lunes, 26 de octubre de 2020

Reseña: La leyenda del hechicero - El elegido



¿Cómo crees que sería tu vida si un día normal y cualquiera descubrieras que eres capaz de hacer magia?

En la tierra de Hominum los únicos que tienen poder son los nobles, las personas de clase alta que no solo disponen de un buen capital, sino que también, son los únicos que tienen el don de la hechicería. Un poder que utilizan para defender al país de los orcos y de todas aquellas personas que estén dispuestas a saltarse las normas. Pero Arcturus, nuestro protagonista, no nació entre la aristocracia… Él creció entre sábanas roídas y migas de pan, entre golpes y un trabajo que no le daba ni para encender un fuego… Y, sin embargo, aquel niño huérfano… también tenía poderes. Era un auténtico hechicero. Era el elegido.

Si te gustaron los libros de “La leyenda del hechicero”, Taran Matharu, su autor, te sorprenderá con esta precuela ambientada años antes de que Fletcher naciera. Un libro que responde a varias de las preguntas que los lectores nos fuimos haciendo a lo largo de la trilogía original… Y que cuenta la historia de un personaje que ya conocimos, pero que en estas páginas consigue hacerse más real, Arcturus. 

Creo que sin duda lo más bonito de este libro ha sido volver a Vocans, la academia de magia y regresar a ese mundo lleno de hechizos y demonios. Porque por si no lo sabéis, en estas novelas, cada uno de los magos dispone de mínimo un demonio, ya que se dedican a capturarlos e invocarlos para que les ayuden en la batalla. Y por si os lo estáis preguntando, la relación del hechicero con su demonio es una de las mejores cosas de estos tomos.  Así que ver a Arcturus relacionarse con Sacharissa, su cánido, ha sido algo por lo que merece la pena leer estas páginas.

Lo bueno de que este libro tenga tanta relación con la trilogía principal es que vamos a encontrar muchas referencias en la trama y muchos reencuentros con personajes que en su día ya conocimos como a Elaine Lovett o el rey Harold. Pero, sobre todo, creo que lo que más me ha gustado de este libro ha sido poder conocer a los padres de Fletcher, el protagonista de los libros originales, porque sentía que era como una deuda pendiente que el autor tenía con los lectores. Así que me ha encantado saber de las vidas de Alice y Edmund cuando ellos apenas eran unos jóvenes estudiantes.

Bien es cierto, que en cuanto a la trama, creo que Taran Matharu, debería de haberse reinventado, ya que me ha dado la sensación de que hay muchas similitudes con la historial principal y que ha querido juntar todos los problemas de los tres libros en uno solo; los orcos, la diferencia de clases sociales, la rebelión… Entonces, me hubiera gustado ver algo nuevo que consiguiera captar toda mi atención porque creo que el gran problema de este libro es que apenas sucede nada. Y bien es cierto, que creo que este libro se tiene que disfrutar poco a poco sin ninguna pretensión, empapándote de cada uno de los detalles… Pero me ha faltado lo más importante: emoción.

En cuanto a Arcturus, he de decir que no ha sido como me imaginaba… Él era uno de mis personajes favoritos de la trilogía principal y por eso mismo esperaba que fuera un gran protagonista. Sin embargo, me he encontrado con una personalidad poco definida con algún que otro comportamiento incoherente y eso ha hecho que no disfrutara del todo de estas páginas…

Creo que nuevamente, Taran Matharu, ha tenido todos los ingredientes a su alcance para hacer un buen libro y, sin embargo, no ha sabido conseguir dar con la receta ya que el resultado es algo soso… Pero a pesar esto, tengo que admitir, que he conseguido disfrutarlo porque esta historia tiene algo que siempre consigue despertar mi lado más fantasioso. Eso sí, no le perdono al autor que apenas haya mencionado a los elfos y a los enanos cuando es lo que mejor se le da escribir. Así que en algún momento de mi vida espero que saque algún libro hablando solo de estas razas y del mundo que ha creado para ellas.

