Hay algo en los reencuentros, algo así como una especie de magia. Una
magia que detiene el tiempo y hace que el mundo deje por unos instantes de
girar… Y el reencuentro entre Wes y Mia no iba a ser distinto.
La
tetralogía de Audrey Carlan
llega a su fin con este cuarto tomo que se compone de los meses de Octubre, Noviembre y Diciembre.
El viaje de Mia tras los libros; “Calendar Girl 1: Enero/Febrero/Marzo”,
“Calendar Girl 2: Abril/Mayo/Junio” y “Calendar Girl 3: Julio/Agosto/Septiembre” ha encontrado un destino y no es ni más ni menos que Weston Channing III, el príncipe azul con el que todas soñamos tras leer
estos libros.
Wes
no ha vuelto a ser el mismo tras lo ocurrido en el mes de Septiembre, pero
volver a la realidad y estar junto a Mia hará que su vida vuelva a cobrar
sentido. Por su parte, Mia, encontrará trabajo en Century Productions y se
encargará de presentar una sección que sabrá tocar la fibra sensiblera del
espectador al igual que la del lector. Planes de boda, sexo y el Paraíso;
son los ingredientes fundamentales de este libro… Veremos como el
amor entre Wes y Mia se hace más fuerte y
seremos testigos de toda su complicidad y compenetración.
Es
un libro de género erótico pero es algo más que sexo y sexo y sexo, aunque
reconozco que en esta cuarta entrega hay un exceso considerable de este
tipo de escenas sobre todo el mes de Octubre. No es que estuvieran
fuera de lugar, pero tampoco creo que estuvieran del todo bien llevadas. Pero
como decía, no todo el libro se basa en “meterla
y sacarla” aunque de algún modo sí que se basa en la felicidad de nuestros
personajes. Podría decirse que es como un “reality de 24h” sobre Wes y Mia como pareja, pero en resúmenes de
tres meses.
Una cuarta entrega de la que podremos sacar infinitas reflexiones, gracias
en parte, al nuevo trabajo de Mia y a todas las historias que lo componen. La
superación de Wes también nos dejará con grandes enseñanzas, al igual, que la
relación tan familiar que se crea alrededor del viaje de Mia.
“Calendar Girl 4: Octubre/Noviembre/Diciembre” es un libro de
reencuentros pero también es un libro de despedida. El hecho de ser
el último tomo de una saga que ha sabido conquistarme desde el primer momento
siempre tiene su parte triste... Así que, qué la autora haya querido
de algún modo homenajear y despedirse de TODOS sus personajes es algo que me ha
maravillado de esta novela.
Posiblemente ha sido el libro que más corto se me ha hecho pese a ser el
más largo de la saga y seguramente el hecho de que la Navidad llegue
a estos meses ha influido para que este tomo se haya convertido en mi favorito de la tetralogía. Aunque gran parte, también, se
deba a que la autora nos regala un epílogo retransmitido por Wes. (Y Wes es mucho Wes.)
En conclusión una tetralogía que llega a su fin dejándonos con un buen
sabor de boca. Un libro que se devora y que sabe enamorar y conquistar al lector
gracias a sus personajes y al paraíso que los rodea.
PD: Espero que esa última frase signifique algo más. A poder ser un “algo más” dentro de un periodo corto de
tiempo.
¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!
Si quieres saber más sobre esta novela pincha aquí