Reseña: Mi canción más bonita

Una wedding planner que odia las bodas y un exnovio como jefe. Un viaje a Ibiza y un camping en el sur. Cinco hermanos, tres amigas y una conciencia llamada Ramona... Una chica hipster, un chico lleno de tatuajes y la canción más bonita del mundo… 

Si tuviera que dejar mi vida en manos de una escritora, elegiría sin duda a Cherry Chic. Su forma de escribir, de crear vida a través de las palabras… Como empiezo siempre sus libros riendo a carcajadas y como acabo emocionándome lo más grande con sus últimas páginas... Personajes que se convierten en familia y escenas que se graban bajo la piel.

Leer “Mi canción más bonita” ha sido como hacer un viaje a las raíces de esta autora. Y es que este libro fue el primero que publicó y para mí, ha sido algo así como reencontrarme con una Cherry Chic sin filtros, más salvaje… Que escribe porque lo necesita. Que escribe sin ninguna pretensión. Que escribe para pasárselo bien. Y eso, es lo que a mí más me ha gustado de esta novela. 

Una semana juntos, como pareja una noche y dos meses separados… La historia de Daniela y Oliver se desarrolla en muy poco tiempo, sin embargo, la he sentido tanto desde el principio que no me ha importado que todo fuera a un ritmo distinto. Él que se muere de ganas de conocerla y ella que se encargará de organizar la boda de su hermana… Él, que vive en Los Ángeles. Ella, que vive en Madrid. Ellos, que empezarán una relación a distancia. 

Que nos acepten tal y como somos y que nos quieran justo por esa misma razón. Este libro es una comedia romántica divertida y alocada, pero si esta novela brilla tanto es gracias a estos mensajes, a estas lecciones de vida que consiguen que abramos los ojos al mundo real y nos demos cuenta de lo que realmente valemos.

Por otra parte, una de las cosas que más me gusta de Cherry Chic es como entrelaza la vida de sus personajes. Cómo mueve los hilos y se convierte así, en la mejor Celestina de la historia. Porque al final, no solo disfrutamos de la historia de los personajes principales, sino que a esta aventura, se unen todos los secundarios… Y creerme cuando os digo que los hermanos y las amigas de Daniela son dignos de conocer. 

La vida es fugaz e inestable por eso hay que disfrutar de cada pequeño detalle antes de que todo acabe. Este libro guarda un gran secreto y descubrirlo, ha hecho que necesitase más de un paquete de pañuelos…  Esta novela no ha dejado de sorprenderme en ningún momento y poco a poco se ha colado en mi corazón, junto a las demás historias de la autora. Pero es que… ¿Cómo no enamorarse de Oliver? ¿Cómo no sentir los miedos y las dudas de Daniela? ¿Cómo no querer tener una amiga incondicional como Tina? ¿Cómo no querer vivir en ese camping del sur? ¿Cómo no querer probar todos los platos de Fran? ¿Cómo no querer tatuarse? ¿Cómo no querer escuchar a todas horas a “Maroon 5” ?

El mejor lugar del mundo es donde están las personas que quieres. Y eso es justo lo que encontramos en este libro; un hogar, un amor incondicional y la canción más bonita del mundo. 

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