontrarte con esos sueños que creías olvidados y que te dará fuerzas para pelear por aquello que de verdad te importa. Y es que, me he sentido tan identificada con la protagonista de este libro que verla evolucionar a lo largo de las páginas, ha sido como poco, inspirador.

Una pequeña isla de Canadá será testigo de cómo Harper conseguirá hacer las paces consigo misma; aprenderá a quererse, empezará a valorarse y volverá a confiar más en ella. Pero ese lugar lleno de cuentos mágicos e historias reales, también será el escenario perfecto para que los caminos de Harper y Trey vuelvan a cruzarse. Ella, que a pesar del paso del tiempo le sigue odiando. Él, que no tiene ni idea de porqué. Ellos que son un auténtico desastre natural. Y no lo voy a negar, su relación me ha acelerado el corazón y me ha enganchado tanto que no podía hacer otra cosa que leer y leer y leer y cuando no estaba leyendo, solo podía pensar en ellos y en que no quería que este libro se acabara por nada del mundo.

El pasado de Trey también es uno de los ingredientes principales de este libro y el tema de los nativos americanos sin duda, ha sido todo un acierto. Además, creo que María Martínez ha sabido jugar muy bien sus cartas y ha conseguido mantener la expectación del lector, revelando cada cosa a su debido tiempo. Pero para mí, el punto fuerte de esta novela son sus reflexiones, de hecho, dudo que alguien pueda quedarse indiferentes ante ellas. Ya que la autora nos habla sobre la importancia de vivir, de ser feliz, de encontrar nuestro lugar, nuestro sino... Y para ello, nos muestra la diferencia que existe entre formar parte del mundo o permanecer en él. Y nos deja pensando también en nuestras elecciones, porque al final, como dice María Martínez, nadie va a vivir tu vida por ti.

Y bueno, si hay algo que ha conseguido la autora con este libro es que quiera hacer las maletas y coger un avión rumbo a la isla de Pequeño Príncipe porque es que este libro tiene una de esas ambientaciones mágicas, capaces de traspasar el papel.  Además, debo admitir que todas las referencias a “Ana de las tejas verdes” y a otros muchos libros… me han hecho chillar literalmente de la emoción e instalarme una sonrisa gigante en la cara.

Pero si tuviera que destacar algo por encima de todo, serían sus personajes, ya que son el alma de esta historia y no solo me refiero a Harper y Trey, sino también a sus secundarios. Las personas que poco a poco vamos conociendo en la isla y también, los hermanos de Harper que, sin duda, han conseguido ganarse un huequecito en mi corazón. Y quizás, no debería de decir esto, pero es que una de las cosas más especiales que encierra este libro es cierto cameo con los protagonistas de “Una canción para Novalie” y volver a coincidir con ellos, ha sido algo muy especial.

En conclusión, “Tú y otros desastres naturales”, es una de esas novelas que saben cómo emocionar desde la primera frase y que consiguen hacerte vivir a través de las páginas. Una historia donde María Martínez nos hace reencontrarnos con nosotros mismos y nos enseña que estar vivos es mucho más que respirar 

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Reseña: Una corte de hielo y estrellas

¿Sabes esa sensación de volver a casa después de mucho, mucho tiempo? Esos nervios de impaciencia trepando por la espalda, esa sonrisa tan grande que es imposible de ocultar y esa nostalgia por los recuerdos, por las personas, por lo nuevo que está por llegar… Así me he sentido yo al adentrarme en este nuevo libro de la trilogía, “Una corte de rosas y espinas”, al volver a Prythian, al regresar a Velaris... a casa.

La noche más larga del año está a punto de llegar a la vida de nuestros protagonistas y el Solsticio de Invierno se llena de preparativos, tradiciones y nuevas costumbres para la vida de Feyre y sus hermanas. Un periodo de paz tras la guerra contra Hybern y una nueva etapa para cicatrizar y sanar las heridas que dejaron las batallas, las decisiones, las palabras… Nuevos instantes para estar juntos y nuevos momentos para meditar acerca del futuro.

Llega uno de los libros más esperados del año, llega “Una corte de hielo y estrellas”, y decir que estoy feliz es quedarme corta. No es ningún secreto que los libros de la trilogía principal actualmente son mis favoritos y volver a adéntrame en las vidas de toda la Corte de los Sueños ha sido algo de lo más emotivo. De ahí, que haya soltado alguna que otra lágrima y me haya reído a carcajadas en otros instantes. Y es que me sigue resultando increíble todo el universo que ha creado la autora, Sarah J. Maas, en cada uno de estos tomos… Desde una ambientación fantástica a unos personajes fascinantes. Sarah J. Maas es una escritora que desborda magia y que tiene una imaginación que no tiene límites. Por eso la admiro tanto.

