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viernes, 20 de mayo de 2022

Reseña; Un arcoíris sobre París

 

¿Y tú? ¿Qué serías capaz de hacer para recuperar de nuevo la inspiración?


Un anuncio en el periódico es lo que hará que  Ally y Logan se conozcan. Ella, que desea acabar la novela que empezó a escribir en la universidad. Él, que necesita renovarse para darle una nueva perspectiva a sus postres. Ambos, que se acabarán convirtiendo en la musa del otro para volver a crear, para volver a sentir la magia, para volver a resurgir como el mismísimo ave fénix…


“Un arcoíris sobre París” no es la primera novela de Ana Calatayud, pero sí que es su primera novela feelgood/romántica. Y la verdad es que no sé cuántos años llevaba esta historia encerrada en uno de sus cajones, pero me hace muy feliz que se haya atrevido a ponerle punto y final y se haya lanzado a publicarla. De hecho, creo que ha conseguido hacer un trabajo increíble con la edición de este libro.


Completamente anulada, así es como le dejó el idiota de su ex a Ally y desde entonces, ella no ha vuelto a escribir, pese a que su sueño siempre ha sido ser escritora, pero irse a vivir a París con su mejor amigo, Mark, será un regalo para ella, sobre todo, porque a pesar de que él, toda la vida la ha visto como una hermana, ella, siempre ha estado enamorada de él. Lo que Ally nunca ha sabido, es que no hay un día en el que Mark no piense en ella, no hay un día en el que él no intente hacerla feliz. Pero con la llegada de Logan a sus vidas… 


Estamos hablando de una novela corta y por eso creo que la autora no ha entrado tanto en detalles como a mí me gustaría. Pero siento que me ha faltado información por todos lados. En primer lugar, se trata de una novela ambientada en los años noventa, pero a excepción del VHS, del walkman o de las cabinas de teléfono, no vemos nada más relacionado con esa época… Y los noventa fueron unos años que dieron mucho que hablar. Por otro lado, la ciudad que inspira este libro es París, sin embargo, apenas he sentido que estaba allí… Creo que aquí, el problema reside en que hay muchos diálogos, pero muy pocas descripciones. 


Y no voy a engañaros, este libro cuenta con una buena premisa, sin embargo, he tenido la sensación de que la autora no ha sabido encontrar la voz para narrar la historia de Mark y Ally, principalmente porque he tenido la impresión de que todo era un “corta y pega”. Siento de corazón que todo hubiera cambiado mucho si simplemente las escenas se hubiesen desarrollado de otra manera; si la autora les hubiera dado la importancia que de verdad tenían para el desarrollo de los personajes, si le hubiera dado el tiempo necesario… Pero he sentido que todo ha estado metido con calzador. Y, vale, sí, es una historia corta, pero eso no justifica que todo ocurra a dos mil por hora. 


De hecho, Mark y Ally se pasan el día pensando el uno en el otro, sin embargo, en ningún momento he sentido química entre ellos. Y es curioso porque es una relación que nace desde la infancia, pero creo que la autora se ha olvidado de los pequeños detalles que componen una historia de amor. No vale con decir una y otra vez; “quiero a esta persona”. Aunque, pienso, que mi mayor problema con ellos es que no he llegado a creerlos… En ese sentido me ha faltado más madurez y más realismo.


Por otra parte, entiendo, que al ser una novela feelgood, Ana Calatayud, no haya querido focalizar la historia en el drama, de ahí, que no se haya profundizado mucho en los sentimientos de Ally, pero lo cierto es que me hubiese gustado leer como nuestra protagonista se sintió en el pasado, mientras vivía una relación de maltrato psicológico y sobre todo, me hubiese encantado leer cómo se siente ahora, tras haber superado el pasado. Algo así, me ha pasado también con el bullying que sufrió en el colegio Mark, del que apenas hay información. Y la verdad es que son temas bastante importantes como para tomarlos a la ligera… En cuanto a Logan, es un personaje del que no sabemos absolutamente nada y creo que su presencia solo enturbia estas páginas. 


Sin embargo, lo que sí que me ha gustado y mucho es la importancia que le da esta autora al arte; enlazando palabras, llenando lienzos de pintura, reproduciendo notas de un pentagrama… De verdad que me ha parecido precioso como la autora llena estas páginas de creatividad, de amor  y nos regala su mejor versión. Esa, que la convierte en una auténtica escritora como si fuera la propia protagonista de esta novela.


Se nota que es una de las primeras historias de la autora, pero a pesar de todo, espero que no sea la última, porque Ana Calatayud tiene mucho que contar todavía y estoy deseando ver de lo que es capaz. Además, por cómo ha mimado a los protagonistas de este libro, se que se lo ha pasado genial escribiendo este libro y yo me quedo con eso.


Al final, es una novela para leer sin ningún tipo de pretensión… Una buena taza de tu bebida favorita, el sonido de la música jazz inundándolo todo y las páginas de “Un arcoíris sobre París”.