lunes, 11 de febrero de 2019

Reseña: A todos los chicos de los que me enamoré



¿Te acuerdas de todas las personas de las que te has enamorado a lo largo de tu vida? Si la respuesta es sí, imagina por un momento lo que podría pasar si todas ellas conocieran ese hecho. Si por lo que sea, te cuesta imaginarlo… siempre puedes leer: “A todos los chicos de los que me enamoré”.

Las cartas de Lara Jean han sido enviadas. Una a cada uno de los chicos de los que se ha enamorado a lo largo de sus dieciséis años. Un amor de campamento, el chico que le robó su primer beso, el novio de su hermana… Y cuando nuestra protagonista se dé cuenta de lo que ha ocurrido, ya será demasiado tarde… El pasado estará a punto de llamar a su puerta.

Jenny Han, la escritora, tiene la culpa de que me lo haya pasado tan bien leyendo esta historia. No solo tiene una pluma que hipnotiza, sino que también tiene el don de transmitir toda clase de emociones a través de las palabras y esto último, es algo que valoro mucho. Por eso, decir que se me ha formado un nido de mariposas en el estómago, que mis risas se han escuchado hasta en plena cima del Everest y que mis lágrimas han desbocado ríos… quizás es quedarme un poco corta.

Y luego está, Lara Jean, la protagonista y la auténtica culpable de que este libro se posicione entre mis lecturas favoritas. Lara Jean tiene miedo al amor por eso prefiere fantasear a vivir una historia real. Empatizar con ella ha sido sencillo porque me ha recordado en muchos aspectos a mí y eso, ha conseguido convertirla en un personaje de lo más especial. Además, ver cómo va descubriéndose a sí misma y cómo empieza a salir de su zona de confort ha hecho que la adore todavía más.

Pero si he disfrutado tanto de esta historia, también se debe en parte, a todos los personajes secundarios que encontramos a lo largo de la novela. Creo que Jenny Han ha hecho un trabajo increíble con cada uno de ellos, dotándoles de carisma y personalidades únicas. Por un lado, encontramos a Margot y Kitty, hermana mayor y pequeña de nuestra protagonista. El vínculo de unión de las chicas Song es algo que me ha encogido el corazón en muchos puntos de la novela, sobre todo, el personaje de Kitty que ha sido toda una caja de sorpresas. Y por otra parte, tenemos a todos los chicos de los que Lara Jean se enamoró, aunque en este primer tomo, tienen más protagonismo: Josh y Peter Kavinsky. No diría que hay un triángulo amoroso como tal, pero de alguna manera sí que existe y eso ha sido motivo suficiente para tenerme expectante en cada página. Ambos personajes me han conquistado, pero no voy a negarlo, Peter Kavinsky tiene demasiadas cosas que lo hacen irresistible. Y aunque su relación con Lara Jean nace de una mentira, el hecho de que su historia se vaya forjando lentamente y de una manera de lo más natural me ha acabado por enamorar.

“Un capítulo más que es corto”. Esa he sido yo durante todo el libro y cuando me he querido dar cuenta, estaba llegando al final y entonces venía el drama porque no quería por nada del mundo que esta primera parte acabara… Ahora mismo, mi único consuelo es saber de la existencia de: “PD: todavía te quiero” y “Para siempre, Lara Jean” los otros dos libros de la trilogía y aunque todavía no los he leído, tengo el presentimiento de que cuando llegue al final del todo, voy a querer releerlos una y mil veces porque repito, está siendo una historia maravillosa.

Si tuviese que definir este libro, lo haría como una historia original, bonita, dulce, de lo más divertida y llena de momentos especiales. Atrapada desde la primera página por la forma de narrar de la autora, “A todos los chicos de los que me enamoré” es una historia que no se lee, directamente se vive.



Si quieres saber más sobre este libro pincha aquí