Bien es cierto que estamos ante un tomo de transición, de cerrar etapas y abrir nuevos caminos. Por eso, no es un libro en el que pase nada relativo ni nada lleno de acción. Se centra más que nada en Rhys, intentando mantener la paz. En Cassian, supervisando el campamento de Devlon y sobrellevando su relación con Nesta. En Morrigan, haciendo frente a su pasado y su futuro. Y en Feyre, luchando contra todos los efectos secundarios de la guerra. Cada uno de ellos serán los encargados de narrar este tomo y será a través de ellos, que sepamos más sobre las vidas de; Azriel, Elain, Amren, Varian, Lucien, Tamlin…

Y a pesar del tiempo que ha pasado… tengo que confesar que mi debilidad por Rhys y Feyre sigue intacta, por eso, me siguen produciendo chispas en el estómago y fuegos artificiales cuando los leo juntos y felices. Como se merecen. Como me merezco yo tras el sufrimiento que pasé leyendo los libros anteriores. Libros que por cierto me han entrado ganas de releer tras acabar esta nueva entrega.

Por otra parte, tengo que añadir que estoy bastante defraudada con la editorial... Una mezcla entre furia y tristeza. Bien es cierto que es de agradecer que al menos contemos con este tomo en España, pero creo sinceramente que, si las cosas se hacen… que mínimo que se hagan bien. Con un poco de interés al menos y no solo del económico. Para empezar, creo que el libro merecía una traducción mucho más cuidada y mucho más atractiva o por lo menos que todo tuviera más conexión, más sentido. Luego hay fallos que me indignan MUCHO, como el tema de errores en cuanto a la hora de quien narra los acontecimientos. He aquí, el capítulo 22 que pone que es narrado por Cassian pero en realidad lo está contando Feyre… Pero para cabreo, el que pillé cuando me enteré de que dejaron este libro a la mitad. A falta incluso de la parte más importante, la parte del adelanto de la nueva trilogía. Que digo yo, si la autora lo incluyó en el libro original es por algo, no para que la editorial española empiece a tomar decisiones que no le corresponden. Y por último, otra de las cosas de las que tengo que hablar es el precio. El abuso. El sinsentido. El todo por recoger dinero porque sabemos que estos libros venden. Que este libro cueste 16.95 Euros con 265 páginas y otros tomos de la trilogía cuesten lo mismo con el triple de páginas es de hacérselo mirar. Lo que quiero decir con todo esto… es que es sencillo hacer las cosas bien siempre y cuando se ponga un mínimo de interés y una pizca de cariño.

En conclusión, “Una corte de hielo y estrellas” ha sido un libro precioso para revivir instantes pasados y al mismo tiempo, crear nuevas historias para seguir soñando a través de nuestros personajes favoritos. Un nuevo libro cargado de esperanza, estrellas y magia. 

¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!

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Reseña: Para siempre, Lara Jean

Se me dan mal las despedidas, lo reconozco, pero juro solemnemente que no estaba preparada para decirle adiós ni a Lara Jean, ni a Peter Kavinsky.

“Para siempre, Lara Jean” es el último libro de la trilogía y quizás, comparado con: “A todos los chicos de los que me enamoré” o “P.D. Todavía te quiero”, este peque por tener un ritmo más pausado y una trama aparentemente más sencilla... Pero lo cierto es que al final, ha resultado ser la más profunda de las tres partes.

Se avecinan cambios en la vida de Lara Jean. El tiempo en el instituto está llegando a su fin, lo que significa decir “adiós” a muchas cosas... y “hola” a un futuro incierto. Encontrar una buena universidad es una de sus tantas preocupaciones, pero tener que distanciarse de Peter es lo que más la tortura. Todos tenemos miedo a los cambios, pero sin duda hay muchas cosas que merecen la pena si le damos la oportunidad.

Enamorarme de Peter ha sido sencillo a lo largo de los libros, pero creo que, en este tercer tomo, es cuando le pediría matrimonio. Su forma de querer y hacer feliz a Lara Jean ha aumentado mi corazón cinco tallas como mínimo y su forma de recrear momentos especiales de las películas favoritas de Lara Jean, ha hecho que MUERA DE AMOR literalmente. De verdad, que ha sido un libro muy bonito de leer, aunque tengo que confesar que también ha sido MUY doloroso, porque ESE FINAL, ver cómo iban pasando las páginas y apenas quedaban capítulos y la tensión y mis órganos vitales hechos partículas por todo lo que estaba sucediendo… ¿He dicho antes ritmo más pausado? LO RETIRO AHORA MISMO.

“Para siempre, Lara Jean” es un libro más maduro, de ahí, que esta última entrega tenga tantas frases para reflexionar, sobre todo, acerca de los cambios, las oportunidades y la felicidad de uno mismo. Como dice el personaje de Stormy: “Nunca digas que no cuando quieras decir sí.” Sobra decir que ella es uno de mis personajes favoritos.