En conclusión, “La leyenda del hechicero, el elegido” es una pequeña aventura donde conoceremos el pasado de Arcturus, un niño que siendo huérfano llegó a una escuela de hechicería y tuvo que elegir entre formar parte de la nobleza o unirse a la rebelión.


¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!

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lunes, 19 de octubre de 2020

Reseña: Siempre el mismo día

¿Cómo crees que será tu vida a los cuarenta años?

Emma, es de las que se ve así misma cambiando el mundo. Dexter, por el contrario, es de los que prefiere no pensar en el futuro, ya que vivir el presente sin complicaciones es lo único que planea hacer durante el resto de su vida... Ella, que procede de una familia humilde. Él, que no le ha faltado ni una pizca de dinero en toda su vida. Ellos, que coinciden la última noche de universidad. Ellos, que se despiden a la mañana siguiente… Ellos, que durante veinte años seguirán juntos. Así empieza, “Siempre el mismo día”.

Todavía no se si voy a ser capaz de expresar todo lo que esta historia me ha aportado a nivel personal y emocional, pero os prometo que voy a intentarlo. David Nicholls, el autor, nos deja con una historia totalmente diferente. Para empezar, está escrita de manera muy original, ya que solo seremos testigos de las vidas de nuestros protagonistas una vez al año, lo que quiere decir, que cada capítulo se desarrolla, el quince de julio de distintos años. Y quizás, sea una tontería esto que voy a decir, pero lo cierto es que David Nicholls, me ha dejado reflexionando bastante sobre lo mucho que puede llegar a cambiar la vida en un año y al mismo tiempo, con lo poco que pueden cambiar las cosas en ese periodo de tiempo.

Además, creo que esta novela también nos plantea una pregunta que no deberíamos dejar pasar y es la siguiente: ¿Cómo sería tú vida si hubieras elegido otro camino? El autor, nos habla mucho sobre que el mundo está lleno de posibilidades infinitas y a través de las decisiones que toman Emma y Dexter, vamos viendo como sus caminos se cruzan, se enredan, se deshacen, crecen y maduran… Y no lo voy a negar, esto, me ha creado mucha frustración y mucha impotencia porque real que a veces me daban ganas de entrar dentro de el libro y pegarles un par de collejas a cada uno.

“Siempre el mismo día” es una historia que transcurre en torno a veinte años y creerme cuando os digo, que veinte años dan para mucho; para enamorarse mil veces, para viajar a lugares desconocidos, para trabajar en toda clase de trabajos, para vivir…  Y es que al final si que es cierto que todo gira alrededor de una historia de amor, una historia de amistad, pero creo que el tema principal o lo que David Nicholls pretendía cuando escribió esta novela, era mostrarnos ese camino hacia la vida adulta y enseñarnos que el futuro normalmente nunca es como esperamos; nuestra forma de ver el mundo cambia como lo hace la ropa que usamos… Quizás, algo que no nos gustaba nos empieza a encantar y viceversa… Y todo ese rollo de estabilidad económica y éxito, tal vez, no sea como nos lo habían contado...  De ahí, que las vidas de nuestros protagonistas no sean de color de rosas. Y de ahí, que esta historia cobre vida propia sobre el papel porque son sus personajes imperfectos los que hacen que esta novela se convierta en algo real.

Normalmente cuando lloro con un libro, es porque se me escapa alguna lágrima, me tengo que quitar las gafas para secarme los ojos o incluso sonar los mocos que se me han acumulado… Pero lo de empapar un pañuelo detrás de otro con lágrimas, rímel, mocos solo lo ha conseguido este libro. Y que quede claro, más que exagerar, me estoy quedando corta en detalles porque hubo un momento, en el que mi madre entró a la habitación y no sabía que me pasaba y yo no podía hablar porque solo podía llorar, así que le señalé el libro y ella me miró con una sonrisa en los labios y se fue... Ese es el nivel de lo que David Nicholls ha conseguido hacerme sentir con esta historia y es que, desde la primera frase, él supo conquistarme y mi obsesión con este libro llegó a un nivel en el que no podía dejar de pensar en los personajes y en sus vidas, en lo que les pasaría... Y por si queda alguna duda, nunca acerté en mis predicciones porque este autor, no solo tiene la capacidad de hacerte llorar, sino también la de sorprenderte y dejarte con la boca abierta.

