Ese momento en el que una protagonista de un libro se parece tanto a ti,
que leer sus páginas es como vivir tu propia historia. Megan
Maxwell, lo ha vuelto hacer y sin duda alguna, se ha vuelto a superar en creces
con la historia de: “Oye, morena, ¿Tú qué miras?”.
Esta
novela ha sido una grandísima lectura desde el minuto
uno. Le tenía muchas ganas a la historia de Coral porque era uno de los personajes secundarios de las
anteriores novelas que más me gustaba y la verdad, es que no me ha decepcionado
para nada. Coral, sigue siendo esa chica; espontanea, divertida y
natural que conocimos en las novelas de: “Adivina quién soy”, “Adivina quién soy esta noche” y “Sígueme la corriente”. Ahora, nuestra
protagonista, tras varios fracasos amorosos y ser madre soltera e
independiente, se verá compartiendo vecindario con el que le hace más “tolón” que “tilín” y entre unas cosas y otras, ambos, se verán embaucados en
un viaje del que no volverán siendo los mismos.
Megan
Maxwell ha sabido crear una historia totalmente creíble.
La ambientación “vaquera” con sus
ranchos, sus caballos y esos lugares que parecen mágicos con tan solo leerlos, han
hecho que directamente quiera hacer las maletas e irme hacia “Wyoming” a la aventura (Pero si es al Rancho “Aguas Frías” mejor que mejor). Y sin
duda, los personajes, tanto secundarios como principales, han sido otra de las cosas que han hecho que
este libro sea tan real. Como digo, es un libro en el que se empatiza mucho con
su protagonista. Su forma de expresarse, de actuar y tomar
decisiones, conseguirán; que rías a carcajadas, que te levantes y
la aplaudas y que simplemente mueras de amor. Su relación irá
creciendo poco a poco y tanto Andrew
como Coral sabrán implantarte esos
sentimientos y esas “sonrisas tontas”
al leer su historia, junto a esa tensión sexual resuelta y no resulta que se
tienen. Ambos, no lo tendrán fácil, pero tampoco se creará
un “Drama” de ello y eso, es lo mejor de todo. Una historia natural, una
historia real.
Megan,
siempre sabe cómo mantenerme enganchada a sus libros
y esta vez, no ha sido menos. Devorar sus páginas era una necesidad
básica ya que necesitaba con urgencia saber que iba a suceder. Y es
que “Oye, morena, ¿Tú qué miras?” ha sabido
sorprenderme hasta dejarme con la boca totalmente abierta.
Al igual, que ha sabido darme lecciones de toda clase de valores y es que, es mucho lo que se defiende en estas páginas… Sobre la vida, sobre la
actualidad, sobre la realidad y por ello, me pasaría aplaudiendo a la autora un
largo rato.
Me gustaría añadir que soy FAN de los momentos “Ferrasa” saber cómo les va la vida a esos personajes
que consiguieron llenarme tanto, es maravilloso y ojalá, algún día, podamos
seguir leyendo sobre las vidas de esas amigas que un día encontraron al “Ferrasa Azul” de sus sueños.
En
conclusión la música “Country” y
alguna que otra balada serán las que pongan la BSO a esta novela. Un libro maravilloso con una protagonista que consigue revolucionar a
todo aquel que la conoce y a todo lector que lee su historia. Una
comedia romántica de esas que consiguen que salgan chispas desde las letras y
que se va cociendo a fuego lento para meterse en cada estantería y no pasar
desapercibida en ninguna. Una historia, divertida, real, preciosa
y maravillosa.
¡MUCHAS GRACIAS A LA EDITORIAL POR EL EJEMPLAR!
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