Y es que, hablemos del maravilloso trabajo que ha hecho la autora con respecto a los personajes de este libro. Ya lo he dicho en las reseñas de los anteriores tomos, pero es que es algo que me sigue llegando al corazón. Jenny Han tiene una manera muy especial de dar vida a través de las letras, un modo sencillo y natural, que consigue que pienses en ellos como si de personas reales se tratara. La forma en la que sencillamente se les coge tanto cariño, (Menos a la madre de Peter, pero esa es otra historia.) demuestra que mis palabras son ciertas.

Siempre diré que el vínculo de unión de las chicas Song es algo de lo más conmovedor y en esta ocasión, las volveremos a ver más unidas que nunca, ante los cambios que se producirán cuando su padre, Dan, decida pedirle matrimonio a la señora Rothschild. Y lo admito, ésta última, me ha caído muy pero que muy bien en este libro, aunque el puesto de mi personaje favorito por excelencia, siempre será para Kitty.

Y bueno, no puedo irme de aquí sin darle 100 puntos a Jenny Han que estoy convencida de que es de Hufflepuff, porque ha sabido reflejar su pasión por Harry Potter muy, pero que MUY bien y porque para que vamos a engañarnos, yo también soy Hufflepuff y todos los momentos relacionados con la escuela de magia y hechicería, literalmente, ME HAN DADO LA VIDA.

En conclusión, ojalá estos libros no acabasen nunca. Ojalá no fuesen una trilogía. Ojalá supiésemos de la vida de Lara Jean y Peter Kavinsky para siempre.

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Reseña: P.D. Todavía te quiero

¿Qué hubiese pasado si las cartas de Lara Jean jamás hubieran sido envidas? ¿Qué sería ahora de la vida de nuestra protagonista si esa noche no hubiera ido hasta el jacuzzi con Peter Kavinsky? ¿Son nuestras decisiones las que forjan nuestro destino o al final todo se resume en una cuestión de casualidades?

Lara Jean y Peter Kavinsky han pasado de fingir estar juntos a ser una pareja de las de verdad. Y aunque las cosas van mejor que bien entre ambos… El miedo, las inseguridades, las dudas y los celos podrán hacer que todo cambie. Y es que… ¿qué pasará cuando la última carta de amor de Lara Jean llegue a manos de John Ambrose McClaren?

"P.D. Todavía te quiero" es la segunda parte de "A todos los chicos de los que me enamoré" y lo confieso, Jenny Han, la autora, me tiene más que hipnotizada con estos libros. Podría decir que todo se debe a sus personajes; lo representada que me siento por la divertida Lara Jean, lo enamorada que estoy de Peter Kavinsky o lo mucho que me gusta la unión familiar de las chicas Song y su progenitor, a lo que sí, Kitty, la hermana pequeña, sigue siendo mi favorita. Pero también es la trama que los rodea, la ambientación y el modo tan bonito y cuidado de escribir de la autora lo que hace que leer esta historia me resulte algo totalmente adictivo.

En esta nueva entrega vemos a una Lara Jean que ya no se esconde, sino que actúa, toma decisiones, se equivoca y se vuelve más real que nunca. Ella solo quiere vivir su primera historia de amor junto a Peter, pero Genevieve, la ex de este y la ex mejor amiga de ella, no se lo pondrá nada fácil. Tender a compararse constantemente con ella, sentir celos de que Kavinsky la apoye en todo momento, las dudas con el sexo... Y el video que se ha ido pululando por todo el instituto en el que aparecen nuestros protagonistas de una manera de lo más comprometedora en el jacuzzi... No, definitivamente las cosas no marchan como Lara Jean había imaginado.

Por otro lado, el reencuentro con John Ambrose causará toda una revolución en la vida de nuestra protagonista porque él será el que decida quedarse, mientras que Peter será el que se irá distanciando poco a poco. No sé como lo hace Jenny Han pero consigue que me enamore de todos sus personajes masculinos. Ya me pasó en el anterior tomo con Josh pero es que en esta nueva entrega se ha superado. ¿Se puede estar enamorada de dos chicos a la vez? Porque Peter me tiene enamorada pero definitivamente quiero un John en mi vida.

Otra cosa que quiero destacar de estas páginas es la forma de dar voz a los problemas que se siguen enfrentando las mujeres en pleno siglo XXI. Ella es una "zorra" por tener relaciones sexuales, él, sin embargo, es un "héroe". Me ha gustado mucho que se refleje esa situación tan bien y que, de alguna manera, la autora, invite a reflexionar a sus lectores y a luchar contra esta sociedad machista en la que por desgracia todavía vivimos.

"P.D. Todavía te quiero", viene cargada de momentos preciosos, intensos... Escenas tan especiales que te dejarán con ganas de releer en bucle estos libros. Y eso, solo ocurre con las mejores historias.

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