En cuanto a la adaptación cinematográfica, más conocida como “One day”, no tiene nada que envidiarle al libro porque es una historia que se ha conseguido plasmar muy bien en la pantalla, pese algún pequeño cambio que otro... Sin embargo, me ha gustado mucho que conservaran los diálogos originales porque son increíbles y bueno, la elección de los actores no podría haber sido mejor. Aún así, pienso que el libro te hace adentrarte de una manera mucho más íntima, mucho más profunda en la vida de nuestros personajes y te hace conectar todavía más con ellos. Así que, si has visto la película y te gustó, debes leer el libro sí o sí porque éste es todavía mejor, al igual que si has leído el libro, debes darle una oportunidad a la película porque esta historia merece la pena en todos sus formatos.

Además, también, me gustaría darle la enhorabuena a la editorial porque ha conseguido realizar una edición muy cuidada y muy bonita.

¿Cómo se supera este libro? A día de hoy no lo sé, ni creo que lo sepa nunca, ya que “Siempre el mismo día” es una historia que sabe hacerse un hueco en tú día a día, en tú vida, en tu corazón... Porque de alguna forma y pesar de los años, es una historia que seguirás recordando y que tendrás presente a la hora de tomar tus propias decisiones… Y pese a ese final que consigue hacerte trizas por dentro, también es una historia que sabe darte lo más importante que las personas necesitamos, aparte de amor, esperanza.

En fin... Pase lo que pase mañana, habremos tenido un hoy y eso es lo único que importa.


¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!


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lunes, 28 de septiembre de 2020

Reseña: Ladrones de libertad


¿Alguna vez has imaginado un mundo en el que las sirenas son tan reales como los dragones? Un lugar donde los genios conceden deseos y hay tesoros perdidos esperando a ser encontrados en las noches de luna llena…  ¿Alguna vez has soñado con un lugar así, uno en el que todo es posible, incluso la libertad? 

Cuando Kay se atrevió a escapar de las garras de su padre, el rey de Dahes, lo hizo escondida en un barco pirata. Un navío con sed de venganza y una nueva misión; derrotar a uno de los barcos más importantes, el Libertad. Un secreto a estribor, un trato a babor y viento a toda vela hacia la justicia. Así comienza la tercera entrega de la serie de Marabilia, “Ladrones de libertad”.

Iria G. Parente y Selene M. Pascual, las autoras de estos libros, vuelven con una historia completamente diferente a todo lo que habíamos leído hasta ahora sobre este universo de fantasía, demostrando una vez más, que su imaginación no tiene ningún límite.

“Ladrones de libertad” está narrado principalmente por cuatro protagonistas; Kay, Nadim, Jared y Collen. Y a lo largo de las páginas iremos descubriendo lo que esconden en sus pasados y lo que anhelan en sus futuros. Personajes diferentes, imperfectos, que se vuelven reales a través de sus decisiones, a través de sus errores… Y que exponen problemas sociales que en el siglo XXI nos siguen afectando. Y creo que esa es la magia de estas autoras que consiguen llenar de fantasía la realidad y viceversa.

Estamos ante una de esas historias de piratas que te invitan a vivir mil y una aventuras y que por supuesto, saben llenarte el cuerpo de adrenalina. Pero sin duda, este libro es mucho más que eso porque a pesar de librar mil batallas y de sentir que formamos parte de la tripulación, Iria y Selene nos enseñan lo importante que es aceptarse a uno mismo y nos recuerdan que un cuerpo, un nombre, la opinión de otros… En ningún momento nos define. Y que nadie debería de tener poder para decirnos quienes debemos ser o como debemos de actuar. Y nuevamente, lo único que tengo para estas autoras son aplausos porque no me cabe duda de que Iria G. Parente y Selene M. Pascual han nacido para cambiar el mundo.

