lunes, 8 de mayo de 2017

Reseña: Títeres de la magia

En un mundo lleno de inseguridades, miedos y traiciones… Un lugar patrocinado por los prejuicios, donde se respira odio, se patenta la envidia y la gente es capaz de matar por un poco de poder. Ese mundo que se esconde tras una puerta, tras una torre… Es curioso como allí, justo allí en mitad de todo ese caos, se encuentre un reducto de esperanza. Gente que cree y está dispuesta crear un lugar mejor.

Piratas, sirenas y dragones es lo que les espera a Hazan y Clarence, aprendiz y tutor, tras partir de la Torre de Idyll. Ambos son Nigromantes, sin embargo, ni siquiera ellos pudieron predecir que ese viaje les cambiaría la vida. Tras ser avisados de que se estaba elaborando y comercializando con unos venenos mortales, decidieron embarcarse en esta misión y partir junto a sus amigos en busca del creador de la ponzoña y a su vez, en busca de un antídoto. Este viaje supondrá para ambos una nueva perspectiva sobre el mundo y sobre el amor. Hazan siempre se ha sentido incomprendido y nunca ha llegado a sentirse parte de algo. Y Clarence, más que su destino escrito, lo que tiene es una carga gigantesca en los hombros que aumentará cuando salga de la torre por primera vez y descubra todas las maldades que se esconden tras el mundo.

Creo que no me voy a cansar nunca de regresar a Marabilia y más si eso requiere de un reencuentro con los personajes de “Sueños de Piedra”. Lynne y Arthmael vuelven como secundarios en este spin off, pero saber de sus vidas y ver que siguen siendo los mismos de siempre es algo por lo que no he parado de sonreír y es que resulta imposible perder la sonrisa si ambos son los protagonistas de los momentos más divertidos de estas páginas. Es cierto que “Títeres de la magia” se puede leer de una manera independiente pero creo que se disfruta y se vive mucho más si se sigue el orden. Además, este tomo nos trae algún que otro recuerdo de la primera aventura de Lynne, Arthmael y Hazan y más que recuerdos creo que son como pequeños regalos por parte de las autoras.

En cuanto a Hazan y Clarence creo que han sido unos personajes muy cuidadosamente mimados. Ambos tienen mucha fuerza y están perfectamente definidos. Además, el hecho de que el libro esté narrado bajo sus dos perspectivas en capítulos alternados y en primera persona, le da sin duda más profundidad y hace que el lector empatice mucho más con ellos. Es cierto que estos personajes son muy distintos entre sí, pero sin embargo, creo que esa es la magia de su relación, ya que al final, los dos tienen algo que aportarse. Pero si algo los asemeja es que tanto Hazan como Clarence son unos personajes MUY valientes.

Ariadne, la mejor amiga de Clarence, creo que ha sido mi personaje secundario favorito de esta historia. Ella tiene un papel muy importante entre estas páginas y su fuerza y todo lo que representa ha hecho que se gane por completo mi absoluta admiración. No es una historia de muchos personajes ya que aparte de los dueños de la torre de Idyll y a su vez, tíos de Clarence; Archibald y Anthea, solo veremos a los tripulantes del “Sueño de piedra” el barco de Lynne a su vez, también se dejará ver algún que otro alquimista.

Una de las cosas que más me ha gustado de estas páginas es la naturalidad con la que se habla sobre la sexualidad y cómo las autoras normalizan conceptos como “Bixesualidad” y “Asexualidad”. Además, estamos ante una historia de amor entre dos hombres, una relación que nace del sentimiento y que poco a poco se va construyendo, creando algo sólido. Sin embargo, también estaremos ante encuentros furtivos de una noche en la que el placer es lo único que importa. Creo que ambas autoras han sabido plasmar muy bien estas realidades y una vez más, no dejaría de aplaudirles ¡NI POR TODO EL ORO DE MARABILIA!

Iria G. Parente y Selene M. Pascual, las autoras, le han dado también una nueva perspectiva al concepto de “Nigromante”, un punto de vista mucho más humano y sobre todo, mucho más interesante. Uno de sus poderes, la percepción de auras ya sea por colores, fisuras… es un concepto que simplemente me ha maravillado. Ojalá el mundo nos viera tal y como somos y no tuviéramos que ocultarnos de nadie.

Es una novela en la que se respira magia desde el primer instante y aunque es una historia de fantasía creo que esta vez las autoras se centran mucho más en alzar su voz al mundo. Un grito a la sociedad actual, a la educación, a la gente que rehúye de los cambios… Iria y Selene rompen con los prejuicios y con los estereotipos en estas páginas y hacen del mundo que vivimos un lugar un poco mejor. De nuevo, ambas nos dejan con una historia muy bien argumentada, cargada de mensajes, reflexiones y con miles de citas para enmarcar y positstear. Como siempre, la unión de sus plumas es magistral y hasta en los agradecimientos hacen que sus palabras encajen y cobren vida propia. Al igual que pasa con el título, “Títeres de la magia”,  ya que su significado guarda mucha relación con la historia y cuando llegas a esa parte es como si todas las piezas estuvieran en el lugar al que pertenecen.

Esta parte del universo de Marabilia se diferencia de su antecesora en muchas cosas pero creo que la principal es que es una historia para leerla más detenidamente ya que es un libro que contiene muchas más verdades y de alguna manera invita a reflexionar sobre ellas, aunque es cierto, que llegados a cierto punto será imposible parar de leer.

En conclusión, “Títeres de la magia” es un libro lleno de esperanza. Un grito de verdades en forma de magia y una aventura llena de superación. Una historia emotiva que nos habla sobre el amor, la pérdida, la confianza y sobre todo, sobre el miedo a los cambios.


¡MUCHAS GRACIAS A SELENE POR EL PÓSIT FIRMADO! 

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