Es impresionante como en esta segunda parte de “Adivina quién soy” la autora consigue intensificar todas las
emociones del primer tomo, proporcionando una historia que no pasará
desapercibida en ninguna estantería.
Sin
duda alguna, “Adivina quién soy esta
noche” me ha gustado muchísimo más que el
anterior. La relación entre Yanira y Dylan es más fuerte que nunca,
al igual, que la carrera musical de ésta. La historia empieza justo después del
impactante final de la primera parte y pronto, se verá sumergida en momentos
que conseguirán que mueras de amor y otros, que te impedirán dejar de leer, ya
que los celos y los malos entendidos, serán los consecuentes de los “dramas” de esta historia.
“Adivina quién soy esta noche” resalta por la fuerza de sus personajes y la importancia de sus
secundarios como: la abuela Ankie, Tifany y Valeria. Que nos dejarán mensajes
de vitalidad, valentía y superación.
La historia de amor de sus protagonistas será mucho más intensa,
lo que nos proporcionará escenas más pasionales, morbosas y
excitantes. Su juego será más placentero que nunca y ambos
disfrutaran y harán realidad cada una de sus fantasías. Como siempre digo,
Megan, escribe erótica, pero no consiste solo en “meterla y sacarla” siempre hay más y
siempre va compenetrada a una historia.
La
música está presente a cada momento de la novela y eso hace que se añada un
plus a la hora de deleitarse con este libro. El sueño de Yanira se cumple y
nosotros vivimos el nuestro a través de ella. ¿Quién no querría
conocer a todos esos famosos? y ¿Quién no querría tener un Ferrasa
en su vida?
Como digo, “Adivina quién soy esta
noche” es mucho más intensa en todos los aspectos. Las relaciones entre los
personajes, la hora de afrontar sus problemas y esos momentos de querer morir
de amor, harán que sea imposible dejar de leer e incluso, conseguirán que la
emoción esté siempre presente. Es una historia se va metiendo poco a poco en
cada lector porque aunque no sea una novela de giros inesperados, es un libro
que se vive, se disfruta y sin duda alguna, no podría haber tenido un final
mejor.
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