En sus novelas anteriores ya nos sorprendieron dándoles voz a las mujeres y visibilizando el amor libre en todas sus formas por eso cuando en esta entrega vi que trataban el tema de la transexualidad desde diferentes puntos de vista y desde la más absoluta naturalidad, no pude más que sentirme orgullosa de ellas y de todo lo que están logrando con sus palabras, con sus libros.

Y bueno, no lo voy a negar, hacía mucho tiempo que un libro no me hacía llorar tanto y es que no se si conocer a estos personajes me ha cambiado la vida, pero lo que si se es que siento que son parte de mí, parte de mi familia y aunque suene absurdo decir esto, cualquier mínima cosa que pasaba en esta historia; bien me hacía reír como una idiota o llorar como si no hubiera mañana. Y he aquí una advertencia para todos aquellos que no se hayan leído ningún libro suyo, las autoras tienen cara de ángeles pero que no os engañen porque son CRUELES, MUY CRUELES y se van a encargar de jugar con vuestros sentimientos como les dé la gana. Así que ir preparados, que no os pase como a mí.

También quería comentar, que he oído por ahí, que estos libros se pueden leer de manera independiente, pero yo es algo que no recomiendo NI POR TODO EL ORO DE MARABILIA. Una, porque no concibo esta historia sin las dos anteriores, otra, porque cualquier pequeño detalle es clave para los siguientes tomos. Y, además, que esa sonrisa gigante que se te pone cuando Iria y Selene hacen mención a algo relacionado con “Sueños de piedra” o “Títeres de la magia” no tiene precio. Y no os hablo de ciertas apariciones de ciertos personajes porque… Enserio, leer las cosas en orden, no os vais arrepentir.

Para mí, volver a Marabilia es como volver a casa y embarcarme en esta nueva aventura ha sido algo de lo más emocionante. Desde luego, no esperaba que este tomo me fuese a gustar más que los anteriores porque ya era algo de por sí, imposible, pero nuevamente Iria y Selene se han superado y han vuelto a cambiar mi mundo.




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lunes, 21 de septiembre de 2020

Reseña: Próxima estación


Si tuvieras que decidir entre pasado o futuro, entre tus recuerdos o nuevos instantes… ¿Qué elegirías? ¿Volver la vista atrás o mirar siempre hacia delante? 

Sigrid hace mucho tiempo que decidió enterrar sus recuerdos para poder centrarse mejor en todo lo que la vida tenía preparado para ella… Pero ahora, atrapada con su expareja entre los vagones del Venice-Simplon Orient Express y gracias al sabor de una crema de bogavante o a la melodía de una canción… Regresar al pasado será algo muy fácil, afrontarlo, quizás… no tanto.

Mónica Gutiérrez, nuestra escritora favorita de feelgood, vuelve con su última novela, “Próxima estación”. Un viaje sobre ruedas donde pasearemos por la historia del Orient Express; cómo se creó, como se reformó, quien habitó sus vagones, sus mejores anécdotas… ¿Y qué os voy a decir yo? No hay nadie mejor que Mónica Gutiérrez para aprender un poco de historia. Además, en este recorrido también seremos testigos de de las decisiones que nuestra protagonista tendrá que tomar abordo.

