El mundo está lleno de personas diferentes, sin embargo, es curioso que
todos esos seres deseen una misma cosa… Formar parte de algo, encontrar su
lugar en el mundo… Y Míriam, la protagonista de “Mandrágora” no iba a ser menos.
Los
caminos la llevarán hasta el castillo del rey Héctor, donde aparte de aprender
a ser una dama de la corte, ayudará a su padre a resolver un misterio. Un enigma
relacionado con magia negra que pone en peligro a todo el reino. Pero Míriam no
está sola, ya que cuenta con la ayuda de Santiago, un joven noble. Y pese a que
nuestra protagonista se empieza a enamorar del príncipe Marco, Santiago no la
dejará de lado en ningún momento y siempre la apoyará en sus decisiones.
La
fuerza de la naturaleza es un ingrediente que siempre está muy presente en las
historias de la autora y en este caso no iba a ser menos. Que el libro se llame, “Mandrágora”, tiene su porqué y
averiguarlo es una de las mejores cosas que esconden estas páginas.
Sobra
decir que Míriam me ha
encantado como protagonista es un personaje que tiene mucha fuerza y
personalidad y enseguida se le coge cariño, además, me encanta que sea tan distinta
al prototipo de chica establecido. Pero para mí, el personaje estrella
de esta novela es Santiago.
No solo es un noble divertido, sino que se diferencia del resto por su forma de
pensar, de actuar y en definitiva, de tomar decisiones.
En cuanto al romance debo admitir que ha sido la parte que menos me ha
gustado. No solo me ha parecido superficial sino que apenas se
profundiza en sentimientos. Todo va para mi gusto demasiado rápido y una cosa es “enamorarse de
alguien” y otra muy distinta es “que
ese alguien te empiece a gustar”. La historia de amor es un tema
secundario porque no es lo verdaderamente importante de estas páginas, pero
para mi gusto, deja mucho que desear.
En “Mandrágora” también nos vamos a encontrar con diversas “batallas” entre sabios. Zacarías, el padre de Míriam y
Nemesius, el erudito de
otro reino, nos dejarán con momentos de los más divertidos con sus discusiones
en latín. Y en cuanto a Cornelius,
el sabio que antes ocupaba el puesto de Zacarías en la corte, se encargará de
dejarnos con la parte más oscura de la novela tras convertirse en un
Nigromante.
Es una historia corta por lo que todo sucede muy rápido.
Además, es un libro tan sencillo de leer que adentrarse entre sus páginas es
sinónimo de devorarlas porque de alguna manera te vuelves adicto a la novela.
En
cuanto al final creo que no podría haber acabado de otra forma. Me gusta mucho
la decisión que toma Míriam y me encanta todavía más, como Santiago la respeta.
Aunque al cogerle tanto cariño a estos personajes, es cierto,
que me hubiese gustado saber más de sus vidas XX años después… Pero admito, que
ha tenido el final perfecto.
La originalidad de Laura Gallego no tiene límites por eso siempre es un
gusto leer algo suyo, aunque como en este caso, sea algo de sus
inicios, porque al final el efecto siempre acaba siendo el mismo; quedarte
atrapado entre sus personajes y sus tramas.
En conclusión “Mandrágora” es
el libro perfecto para iniciarse en la lectura y de alguna forma acabar adicto
a ella. Una historia muy corta llena de misterio y de líos en palacio con unos
personajes que sabrán conquistarte de principio a fin.
¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!
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