Un mundo de fantasía. Un país en guerra. Una nación separada por humanos,
elfos, enanos y orcos. Una primera parte que nos hará adentrártenos en un nuevo
universo de magia.
“La leyenda del hechicero” cuanta con un primer tomo
introductorio donde conoceremos a Fletcher, nuestro protagonista, un
adolescente plebeyo de 15 años, que de un día para otro, se convertirá en
hechicero. Actualmente esta clase de magos son enviados a la guerra para
dirigir a las tropas y luchar contra los orcos, pero no lo hacen solos, ya que
su técnica reside en invocar a demonios. Fletcher, huyendo de su pasado,
llegará a una escuela de magia y hechicería donde se formará para convertirse
en toda una leyenda…
Como
digo, “El aprendiz”, es una primera parte muy introductoria,
ya que aparte de conocer los avances de Fletcher, también nos enseña la política
actual de Hominum, el país donde está ambientada la historia. Las
diferencias sociales entre clases y razas y el por qué de sus naciones
separadas… Aunque gran parte de la trama reside en
explicar el funcionamiento de los demonios. Y aquí, tengo que
confesar, que todo este tema al principio me recordó a Pokemon y su “hazte con todos”, ya que todo hechicero puede capturar a
más de un demonio. Y cada demonio posee ciertas características que los agrupan
en diferentes categorías... Esta parte está muy bien explicada en la novela,
pero por si acaso nos surge alguna duda, el glosario de “Domonología” que encontraremos al final del libro, nos la
aclarará. Confieso que toda esta porción de explicaciones puede ser de
lo más interesante, aunque al mismo tiempo, es la parte más pesada y aburrida.
La
historia de Fletcher avanza muy lentamente y es que en sus primeras páginas
apenas pasa nada interesante, lo cual, no motiva a seguir leyendo.
Pero serán sus capítulos cortos lo que hagan que continúes
y avances poco a poco, hasta que sin previo aviso, te encuentras totalmente
sumergido en la historia. En parte, eso se debe a los personajes que nos iremos
encontrando por el camino y es que los secundarios de esta novela son
brillantes, al igual que sus demonios. Othello, Sylva, Arcturus… llegan justo en el momento oportuno de la
trama y hacen que las páginas empiecen a ser interesantes. Aunque admito que al
haber tanto nombre “raro” y tantos
personajes extras, un glosario al final de nombres con
una breve descripción hubiera estado bien.
Es
posible que los secundarios sean brillantes, pero Fletcher; con su
valentía, sus ganas de superarse a sí mismo y colaborando o ayudando a sus
amigos para detener las injusticias sociales, ha sabido ganarse un hueco en mí como
lectora. Sobre todo, en la parte que toca la relación con Ignatius,
su demonio, que posiblemente sea la criatura más adorable que he visto en mucho
tiempo.
La pluma de Taran Matharu madura conforme se va formando la trama
y es que el principio, puede resultar algo caótica pero con el tiempo mejora
mucho. Tanto, que su final sabe dejarte con la boca
totalmente abierta e impaciente por continuar con la trilogía.
Aunque reconozco que en este tomo me hubiera encantado que el tema de
la magia hubiera sido más explotado, ya que apenas encontramos
hechizos mágicos o pociones…
Creo
que uno de los problemas más grandes que tiene este libro es
haber sido comparado, para publicitarlo, con libros como “Harry Potter”, “El señor de los anillos” y “Juego de Tronos”. No tiene absolutamente nada que ver
una historia con las otras y en vez de dejar que la historia se convierta en
única por sí misma, ha hecho, que se convierta en una secundaria que no
ha sabido estar a la altura de las expectativas.
“La leyenda del hechicero – El Aprendiz” es una primera parte
muy introductoria que a pesar de todos los inconvenientes que puedan albergar
sus páginas, sabe cómo hacerse un hueco y como conquistar al lector. Una
historia que nos acercará Hominum, esa nación de diversas razas, ese país en
guerra que necesitará de un héroe para volver a ser lo que era.
¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!
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