Sigrid viajará por el corazón de Europa junto a su compañera de trabajo y amiga, Ángela y junto a su inseparable conejo, Houdini, pero entre vagones y gracias a la convención anual hotelera a la que asiste, Sigrid, conocerá al increíble Gilberto, Agente de Acompañamiento, que se encargará de enseñarnos todas las curiosidades del tren y a David Atwood, nuestro Ed Sheeran particular, entre otros muchos personajes… 

Y bueno, supongo que a estas alturas de la reseña os estaréis preguntando qué pasa con Pol, el ex de Sigrid y la verdad que es un personaje al que merece la pena descubrir por uno mismo, sobre todo, porque tiene tantas ganas de conseguir una segunda oportunidad con Sigrid que es capaz de todo… Y es que si por algo me ha gustado tanto este libro es por la magia que tiene esta relación; una simple caricia, una mirada… Y a mí es que se me paralizara todo el corazón. Así que, de verdad, si eres una amante del romanticismo no te puedes perder este libro y si es acompañada de una taza de chocolate en un día de tormenta mejor que mejor, aunque bueno, no estaría de más tampoco unos macarons de pistacho del chef Fabregat o en su defecto, tener una máquina de mantequilla a mano. (Enserio, cuando acabéis el libro vais a necesitar una de estas.)

Si este libro se diferencia del resto, es por ese toque inspirado en “Alicia en el país de las maravillas”; un conejo, un laberinto, una chica perdida, el tic-tac del reloj… Y es que, como no podría ser de otra manera, este viaje en tren se llena de personajes de lo más entrañables a los que es muy fácil coger cariño. Y no, no os voy a engañar si algo no supero nunca de los libros de esta autora son las despedidas porque de verdad, son tan peculiares sus protagonistas que no es fácil decirles adiós.

Gracias también a todas las reflexiones que encontramos entre sus páginas, las palabras de Mónica Gutiérrez son como una especie de medicina para los lectores. Y en esta ocasión, la autora, nos habla de la importancia que tiene quererse a uno mismo y nos invita a meditar sobre cómo cambia la historia según quien la cuenta, según la perspectiva, según el paso del tiempo…

Además, si no me canso nunca de recomendar a esta escritora, es porque sus novelas consiguen hacerme sentir bien por dentro, bien conmigo misma y siempre que miro las estanterías y encuentro uno de sus libros me invade la nostalgia por aquellos personajes que dejé atrás y que están ahí, esperándome a que regrese... No sé… creo que Mónica es experta en crear historias de lo más entrañables y que con poco, consigue MUCHO.

“Próxima estación” es tiempo para pararnos a respirar y darnos cuenta de lo que realmente queremos hacer con nuestra vida. Es tiempo para curar las heridas del pasado y para perdonar… Porque como dice una de mis escritoras favoritas: “Nadie pasa indemne por la vida, excepto las amebas”. En conclusión, “Próxima estación” es un viaje hacia atrás, pero solo para tomar impulso y seguir rumbo hacia delante. 



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lunes, 14 de septiembre de 2020

Reseña: Las alas de Sophie

Imagina por un momento que tienes que volver atrás en el tiempo… ¿A qué instante te teletransportarías? ¿A cuando eras un niño sin preocupaciones quizás o a cuando te creías invencible? Ese beso en una noche de verano, esa canción que más que cantar, gritaste en un concierto, ese momento en el que miraste alrededor y te diste cuenta de que formabas parte de algo…

Sophie y Simon se conocieron en la universidad. Sophie y Simon crearon una vida juntos. Sophie y… como tuvo que aprender a vivir sin la persona que más había querido. Así comienza el último libro de Alice Kellen, “Las alas de Sophie”. Una historia que nos deja reflexionando sobre la importancia de la vida y sobre lo efímera que esta puede llegar a ser.

Seguir adelante es un buen plan, pero a veces los recuerdos no nos dejan avanzar… Por eso, creo que la autora ha jugado muy bien sus cartas al intercalar un capítulo del presente con uno del pasado porque al final también nos hace ser partícipes de todo lo que vivieron Sophie y Simon; como se conocieron, como se enamoraron, como llenaron todo su mundo de jirafas y galletas de frambuesa. Además, también ha sido muy bonito y nostálgico revivir esos años locos donde encontramos a nuestros protagonistas rodeados de amigos, formando su propia banda de rock, llenando cada página de música y viviendo cada minuto intensamente.

