¿Qué pasaría si un día llamaras a la puerta y de pronto, la persona que
abriera, fuese el amor de tu vida? ¿Qué pasaría si las casualidades existieran?
¿Qué pasaría si esa casualidad… fuese tu verdadero destino?
Logan no ha tenido la mejor
infancia; padres separados y figura paterna alcohólica. Pero ir a la
universidad hará que su vida de un cambio radical. Allí no solo encontrará a
sus mejores amigos, sino que además, se entrenará para ser uno de los mejores
jugadores de hockey. Grace,
por el contrario, ha tenido una vida bastante estable, sin embargo, siempre ha
tenido la sensación de depender de las personas que la rodean. Encontrarse, no
hará otra cosa que poner ambos mundos patas arriba y lo que empezará siendo una
casualidad, acabará por convertirse en confidencias, risas y mucha, mucha
tensión sexual.
Es
una historia que no solo nos habla de cómo dos personas empiezan a atraerse
entre ellas, sino que va algo más allá... Nos habla de las relaciones de pareja;
de los miedos, las inseguridades, la importancia de decir “te quiero”. Nos
habla sobre el futuro y cómo luchar por lo que de verdad se quiere, nos habla
del pasado y cómo hacerle frente. Y sobre todo, nos habla sobre las segundas
oportunidades… Quizás, a simple vista parece un poco más de lo
mismo, pero creo que la autora sabe darle ese toque distinto que hace que este
segundo tomo se convierta en un libro especial. Y esto, en parte, creo que es
gracias a las personalidades que les ha dado a los protagonistas y a las reflexiones
que tiene el personaje de Logan en la novela.
Logan
cree sentir algo por la novia de su mejor amigo y eso es para él, un puñal que
le atormenta a diario. En ese punto de inestabilidad conocerá a Grace, pero
nunca la quiere usar como substitución o entretenimiento. Eso es una cosa que
siempre ha tenido muy clara y esas reflexiones en forma de pensamientos que
tiene a lo largo de la historia sobre el amor y las relaciones de pareja es
algo por lo que he querido aplaudir a la autora. Me gusta mucho como indirectamente
hace pensar al lector y como crea este tipo de relaciones que no tienen ni una
sola gota de tóxicas. La historia de amor entre Logan y Grace
empieza de una forma sexual pero es increíble la evolución que sufren
ambos a lo largo de las páginas en cuanto a pensamientos y sentimientos hasta
llegar a un equilibrio sencillamente perfecto.
El
hecho de que esté narrado en primera persona bajo ambos puntos de vista creo
que hace que todo sea mucho más intenso y sin duda, hace que se cree mucha más
empatía con el lector. Aunque para mi, uno de los puntos más fuertes de esta
historia han sido los diálogos. (A excepción de la
palabra “peque” que directamente me
pone enferma). No solo están perfectamente construidos, sino que
hacen que esta historia se salga por completo del papel y resulte de lo más
creíble. Además, que la trama no tenga ningún drama de más, ayuda
bastante a darle esa credibilidad absoluta.
Sobra decir que son unos libros que se caracterizan por hablar del sexo
con toda la naturalidad del mundo sin tener que censurar absolutamente nada.
Esto en ningún momento llega a resultar vulgar, ni obsceno. Además, una cosa que quiero destacar es que el personaje de Grace es
virgen y creo que a este tema se le da la importancia justa y necesaria.
No se hacen dramas, ni florituras y creo que varios autores deberían aprender
que no es necesario una casa llena de pétalos de rosas para “desflorar” a alguien.
Creo
que lo mejor de este tipo de historias autoconclusivas pertenecientes a una
saga es volver a reencontrarse con los personajes del libro anterior. Por ello,
volver a saber de la vida de Hannah y Garrett de “#KissMe Prohibido enamorarse” ha sido
todo un placer. Ver cómo han evolucionado como pareja y como siguen
manteniendo esas personalidades que tanto supieron conquistarme, ha sido sin
duda, todo un regalo por parte de la autora. Pero no solo ellos estarán
presentes en esta parte de la historia. Dean, Tucker, Beau, entre muchos otros… se dejarán
aparecer por estas páginas y sin duda, sus apariciones no tendrán desperdicio
ninguno. Además, Elle Kennedy, la autora, nos va preparando para las
siguientes historias en relación con estos personajes, dejándonos así, con
pequeñas pistas durante la novela.
En este
libro conoceremos también a nuevos personajes de lo más peculiares como los
padres de Grace o como Ramona, su compañera de habitación y mejor amiga. Sin duda, la familia y la amistad es otro tema importante que se trata a
través de estas páginas y me gusta como la autora ha sabido llenar estas
páginas de contrastes. Para ello, solo tendremos que conocer a la
familia de Logan y a Daisy, la nueva compañera de Grace.
Miento si digo que no me he divertido con este libro porque lo cierto es
que no se me ha borrado la sonrisa de la cara en ningún momento.
Además, creo que estos libros deberían venir con una advertencia tipo: “No
es que puedan resultar adictivos. LO SON”. Porque de verdad, no hay
nada como empezar un libro y no poder parar. Y “#KissMe Objetivo: tú y
yo” te incita a devorar una página después de otra.
En conclusión, Elle Kennedy, ha hecho un trabajo brillante. Su forma de
escribir es pura adicción y sus personajes son tan realistas que simplemente
enamoran. “#KissMe Objetivo: tú y yo”
es un libro que contagia, que se siente y que simplemente se vive.
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