En cuanto a lo que le toca vivir a Sophie en el presente, solo tengo una palabra para definirlo, “emocionante”. En esta nueva etapa, no estará sola ya que contará con el apoyo de su familia, pero en especial, el de su hermana Amber, que ha sido imposible no amarla desde el primer momento, tanto como a Ellen y a Koen, los mejores amigos de nuestros personajes principales, que por supuesto, se han ganado un pedacito de mi corazón, sobre todo, Koen. Y bueno, tengo que decir que no es nada fácil hablar sobre la muerte, ni sobre las pérdidas que esta nos causa… Pero en este caso, Alice Kellen ha sabido plasmar muy bien los sentimientos, las reacciones y a través de sus personajes consigue algo muy bonito, nos enseña a vivir con nuestras propias grietas. Y enserio, por cosas como esta, no me canso de leer a esta autora porque siempre acabo enredada entre sus palabras, entre sus verdades… Y llegados a este punto, creo que incluso si se dedicara a escribir cuentos infantiles como el que encontramos en el interior de este libro, “La ballena Buba”, acabaría también por llenarlos de posits. Es un hecho.

Porque, además, una de las cosas que quiero destacar de “Las alas de Sophie” es como la autora defiende al amor en todas sus versiones; sin límites y en total libertad. Y es que así es como debería de ser ese sentimiento. Y no sé, de verdad que ha sido muy especial ver como la autora nos hablaba de amores duraderos, romances fugaces o historias que nacen cuando menos te lo esperas. Porque que la persona que amabas ya no esté, no significa que no puedas volver a enamorarte de nuevo. Y enserio, ha sido muy íntimo ver como Sophie volvía a volar, volvía a rehacer su vida.

Por otra parte, también me encantaría hablar sobre el gran trabajo de investigación que la escritora ha hecho, no solo porque he sentido que paseaba en caravana por cada rincón de Ámsterdam; desde museos a campos de tulipanes, sino también porque me he podido empapar de sus tradiciones y de su cultura gastronómica. Y quizás, parezca una tontería para algunos, pero hasta el detalle más pequeño puede teñir de realidad cada palabra.

Y hablando de detalles, algo que nunca he comentado en ninguna reseña de ningún libro que he hecho, pero que en esta ocasión me parece algo completamente necesario, es el olor que tienen las páginas de este libro. Enserio, huelen muy bien. Obviamente huelen a libro, pero no todos los libros huelen igual. Y esto en mi cabeza sonaba muy bien, pero por aquí, tal vez, parezca un poco demente… Pero hacerme caso, coger el libro y olerlo.

“Las alas de Sophie” es un final y un nuevo comienzo. Es quedarte leyendo hasta las tantas y madrugar porque no te puedes sacar a los personajes de la cabeza. Es abrir el libro nerviosa porque no sabes lo que va a suceder. Es enamorarte una vez y otra más. Es volar a través de las palabras…

Hace tiempo que decidí dejar de pensar cual era mi libro favorito de Alice Kellen porque al final, todas sus novelas se han convertido en una especie de salvavidas; siempre enseñándome algo más sobre la vida, sobre el amor, sobre las personas que nos rodean… La importancia de las pequeñas cosas. Y sí, reflexionar está muy bien, pero lo que consigue esta autora va mucho más allá; es ese tirón en el estómago, esa adrenalina en el corazón, esa serie de emociones que arrasan como un huracán y que bien me dejan sonriendo como una tonta o bien con los ojos borrosos por la cantidad de lágrimas acumuladas… Creo que ese es el efecto de Alice Kellen, da igual que libro decidas leer o en que instante porque ella siempre conseguirá transformar todas sus palabras en sentimientos y por eso, cada libro es diferente y al mismo tiempo igual de especial… Así que decir que me ha gustado mucho su última novela, “Las alas de Sophie”, posiblemente sea quedarme corta.




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